Desafíos como el cambio climático, la demografía y ahora la pandemia ponen de manifiesto la importancia del agua para las personas y el planeta. El Día Mundial del Agua de este año pone en valor la relevancia multidisciplinar del agua y los grandes retos que tiene el mundo por delante. Retos a los que tratan de poner soluciones empresas como SUEZ, orientada hacia la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
—
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua y ante tal eventualidad, conviene recordar una vez más la importancia del agua para la salud y para muchas otras actividades que implican a todos los seres vivos, no solo los humanos. Este año, Naciones Unidas, con su campaña #Water2me, ha querido subrayar esa vertiente multidisciplinar en un año en el que persiste la pandemia y con ella una crisis que afecta a la salud, la economía y que acentúa los problemas sociales.
Además de la cuestión medio-ambiental, todos esos impactos son decisivos para la calidad de vida de las personas y, ciertamente, el agua puede influir positivamente en todos ellos. Como en muchas otras disciplinas, los retos que vienen serán críticos para los próximos años, pero concretamente en el agua es fundamental que se aporten soluciones. En este sentido, el cambio climático y el crecimiento demográfico mundial no están poniendo fácil las cosas.
Cambio climático y demografía
Son estos los dos grandes retos a las que se enfrenta el planeta y para los que cabe implantar estrategias locales que fomentan la resiliencia en las grandes ciudades. El fenómeno del clima es global y cada país lo siente a su manera. En España se combinan situaciones extremas de sequía con lluvias torrenciales que causan un verdadero caos a las poblaciones que las padecen. Quedan en el recuerdo casos como la DANA de Alicante de 2019, el temporal Gloria de Cataluña de 2020 o, más recientemente, el paso de Filomena en la Comunidad de Madrid.
Todos estos episodios causaron estragos y paralizaron la vida diaria de las ciudades durante unas cuantas jornadas. Nuevamente, podemos hablar de daños materiales y todo un problema económico para afrontar la recuperación de todos los destrozos.
A nivel global, Naciones Unidas calcula que existen 1.200 millones de personas en riesgo por inundaciones y la cifra podría crecer hasta los 1.600 millones en el año 2050. Este dato supondría cerca de un 20% de la total de la población mundial. Desde el punto de vista europeo, la Agencia Europea del Medio Ambiente mantiene que España es el país más vulnerable al cambio climático y el que sufre un mayor estrés hídrico.
Lo anterior pone en evidencia posibles carencias en calidad y en cantidad de agua para satisfacer las necesidades de las personas. De este modo, mientras el agua es un recurso cada vez más escaso, la demanda será creciente, puesto que para 2050 se estima que habrá 10.000 millones de personas en el mundo. Todo un problema al que países, administraciones públicas y agentes privados tendrán que poner remedio con fórmulas de cooperación y colaboración.
Por estos motivos, el agua es un tema central en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Específicamente, el número 6 “Agua limpia y saneamiento para todos” busca garantizar el acceso al agua universal, pero la estrecha vinculación con el resto de metas posiciona al agua como un eje transversal sobre el que buscar nuevas soluciones.
SUEZ sigue la hoja de ruta de la Agenda 2030
Alineada con dicha estrategia, SUEZ busca desarrollar nuevos servicios que cumplan con preservar la calidad de vida de las personas, así como asegurar la sostenibilidad medioambiental en las ciudades. El desarrollo sostenible y la salud son la diana sobre la que trabaja SUEZ desde sus distintas áreas de actuación.
No en vano, la transición hacia otro modelo económico que se viene tras la llegada de los fondos de recuperación europeos supone todo un impulso para empresas como SUEZ y su papel en la gestión del agua. Es de prever que en los próximos tiempos sigan surgiendo herramientas basadas en tecnologías que refuercen a las ciudades desde un claro punto de vista sanitario y sostenible.
Soluciones como la que se ha desarrollado en el parque de La Marjal en Alicante, capaz de recoger 45 millones de litros de aguas pluviales, mitigando así los problemas de inundaciones en el entorno urbano, y que actúa como pulmón verde para la ciudadanía favoreciendo la biodiversidad.
Tras las urgencias de la pandemia, SUEZ pone la salud como punto prioritario tanto a nivel interno en la protección de sus empleados, como en la implantación de nuevas herramientas. En tiempo récord, SUEZ España ha desarrollado una solución integral – COVID-19 City Sentinel – para la detección temprana del virus en las aguas residuales, combinando analíticas de laboratorio, el análisis de la topología de las redes de alcantarillado y el acceso a una plataforma digital de gestión de datos.
Las administraciones públicas tienen a su disposición esta herramienta epidemiológica que además incluye la detección de la cepa británica del virus, la que más incidencia tiene en estos momentos en España. Por el momento, la plataforma se ha implementado en más de 100 municipios nacionales y aporta datos de seguimiento de 13 millones de habitantes.
La tecnología es presente y futuro en la gestión del agua. Los grandes retos necesitan del apoyo de la digitalización y, para ser smart, las ciudades precisan de analítica inteligente de datos sobre consumo, estado y distribución de los recursos. Actividades todas ellas nacidas desde la innovación y para las cuales SUEZ dispone de una red de hubs digitales DINAPSIS −6 centros repartidos en el territorio nacional− cuya finalidad es desarrollar soluciones vanguardistas para hacer frente a los retos actuales y contribuir al desarrollo de ciudades inteligentes, resilientes y verdes.
Disrupción, colaboración y sostenibilidad serán las claves de la recuperación económica, para la cual SUEZ España aboga por establecer −territorio a territorio− un Pacto Social sustentado en la Agenda 2030 y los ODS de Naciones Unidas. Dicho acuerdo debe estar marcado por diálogo y la participación público-privada, y basado en tres ejes principales: la solidaridad, la ocupación de calidad y la reconstrucción verde.
—
La importancia del agua en personas, ciudades, agricultura e industria
PARA LA SALUD Y BIENESTAR DE LAS PERSONAS
El ser humano es esencialmente agua. Necesita de ella más incluso que el comer, de ahí que sea uno de los grandes derechos reconocidos. Se puede decir que esto es así para todas las personas en el mundo sin distinción. Todos necesitamos del agua para la vida y además es un recurso que nos aporta bienestar para la salud en términos de higiene. Este último aspecto ha sido crítico para frenar el avance de la pandemia de la Covid.
Desde el punto de vista de socio económico, el agua es un elemento clave para impulsar sectores como el industrial, la agricultura, ganadería, etc.
PARA LA VIDA EN LAS CIUDADES
Debido a que el mundo cada vez será más metropolitano, el agua será un elemento protagonista para el funcionamiento de las urbes. Teniendo en cuenta que la proporción de individuos cada vez será mayor en los núcleos urbanos, el objetivo será asegurar este recurso de una manera más eficiente y sostenible. La renovación de los sistemas de saneamiento es primordial para que las ciudades, al igual que los humanos, gocen de buena salud.
PARA LA AGRICULTURA
Más allá de las ciudades, el ámbito rural también necesita de una dosis de sostenibilidad en la distribución y gestión del agua. La agricultura tendrá que producir más con menos. Esa ecuación ha de entenderse desde el punto de vista de la reutilización del agua para el riego de cultivos, así como el impulso de la agricultura sostenible en el resto de facetas.
PARA EL AVANCE INDUSTRIAL
Otro de los sectores económicos en los que destaca el impacto del agua es en la industria. El agua es base de muchos procesos de producción y elemento necesario para llevar a cabo actividades derivadas como el transporte o el tratamiento de materiales.
