Es cierto que siempre ha habido debate sobre el precio de la electricidad en España, pero la polémica se ha avivado con las nuevas franjas tarifarias aprobadas recientemente por el gobierno.
Ya no se trata de poner la lavadora a partir de medianoche, porque los ahorros son muy pequeños en la factura, sino que el problema es mucho más complejo y estructural, tal y como explica Rodrigo Yagüe, profesor de OBS Business School.
Intención de rebajar el precio de la electricidad
Con la intención de rebajar el precio de la electricidad, el gobierno sigue buscando soluciones y una de ellas es la posible eliminación temporal del 7% del impuesto sobre la generación eléctrica con el fin de abaratar la factura eléctrica a los consumidores.
“La medida en sí está bien pero no deja de ser un parche. Básicamente el problema es estructural del mercado eléctrico español. No puede ser que estemos pagando un 21% de IVA por un bien tan básico como es el precio de la luz de nuestra casa”, sostiene Yagüe.
En cualquier caso, apunta el profesor, no se trataría de una medida nueva porque algo parecido se adoptó hace tres años. Lo cierto es que su repercusión en el ahorro de la factura fue escaso, con una reducción del 2-3% del importe total a pagar.
La explicación de una factura eléctrica
Y es que en una factura eléctrica hay muchas cuestiones que afectan al precio de la electricidad. “Si te han explicado el sistema eléctrico español y lo entiendes, es que te lo han explicado mal”, recuerda el experto, quien deja claras las muchas partidas que componen la factura que recibimos periódicamente como consumidores de energía:
- Por un lado, el propio precio de la energía, que se fija cada hora en función de la oferta y la demanda. “Cuando nos cuentan que el precio de la luz ha alcanzado los 94€/MWH, se refiere a este precio y no es consecuencia de las tarifas eléctricas que han entrado en vigor el 9 de junio, sino que es consecuencia principalmente de los altos precios del gas (una de las fuentes de electricidad) y de los altos costes que se pagan actualmente por los derechos de emisión de CO2, que están disparando el precio de la energía. Este precio de la energía representa aproximadamente el 30% de la factura eléctrica”.
- El 70% restante corresponde a peajes e impuestos, la mayoría de ellos regulados por el gobierno. “Estamos pagando lo que cuesta el mantenimiento de la red eléctrica, lo que cuesta que nos la distribuyan, las subvenciones que se dan a muchas plantas renovables, tasas municipales, el impuesto eléctrico, el IVA, el margen que cobra la comercializadora eléctrica por el hecho de venderte la energía y alquilarte los contadores, etc.”.