Llega un nuevo empleado a la empresa y ¿qué hacemos? Aquí entra en escena el llamado proceso de onboarding para que el nuevo fichaje se sienta como en casa y sepa cuáles son sus cometidos, equipos de trabajo y cultura de la empresa de una manera rápida y eficaz.
Un buen proceso de onboarding debe representar la mejor tarjeta de visita de una empresa cuando recibe a un nuevo profesional. “Es para muchas empresas el proyecto más importante del área de Recursos Humanos, especialmente en el momento actual, en el que hay una pelea extrema por el mejor talento y, además, el campo de batalla se ha trasladado casi en exclusiva al entorno digital, realizando en la mayoría de los casos el proceso en un formato 100% remoto”, explica el CEO de SmartMind, Pablo Lobato.
El programa de onboarding: el principio de un camino
No es una simple llegada de alguien a un puesto en concreto, sino más bien una incorporación efectiva de una persona a un equipo y una cultura. El programa de onboarding determina el recorrido de la formación de cada profesional, hasta alcanzar los niveles de productividad y conocimiento óptimos en cada fase. Es, por tanto, un camino de aprendizaje, ejecución y verificación de una adecuada evolución.
“Un programa de onboarding bien diseñado y ejecutado mejora e impulsa muchas métricas clave, ayuda a atraer y retener talento, hace que las personas sean productivas más rápidamente y crea un entorno en el que todos están alineados y enfocados en los objetivos de la organización»
Pablo Lobato.
Como forma de proyección de valores corporativos, será clave la intervención de todos los empleados, con independencia en la organización. Sin embargo, no se debe caer en la sobre información, uno de los errores más frecuentes en un programa de onboarding, Anticipar un exceso de información a un nuevo empleado puede dificultar el proceso en un entorno de falta de contexto. «Se trata de programas muy personalizados, que hay que definir con las empresas la manera de estructurar el contenido, para obtener un éxito sostenido en el tiempo», matiza el CEO de SmartMind.
3 aspecto claves de una programa de onboarding
Partiendo pues de una base en la que prima la personalización en programa de onboarding y que hay diferencias únicas en cada negocio, se puede hablar de tres categorías de elementos fundamentales que se deben dar en todo programa de onboarding:
- Operativo y funcional. Incluye todo lo que afecta al trabajo que va a realizar, calendario e hitos del onboarding, materiales y recursos de trabajo, vocabulario, procesos, relación con los clientes, organización, operativa o comunicación.
- Se refiere a cómo garantizar la integración, el bienestar e impulso de las relaciones con el resto de los empleados.
- Estratégico. Todo lo relativo al conocimiento de la organización, la estructura, visión, misión, objetivos, desarrollos clave y, en definitiva, los aspectos capaces de conectar e identificarse con la cultura de la empresa.