La vuelta de la aplicación de mapas de Google ha sido celebrada por todo lo alto por los usuarios, que parecen desechar el sistema de Apple, tras los continuos fallos de localización.
Google Maps vs. Maps de Apple.
Lo que funciona, no hay que tocarlo. Esta es una de las certezas que mejor resumen todo lo acontecido con los mapas del nuevo iPhone. Todos los modelos anteriores tenían incorporado el sistema cartográfico y, salvo excepciones, el usuario tenía en alta estima esta aplicación de localización. Hasta que Apple la sustituyó por una propia. A partir de ahí vinieron todos los problemas con noticias que dañaban seriamente la imagen de los de Cupertino.
Ya es sabido que la filosofía de Apple es la distinción e independencia dentro de un mercado copado por numerosos competidores. Y no le ha ido mal, es más, le ha ido francamente bien, aunque a veces la lógica les ha jugado malas pasadas. En el caso de los mapas, han tenido que dar marcha atrás y volver a aceptar a Google como socio cartográfico, después del fiasco del modelo Apple. Y como la lógica se suele imponer, el número de descargas de Google Maps una vez alojado en el App Store ha sido de 10 millones en tan solo dos días. Cifras que han dejado en evidencia a la propia Apple y que también han sorprendido a los dirigentes del famoso buscador. A Dios lo que es de Dios y al César… El Vicepresidente de Comercio Local de Google celebraba la noticia y, al mismo tiempo, señalaba que el usuario solo tiene agitar la aplicación para rellenar un formulario para notificar deficiencias, en clara alusión al fallido sistema de Apple.
