En el momento en el que se constituye una determinada entidad, la empresa adquiere un compromiso con el medio, una responsabilidad social que nunca debe relegarse a un segundo plano.
Esta responsabilidad social empresarial afecta tanto a los grandes directivos de la empresa, como a los empleados, como a todos nosotros. Es un aspecto en el que todos tenemos la capacidad de influir, por lo que todos tenemos un cierto compromiso.
Cuando hablamos de responsabilidad social solemos estar refiriéndonos a aquellas grandes empresas que cuentan a sus espaldas con una larga serie de empleados, enfocándose en diferentes sectores.
Esto no quiere decir que los negocios más pequeños no sean importantes, ni mucho menos. Sin embargo, las acciones que se llevan a cabo en empresas más grandes tienen un mayor impacto en el mundo en el que nos movemos. Estas entidades tendrán que llevar a cabo mejores prácticas, promulgar valores de sostenibilidad y de justicia social. Los pequeños negocios deberían basarse en estas empresas, tomarlas como punto de referencia, de tal forma que se garantiza la responsabilidad ética y social.
Cuando una empresa empieza a funcionar, esta tendrá que considerar cómo afecta su actividad a diferentes situaciones que se podrían producción: las consecuencias de la explotación de su sistema de negocio, como afecta a los colectivos más desfavorecidos, al medio y al cambio climático, al nivel de pobreza, etc. Es importante que los responsables de la empresa recapaciten sobre como su actividad podría cambiar el mundo: si lo podría hacer, si no tendrá ningún impacto o si este sería negativo.
En el ámbito empresarial es posible desarrollar compromisos a nivel social, basándose en principios de responsabilidad social empresarial. Por supuesto, es posible mantener dichos compromisos sin perder de vista el objetivo fundamental de la entidad, que no será otro que el de ganar dinero.
Que una empresa sea capaz de mantenerse estará directamente relacionado con el hecho de que sea económicamente sostenible, pero siempre puede invertir un aparte de esa riqueza para mejorar la sociedad, y para corregir algunos de los grandes problemas a los que nos enfrentamos, que cada día se hacen más grandes.
Podrás entender mejor la importancia de esto conociendo mejor a quién afecta la Responsabilidad Social Empresarial.
Los actores de la Responsabilidad Social Empresarial
1. Responsabilidades internas
Un factor crucial a la hora de que la actividad de la empresa se pueda desarrollar correctamente es encontrar la forma de motivar a los empleados y diferentes colaboradores. Las empresas deben considerar que el principal activo de cualquier tipo de negocio es la mano de obra, ya que los trabajadores podrán crear valor sobre la actividad que están llevando a cabo, lo que conseguirá mejorar la productividad y la calidad de los procesos.
Para que el empleado pueda adquirir esa responsabilidad social empresarial, y sus objetivos estén alineados con los de la compañía, la entidad tendrá que iniciar estrategias de conciliación y adaptación del trabajo a sus necesidades.
Estas son algunas de las prácticas que se pueden llevar a cabo para mejorar la responsabilidad social empresarial de cara a nuestros empleados:
- Horarios flexibles: implantar una jornada laboral flexible hará que resulte más sencillo que se pueda conciliar la vida laboral con la vida privada.
- Igualdad de género: la política de la empresa debe ser tratar a los empleados por igual. Por ejemplo, que no haya distinción en cuanto a sueldos se refiere, dentro de la misma categoría, considerando la misma igualdad, entre otros criterios.
- Formación: es importante que el empleado crezca y se mantenga motivado; para ello, la promoción de la formación es importante.
- Team Building: las estrategias de team Building resultan fundamentales para potenciar el trabajo en equipo.
- Riesgos laborales: desde el departamento de RRHH habrá protocolos específicos con el objetivo de minimizar los riesgos y para saber como actuar si estos se producen.
- Acciones sociales: para que el empleado se conciencie, se pondrán en marcha acciones sociales y de voluntariado (por ejemplo, podría ser colaboraciones con ONG, donar sangre, hacer una recogida de alimentos, etc.).
2. Compromiso con el mercado
La responsabilidad de la empresa no solo es interna, sino que está directamente relacionada con el mercado en el que está llevando a cabo su actividad.
Los valores de la empresa se tienen que reflejar en el producto o en el servicio que están comercializado. En este sentido, el consumidor también tiene una gran responsabilidad ya que, al final, será este el encargado de elegir.
La empresa debe encontrar la forma de llegar a su cliente potencial y, para ello, criterios como la calidad y la transparencia de lo que comercializan resulta algo crucial.
3. Compromiso con el medio ambiente
La entidad debe partir con la base de que los recursos que existen son limitados. Las acciones empresariales que se llevan acabo dejan una huella ecológica que cada día es más grande, lo que hace que se incremente la contaminación y esto afecte de forma directa al cambio climático.
La entidad tendrá que encontrar la manera de minimizar dicho impacto, y estas son algunas de las posibles actuaciones:
- Reciclaje: se debe potenciar el reciclaje. Muchos de los desechos que se producen podrían tener una segunda vida o muchas más. Esto es todavía más importante en ciertos materiales, como es el caso del papel.
- Ahorro: se deben fomentar conductas que potencien el ahorro de los recursos que consumimos más activamente, como es el caso del agua y de la electricidad.
- Movilidad sostenible: la empresa debe incentivar una movilidad sostenible. Esto puede incluir ciertas prácticas como optimizar la cantidad de desplazamientos, compartir coches o elegir vehículos que no sean tan contaminantes.
- Envoltorios: siempre y cuando no sean imprescindibles, la empresa tiene que encontrar la manera de eliminar o, por lo menos, reducir aquellos envoltorios que no sean necesarios.
4. Compromiso con la comunidad
Además, la empresa debe encontrar la manera de concienciar a sus empleados de lo importante que es colaborar con la comunidad, con diferentes causas sociales. Para ello, habrá que consultar como debe hacerlo con ONGs y otras entidades.
En definitiva, la Responsabilidad Social Empresarial nos afecta a todos.