La agencia pone en valor la política de riesgos, el alto nivel de capitalización y la estructura de liquidez de Laboral Kutxa
BILBAO, 26 (EUROPA PRESS)
La agencia de calificación Fitch ha confirmado las previsiones que adelantaba el pasado mes de mayo, en las que como consecuencia de las mejoras en los ratings de España, y posteriormente de la Comunidad Autónoma del País Vasco, proyectaba mejoras en un selecto grupo de entidades financieras.
Fitch ha mejorado los diversos ratings de Laboral Kutxa tras la correspondiente revisión como consecuencia de las mejoras en los ratings de España y posteriormente de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Así, el rating de largo plazo, principal referencia de la valoración de una entidad, pasa de BBB a BBB+ y con perspectiva estable.
Según ha informado la entidad, esta mejora la sitúa al mismo nivel que el propio Estado y supone acreditar a Laboral Kutxa con la mejor calificación entre las entidades con sede en el mismo, exceptuando los dos bancos más internacionalizados.
Además de ello, la agencia también mejora las calificaciones de corto plazo (de F3 a F2) y de "viability" o fortaleza intrínseca independiente de apoyos públicos (de BBB a BBB+).
Fitch destaca el principal ámbito geográfico en el que la entidad opera, el País Vasco, comunidad en la que las consecuencias de la crisis financiera e hipotecaria, así como la situación de desempleo, son sustancialmente mejores que en el Estado.
El rating de largo plazo se fundamenta en la fortaleza individual de la entidad, y pone en valor especialmente la adecuada gestión de los riesgos de Laboral Kutxa, que se ve reflejada en unos ratios mejores que el sector, así como en su alto nivel de capitalización.
Menciona expresamente la correcta estructura de financiación de la cooperativa, con un ratio de créditos sobre depósitos cercano al 100%, que se traduce en una menor dependencia de los mercados mayoristas que las entidades españolas.
En sus últimas valoraciones Fitch ya puso de manifiesto el adecuado perfil financiero de Laboral Kutxa, así como su capacidad de absorber pérdidas y la destacada calidad de los activos, consecuencia de sus procedimientos de admisión y de una menor exposición al riesgo promotor, lo cual se refleja en un menor nivel de activos dudosos.
Igualmente, remarcaba las sólidas coberturas de riesgo con las que cuenta la entidad y el nivel de provisionamiento de los riesgos problemáticos que ha efectuado en los últimos años.