Teniendo en cuenta que nueve de cada 10 expertos en capital humano consideran que la reputación directiva es hoy más importante que hace cinco años, se ha imprescindible para los dirigentes medir y valorar este aspecto para que su empresa tenga un mejor posicionamiento en el mercado.
Desde Villafañe & Asociados cuentan con su programa Prolíder para poder identificar las claves de la transferencia reputacional entre los líderes empresariales, así como las empresas que dirigen.
Atributos de la reputación directiva que cobran protagonismo durante la pandemia
Tras la última edición del programa de la consultora, se han identificado una serie de atributos clave que han de reunir los miembros de la alta dirección para mejorar su reputación. Los atributos que más importancia han cobrado en este último año de crisis sanitaria, según los periodistas y expertos encuestados por el programa, son el de Impulso digital, seguido de cera por el de mantener una conducta empresarial ejemplar, así como atributos relacionados con la inteligencia emocional, las capacidades de buen gestor y la generación de confianza.
Los anteriores son los aspectos que más suben en importancia con respecto a la edición anterior del programa. En cuanto al atributo más importante, el 13% de los encuestados admite que los CEO deben tener la capacidad para despejar incertidumbre y generar confianza.
¿Como impacta la reputación directiva en la de la empresa?
La siguiente cuestión importante que destaca el programa consiste en saber hasta qué punto incide la reputación directiva en el rendimiento de su empresa. Según Prolíder, este aspecto impacta en un 11% en la reputación de la empresa, colocándose al mismo nivel de otros indicadores como los resultados financieros o la fortaleza de la marca. El estudio confirma también que la reputación del líder es más importante para la reputación de su entidad que el buen gobierno o la estrategia de expansión.
Respecto a la evolución del liderazgo en los últimos años, la directora de consultoría de Villafañe & Asociados, Lucía García, mantiene que “este activo se puede gestionar midiendo, evaluando e identificando cuáles son los ámbitos que debe reforzar el líder para aportar valor a su compañía y así lograr un círculo virtuoso entre su reputación y la de la empresa que representa”.