Retener talento en una Pyme es ciertamente complicado cuando una gran empresa se interesa por sus empleados y les seduce con altos salarios. No obstante, las Pymes pueden usar otros argumentos para convencer al personal.
En esta especie de guerra mundial del talento, se están viendo casos de fichajes, como si de fútbol se tratara, en los que las grandes empresas mueven a personas a ‘golpe de talonario’, con el argumento salarial como principal arma. De acuerdo la Guía del Merado Laboral 2019 de Hays, efectivamente el suelo es uno de los aspectos que más valoran los empleados. Pero hay otras cosas.
Tras la nómina, el interés de las personas empleadas reside en el desarrollo de la carrera, la cultura, la reputación de la empresa y los beneficios sociales. Visto así, una Pyme puede construir una estrategia alrededor del talento sin la necesidad de acometer grandes inversiones.
En primer, lugar las pequeñas y medianas empresas deben crear una cultura más comunicativa. Muchos trabajadores terminan dejando una organización por el poco feeling que tienen con los jefes. Según el informa de Hays, el 46% de los profesionales opina que sus líderes no están lo suficientemente capacitados para gestionar. Así que, crear redes fluidas y transparentes de comunicación con los jefes es una buena fuente de motivación para la plantilla. He ahí una opción que el dinero no puede comprar.
Las Pymes deben fomentar el aprendizaje de habilidades
Otro argumento que ayuda a retener talento es la formación. Fomentar un aprendizaje continuo es clave para disponer de una plantilla con mejores habilidades, ahora que la economía lo requiere. Cerrar esta brecha asegura mejoras estratégicas y operativas. Quizás esta otra opción sí requiera una cierta inversión, pero es a todas luces necesaria.
La siguiente opción importante que valoran los nuevos talentos es la conciliación. Si los trabajadores no desconectan y están pendientes del correo electrónico durante 24 horas, puede conllevar una cultura de presentismo, en la que los empleados sienten que deberían estar presentes virtualmente o físicamente, incluso durante el tiempo de inactividad.
A pesar de ser los europeos que más tiempo pasamos de media en el trabajo (38 horas a la semana, casi tres más que los alemanes, según datos de la OCDE), los españoles nos encontramos a la cola en los ránquines que miden la productividad laboral. Permitir el teletrabajo o smartworking, junto con el derecho a la desconexión fuera del horario laboral, ayuda a la flexibilidad y a la conciliación familiar.
La cultura sostiene al talento
Es eslabón al que hay que agarrarse definitivamente es, quizás, el menos tangible, pero el más crítico: la cultura. Disponer de un buen clima depende de los líderes y estos mismos, a la vez que crean esta cultura, son influidos por la misma.
Los empleados que no se ajustan a este ámbito pueden tener un impacto enormemente negativo sobre otros empleados y promover que otros trabajadores dejen una empresa. Así que una estrategia de reclutamiento y mejora del clima laboral es crucial para evitar la fuga de talento a otras corporaciones.
En definitiva, cuando la empresa no puede competir salarialmente con grandes multinacionales por no disponer de los recursos económicos necesarios, debe trabajar los aspectos cualitativos que ofrece al empleado, con ventajas laborales como teletrabajo, buen ambiente o un proyecto profesional interesante, para ser capaz de atraer y convencer a los candidatos.
