Pelayo ha sido galardonada con el premio Especial del Jurado en los Premios de Marketing y Comunicación en Seguros que organizan INESE y MK Site.
Por todo lo que rodea a la acción, los valores que transmite y, además, por el gran acierto que ha supuesto en cuestiones de marketing y patrocinio el Reto Pelayo Vida, Pelayo tiene un tesoro con esta aventura dedicada anualmente a las mujeres supervivientes de cáncer.
Durante XV Encuentro de Marketing y Comunicación en el Sector Asegurador Pelayo recibió el premio especial del Jurado en los Premios de Marketing y Comunicación en Seguros que organizan INESE y MK Site. Galardones creados con el objetivo de apoyar, difundir y reforzar las buenas prácticas, la innovación y la estrategia de marketing y comunicación en el sector asegurador.
El premio fue recogido por Luis Fariñas, director general de Pelayo Vida, que trasladó su “enorme satisfacción por el reconocimiento a este proyecto que ya cumple su 5ª edición y que se ha convertido en una acción de extraordinaria importancia para el negocio de Pelayo Vida.”
El #RetoPelayoVida es un proyecto estratégico del Grupo Pelayo que se ha convertido en uno de los mejores activos y motor de su negocio de vida en estos años, llegando a desarrollar un producto específico de vida con cobertura contra el cáncer de mama.
La involucración de Pelayo en el #RetoPelayoVida nace desde la convicción de apoyar proyectos que aporten valor a la sociedad, coherentes con los valores de la entidad de cercanía, compromiso y espíritu emprendedor que, además, brinda la oportunidad de comunicar desde el liderazgo y la honestidad, presentándose como una marca fiable, atractiva y diferente al consumidor.
5 ediciones del Reto Pelayo Vida
El #RetoPelayoVida da nombre a la expedición que ya cuenta con 5 ediciones (Kilimanjaro 2015, Trasatlántica 2016, Polar 2017, Annapurna 2018 y Andes 2019), protagonizada por mujeres que han padecido cáncer y que representan a todas esas personas que luchan cada día contra el cáncer que padecen.
Una enorme responsabilidad para ellas demostrar, a todos esos pacientes, que después del cáncer sigue habiendo mucha vida y se puede alcanzar cualquier reto. Estas mujeres han demostrado al ascender el pico más alto de África, atravesar el Atlántico, pisar el frío Ártico o pedalear en el Valle del Annapurna, que con una actitud positiva se puede derribar cualquier muro.