El Brexit entra en su fase final y ya se contempla una salida de la Unión Europea sin acuerdo.
El politólogo de la Universitat Oberta de Catalunya, Iván Serrano, analiza la situación actual a semanas de que culmine el periodo que se dieron Europa y el Reino Unido.
- May cada vez se ve más arrinconada con el Brexit, ya que las decisiones del tipo presupuestario tendrán que pasar por el Parlamento. ¿Qué lectura hace de este hecho?
La situación es que en el parlamento británico hay un mandato que es claro a partir de un referéndum y por ello el gobierno debe negociar el famoso acuerdo con la Unión Europea sobre los términos de salida.
Eso ha sucedido pero ese acuerdo al que llega May no tiene la confianza de la Cámara, con lo que la situación es bastante comprometida para la primera ministra. No cuenta con apoyos suficientes ni dentro de su partido ni en la oposición para aprobar su plan de salida de Europa.
Se abre un escenario de incertezas porque hay una fecha límite en el próximo mes de marzo.
Es todo bastante inminente y en este punto parece que la salida se producirá sin acuerdo, generando multitud de incertidumbres. Realmente, es bastante incierto el escenario que se abre en los próximos meses en las islas.
- Numerosos miembros del parlamento británico aseguran que el acuerdo al que llegó May con Europa era “caótico y dañino”. ¿Cómo lo ve usted?
A May le llegan críticas por los dos lados: sectores que eran contrarios a la salida de la UE y que no aceptan este acuerdo; y sectores pro Brexit que ven debilidades en el acuerdo. Con la oposición de estas dos facciones, el proceso se hace todavía más complejo.
Además, hay que tener en cuenta la propia complejidad del sistema del parlamento británico, que es soberano para tomar esta decisión.
- ¿Conoce usted los términos del acuerdo al que llegó May? ¿Qué valoración nos puede hacer de lo que pudo ser y lo que parece que no será?
No tengo los datos específicos del acuerdo, pero es cierto que existían algunas garantías para el movimiento de personas y capitales, así como otros asuntos controvertidos como Irlanda del Norte. A nivel español, el tema de Gibraltar…
Al margen de las especificaciones del acuerdo, básicamente la cuestión radica en una interpretación compartida de lo que significa salir de la compleja regulación europea. Sin acuerdos explícitos, la interpretación jurídica que se pueda producir a posteriori puede bloquear toda una actividad económica o comercial.
De nuevo, hay que señalar la incertidumbre que se genera al respecto de este proceso.
- ¿Europa no dará su brazo a torcer ante nuevas propuestas del Reino Unido?
Lo que se planteó al principio es que si cediera la Unión Europea, se estarían mandando señales placenteras a estados que quisieran desvincularse de Europa.
Es decir, rupturas con tratados ad hoc y beneficiosas para los que decidieran marcharse. Esto sería inasumible para la viabilidad de Europa, con lo que ahora debe adoptar una postura dura, al menos en apariencia.
- Entidades y administraciones ya diseñan un escenario duro para el Reino Unido en caso de no llegar a un acuerdo final. ¿Usted tiene alguna estimación al respecto?
Sin ser experto en temas legales, es cierto que muchos ya trabajan en diferentes escenarios, incluyendo el del no acuerdo.
Hay una serie de planes de contingencia, sobre todo en sectores comerciales en donde los lobbys empiezan a ejercer una presión importante.
También destacaría otros temas sensibles como es el de Irlanda del Norte, donde la UE facilitaba mucho compartir un espacio para problemas políticos que son históricos en el caso de esta región.
- ¿Cree que a nivel social existe la misma división que se da en el plano político en torno al Brexit?
Yo diría que no, no es la misma escala, sobre todo porque el impacto de este cambio todavía no se ha percibido. Ahora bien, una vez que se perciba este impacto de lo que puede ser una salida desordenada, ya veremos cómo llega este asunto a la esfera social.
No obstante, a veces se olvida que siempre el Reino Unido ha tenido este punto de escepticismo hacia Europa desde los propios ciudadanos.
- ¿En algún momento se imagina o se ha imaginado un nuevo referéndum y su posible resultado?
El escenario de un nuevo referéndum es perfectamente viable, lo que se está hablando más en estos tiempos es de un referéndum sobre el acuerdo en sí. Si se rechazara, se abriría otro escenario incierto…
Pero el caso es que de manera automática, si no hay un cambio radical en las próximas semanas, el Reino Unido saldrá de la UE.
