Hay mucha charla en Internet sobre la idea de que un ataque EMP (electromagnetic pulse) destruiría criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, entre otras. Te mostraremos en este artículo por qué eso no es cierto.
La información errónea sobre un ataque de pulso electromagnético y su efecto en Bitcoin y otras criptomonedas, proviene principalmente de no saber cuál es la base del Bitcoin, y por qué un ataque EMP nunca podría destruirlo sin antes derribar la red de todo el mundo, e incluso entonces requeriría que no haya energía de respaldo para proteger las computadoras de perder toda su información.
Y si hubiese tal ataque, ¿qué sucede si hubiera datos actualizados en almacenamiento en frío que se logren rescatar de toda la información en la cadena de bloques?
Hoy vamos analizar todo lo referente a este mito para que dejes de preocuparte sobre una eventualidad tan difícil de hacer realidad.
Por qué Bitcoin está a salvo de un ataque EMP
La propia naturaleza de lo que compone Bitcoin lo protege de ser destruido por un ataque EPM, de pulso electromagnético. El motivo es que para que exista la cadena de bloques en primer lugar, debe estar descentralizada, lo que significa que las transacciones que se validan y agregan como un bloque por naturaleza, deben realizarse en una variedad de mineros para que se confirme como legítimas. Esto sucede en lugares de todo el mundo.
Para que un ataque EMP derribe a Bitcoin, uno tendría que avalar la creencia sobre la capacidad de tal ataque para derribar toda la red global, y también para que no haya energía de respaldo para proteger los datos en algunas computadoras.
De hecho, si alguien o algún país tuviera la capacidad de implementar con éxito un ataque de este tipo, la última cosa en la mente de la mayoría de las personas sería si su Bitcoin u otra criptomoneda sobrevivió o no. Es llegar casi a la tontería o la ignorancia considerar el impacto de ese tipo de ataque y no tener en cuenta los efectos en todos los demás aspectos de la vida.
Ten en cuenta que hay algunos que están tan obsesionados por un ataque de pulso electromagnético, que podrían no estar preparados para los desafíos habituales que pueden causar otros eventos «menores».
Por qué Bitcoin no puede ser destruido por un ataque de pulso electromagnético
Habiendo mencionado el mecanismo defensivo de descentralización que hace que un ataque coordinado a Bitcoin sea casi inútil, la otra razón es que incluso si una computadora o dispositivo de almacenamiento mantiene un registro de Bitcoin, Ethereum u otras monedas o tokens legítimos, significa que esta información es recuperable.
Destruir Bitcoin significa que cada dispositivo que lo almacene tendrá que borrarlo por completo para tener éxito. Eso simplemente nunca sucederá por un ataque EMP.
Una vez más, el problema principal no es solo la incapacidad de que cualquier ataque provoque ese tipo de daño, sino que, si pudiera hacerlo, toda la raza humana estaría luchando por sobrevivir debido al impacto en todas las áreas de la vida. Esa es una de las principales cosas que aquellos que están obsesionados con los EMP no toman en cuenta.
Es cierto que EMP también puede ser un fenómeno natural que provenga del sol o de algún pulsar u otro objeto espacial de gran energía pero esperemos que no nos toque esa “suerte”.
Efecto secundario negativo
Lo que puede molestar de esto no es solo la desinformación que proviene de no comprender la composición básica de Bitcoin y las criptomonedas en general, sino el hecho de que algunas personas escuchan esto y piensan que si compran Bitcoin podrían perder su inversión si llegara a ocurrir un ataque de pulso electromagnético. Puedes estar tranquilo porque eso no sucederá por un EMP).
La protección proviene de Bitcoin y la cadena de bloques (blockchain) subyacente que se almacena en computadoras de todo el mundo. Es lo que también hace que sea extremadamente difícil piratear criptomonedas.
Para aquellos interesados en invertir en Bitcoin u otras criptomonedas, si el factor decisivo es el miedo a perder sus Bitcoins por un ataque EMP, pueden estar tranquilos. No es un factor de riesgo de ninguna manera.
No importa si algunas computadoras que almacenan la cadena de bloques están deshabilitadas, ya que todo lo que se necesita para mantener vivo al Bitcoin es que sobreviva en una sola computadora o dispositivo de almacenamiento.
Conclusión
Estamos en las primeras etapas de la segunda fase del crecimiento de Bitcoin. Históricamente, cuando surge una nueva clase de activos con viabilidad a largo plazo, pasa de la etapa de adopción temprana, la fase de fondos de cobertura y/o dinero administrado, y finalmente se extiende al público en general, que es cuando las burbujas crecerán hasta un eventual punto de explosión tal como ocurrió en 2017.
En este momento, estamos comenzando a ver que los fondos de cobertura y otras formas de dinero administrado analizan seriamente la inversión en blockchain, Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas. Esto continuará durante algún tiempo hasta que el público en general finalmente se entere y también se interese.
Pero al igual que los bienes raíces en general, esto no significa que una vez que la burbuja estalle (como ya ha ocurrido), Bitcoin y la cadena de bloques no sobrevivirán, porque lo harán. Luego que pase ocurrirá que se calmará la situación y comenzará a funcionar como otras clases de activos que comienzan a madurar y crecer a un ritmo más lento pero constante.
En cuanto a un ataque de pulso electromagnético que mate las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, no lo incluyas en tu investigación sobre si invertir o no en el sector. No es de ninguna manera relevante para el futuro éxito y crecimiento de la industria.
En ese sentido, tendría que ocurrir una tercera guerra mundial (Dios nos libre) donde todo quedaría hecho cenizas y los humanos que sobrevivamos tendríamos que comenzar todo desde casi cero en lo que a infraestructura se refiere. Por los momentos, ese escenario apocalíptico es poco probable.