La plataforma de la industria para la defensa de la exploración y producción de hidrocarburos no convencionales Shale Gas España ha expresado su rechazo a la decisión del Parlamento de Cantabria de prohibir las técnicas de fractura hidráulica, o 'fracking'.
La plataforma de la industria para la defensa de la exploración y producción de hidrocarburos no convencionales Shale Gas España ha expresado su rechazo a la decisión del Parlamento de Cantabria de prohibir las técnicas de fractura hidráulica, o 'fracking'.
En una nota, la asociación indica que «la ciencia y los hechos objetivos deben guiar el debate sobre la fracturación hidráulica en Cantabria» y que la decisión de la Cámara cántabra «demuestra que es necesario continuar el diálogo para aclarar las dudas existentes sobre los proyectos de exploración».
Además, asegura que la decisión «cierra la puerta a la creación de puestos de trabajo y a la atracción de inversiones, valoradas en cien millones de euros solo en la fase de exploración».
La portavoz de Shale Gas España, Mónica V. Cristina, argumenta que las técnicas de fracking son seguras y asegura que «cerrar la puerta al diálogo no es la solución».
«La aceptación pública es esencial» y «nuestra labor divulgativa debe continuar, para seguir despejando cualquier duda sobre los potenciales impactos medioambientales», por lo que la plataforma requiere «el apoyo y la implicación de los poderes públicos y demás actores para abrir un debate serio, honesto y transparente», afirma.
La Cuenca Vasco Cantábrica, que incluye Cantabria y las provincias de Álava y Burgos son las zonas de España con mayor potencial objetivo de 'shale gas'.
La industria calcula que sus recursos prospectivos ascienden a 1.084 bcm (1,08 billones de metros cúbicos de gas), lo que representa cerca del 50% de la cantidad total estimada en España, de 1.977 bcm.
La plataforma asegura que «la fracturación hidráulica es una técnica segura y probada siempre y cuando se apliquen las mejores prácticas de la industria y el control más estricto de las leyes y las administraciones».
«Cada vez son más los actores dentro de la comunidad científica que así lo confirman: desde el Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas de España, pasando por el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos o el Instituto de la Ingeniería de España. Deberíamos escucharles», añade la portavoz.