Empresas de seguros, banca o la propia Administración miran ya al 2023 con el objetivo de profundizar en su digitalización. Gracias a los expertos de Appian, multinacional que trabaja con grandes corporaciones en el mundo, damos a conocer las bondades del low-code como una de las grandes tendencias tecnológicas con las que las organizadas muy reguladas podrán diferenciarse de su competencia.
El crecimiento del low-code
Low-code – Un estudio llevado a cabo por Appian revelado que el 85% de los empleados de TI creen que el low-code, la IA y el machine learning serán claras tendencias tecnológicas porque ayudarán a agilizar el trabajo en las empresas muy reguladas. La multinacional espera que en su propia plataforma se den 68.000 millones de procesos automatizadas en funcionamiento. El low-code y las tecnologías de automatización suponen además un gran ahorro en costes que Appian cifra en 107.000 millones de euros solo en este año 2022.
Aplicaciones de rápido desarrollo – Asimismo se ha comprobado que el low-code permite crear aplicaciones o plataformas para web y móvil 10 veces más rápido gracias a soluciones como la que ha presentado Appian (Appian Data Fabric). El low-code una de las tendencias tecnológicas para el 2023 y de ello dependerá el talento de los desarrolladores. El 50% de ellos en España, según admite Appian, ya están utilizando productos de low-code.
En sectores muy regulados…
Para el ámbito de las finanzas, telecomunicaciones, seguros, sanidad o las cadenas de suministro, los controles y las auditorías son un especial desafío, pues están en juego factores como la transparencia o el cumplimiento de la regulación. Para este tipo de empresas, se requiere mucha versatilidad como la que ofrece la plataforma abierta de Appian.
En cuanto al sector público, los datos sugieren que la inversión en low-code es creciente y está ayudando al crecimiento de estas empresas. No en vano, la herramienta de Appian ha tenido un gran impacto sobre estas compañías públicas, al poder adaptarse con bastante facilidades. Son organismos tradicionalmente bastante opacos y saturados de información desconectada, un problema que se está tratando de corregir en muchos casos.
Ejemplo de la agilidad que proporciona el low-code fue el de la gestión de una nueva prestación para un departamento. El proyecto requirió un plazo de tres semanas cuando en los sistemas tradicionales habría tardado en hacerlo al menos seis meses.
Más talento
Todas las bondades de la digitalización requieren más talento tecnológico. El gobierno pretende incrementar 20.000 especialistas en data, IA y ciberseguridad, sin embargo a día de hoy no hay suficientes profesionales formados para atender las demandas del mercado laboral. Con vistas a lo que puede aportar para el profesional, el desarrollo low-code proporciona una trayectoria profesional lucrativa para las personas sin experiencia en programación.
