Hace algo más de un año dábamos a conocer la vinculación de la Fundación Pelayo con Manos Unidas para impulsar un proyecto que buscaba acercar agua a escuelas rurales de Uganda.
Siguiendo con la vista puesta en la cooperación internacional, ambas instituciones acaban de anunciar un nuevo acuerdo para equipar una residencia infantil de niños y niñas con varias discapacidades físicas en Madagascar.
Fundación Pelayo y Manos Unidas, ahora en Madagascar
La intención de Manos Unidas y Fundación es transversal, en tanto que buscarán mejorar el servicio sanitario y educativo de la residencia. El plan de este proyecto integral es que 100 niños puedan recibir asistencia médica y rehabilitadora y a la vez tengan acceso al sistema educativo, mejorando su calidad de vida y la de sus familiares.
Para formalizar la participación de Fundación Pelayo en este proyecto se ha celebrado un encuentro telemático en el que participaron la Presidenta Manos Unidas, Clara Pardo, el Presidente de Fundación Pelayo, Alvaro Gil-Robles, y el Presidente de Pelayo, José Boada.
La colaboración en este proyecto de Manos Unidas refuerza el compromiso de Fundación Pelayo de fomentar la mejora de la calidad de vida de la infancia más desfavorecida en materia de educación y sanidad, así como fortalecer las alianzas con las entidades colaboradoras a las que Fundación Pelayo les brinda su apoyo.
Manos Unidas, ONG de voluntarios, es una entidad de Cooperación Internacional para el Desarrollo cuyos objetivos están focalizados en la lucha contra el hambre, la pobreza, la enfermedad y las carencias en el ámbito educativo, entre otras, trabajando para erradicar las causas estructurales que las producen.