La tasa de paro se incrementará hasta el 26% en España en el mes de septiembre y volveremos a superar la barrera de los cinco millones de parados que nuestro país no sufría desde 2013 -en plena crisis-. Esta es la previsión del informe “El impacto de la COVID-19 en la estabilidad financiera” que ha elaborado el Observatorio de la Realidad Financiera (ORFIN), la cátedra universitaria de la Universidad de Alcalá (UAH) y Thinking Heads.
El estudio, que han presentado los economistas José Carlos Díez y Daniel Lacalle en un evento online, pronostica para este 2020 una caída del 13% en el Producto Interior Bruto (PIB) y un incremento de la deuda pública hasta el 122% del PIB, “un récord no registrado desde 1900 tras la guerra en Cuba y Filipinas”. De cara a 2021, este trabajo académico considera que la tasa de paro se instalará en el 22% “por el fin del efecto ERTE” y que la riqueza nacional crecerá un 3%.
El análisis del ORFIN destaca la rapidez y contundencia con la que ha actuado el Banco Central Europeo (BCE) al aprobar un programa extraordinario de compras de 750.000 millones de euros, con el objetivo de estabilizar la situación en los mercados. Pero advierte de que “con el ritmo de compras de abril, el fondo se agotaría en julio o agosto, mientras las necesidades de emisión de los países son cada vez mayores”. Y alerta de que, en el caso de que el supervisor no lleve a cabo la ampliación de este programa por otros 750.000 millones, podría generarse una nueva crisis de deuda soberana en varios países.
La presentación de este informe se ha realizado en forma de debate entre los economistas José Carlos Díez, director del ORFIN que asegura que “no se puede derogar la reforma laboral, porque la Comisión Europea exigirá la vuelta a la estabilidad y las reformas en 2021” y Daniel Lacalle, presidente del ORFIN, que advierte de que el mando de la recuperación debe recaer en las empresas, que han demostrado su capacidad para salir adelante en la crisis.
Este cara a cara ha contado con la participación como moderadora de Mónica Melle, doctora en Economía miembro del Consejo Asesor del ORFIN y consejera de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid.
Descontrol del déficit y la deuda
El informe del ORFIN señala que el problema de España es fiscal. El estudio advierte que “durante 20 años los españoles han financiado gasto corriente con deuda pública que pagarán los actuales jóvenes”. Con la pandemia y la crisis económica derivada, la deuda aumentará mínimo otro 30% del PIB.
“Hay que presentar un plan de ajuste y reformas del mercado de trabajo y del sistema de pensiones” ha desglosado el director del ORFIN pues este informe vaticina para este año una caída del PIB del 13% y un alza del déficit público hasta el 14,5% del PIB, 4 puntos por encima del nivel en el que se situó el déficit en lo peor de la crisis de 2008. “La deuda pública aumentaría hasta el 122% del PIB, un récord no registrado desde 1900 tras la guerra en Cuba y Filipinas”, ha añadido José Carlos Díez.
Frente al boom inmobiliario de la crisis de 2008, hoy son las empresas las que se encuentran en el centro de la crisis. “En 2020, el problema será la deuda de las empresas, que serán las más afectadas por la caída del consumo y de sus ventas y será lo que provoque un aumento de las quiebras y de la morosidad”. La deuda corporativa “sigue siendo elevada y con alto porcentaje de grado especulativo”, concluye este informe. “El sector público se tiene que digitalizar, entrar en el siglo XXI y ahí van a sobrar un 20% de los trabajadores públicos”, ha comentado Díez.
Colapso del canal de financiación cliente proveedor
Asimismo, señala que “el principal riesgo para la estabilidad financiera es que colapse el canal de financiación cliente proveedor que en España se estima está próximo al 30% del PIB”. En este sentido, comenta “a diferencia de la crisis del 2008, en esta ocasión el sistema bancario está más capitalizado y es menos dependiente de los mercados de capitales, gracias a la intervención de los bancos centrales”.
En este sentido, el informe recuerda que “las entidades no deberían atender la demanda de crédito de empresas o familias insolventes. El primer principio de prudencia bancaria es no dar un crédito a un cliente que no lo va a poder devolver”.
Daniel Lacalle ha recordado que “la banca finanza el 80% de la economía real, por lo que debemos evitar la idea de que la banca puede rescatar todo. El riesgo de una crisis financiera es ahora mismo muy bajo respecto a 2008. La fortaleza de los balances de la banca es muy sólida, incluso si puntualmente caen sus valores en bolsa”.
En el ámbito de las empresas no financieras, el informe señala que la crisis turística actual, en términos de PIB y empleo, podría llegar a tener un impacto análogo al del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. En esta ocasión, dos sectores claves en todas las salidas de recesiones anteriores de la economía española como son el turismo y automóvil serán de los más afectados y sus perspectivas para 2021 son inciertas.
“Tenemos muchas dudas de que el año que viene los turistas vayan a querer venir a España” ha explicado José Carlos Díez. El presidente de ORFIN, Daniel Lacalle, cree que los sectores que nos van a sacar de esta crisis económica son la energía, las tecnológicas y las infraestructuras.