El centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud ha realizado la primera operación de prótesis total de rodilla de manera ambulatoria. Este hito médico ha sido liderado por el doctor Manuel Leyes y su equipo. En un mismo día, el paciente intervenido es capaz de salir andando del centro y marcharse a su casa para seguir con la recuperación, evitando su ingreso hospitalario.
“Esto es posible gracias a los avances en cirugía mínimamente invasiva, técnicas anestésicas muy eficaces y un control multimodal del dolor postoperatorio”, asegura el doctor Leyes. De todo ello se ha beneficiado J.R.M., un paciente de 57 años de edad al que se la implantado una prótesis en su rodilla. La intervención facilita la recuperación, dado que favorece en primer lugar la movilidad de la rodilla. Asimismo, Leyes explica que el procedimiento «disminuye el riesgo de infecciones nosocomiales y el de trombosis venosa profunda, ya que a los pacientes se les estimula para que se muevan y caminen lo más pronto posible después de la cirugía”.
Las cirugías ambulatorias cada vez son más practicadas por otra serie de beneficios como el emocional, ya que se reduce el nivel de estrés de los pacientes y se genera una menor interferencia en las rutinas diarias de los pacientes. Estos otros factores permiten una recuperación más favorable. Respecto a este tipo de intervenciones, hay que destacar que son total seguridad y en centros como Olympia, cuida todo detalle para proporcionar la mejor experiencia posible. En este sentido, la calidad asistencial y la seguridad están totalmente garantizados gracias a la intervención de equipos multidisciplinares en la cirugía.
Cómo se desarrolla una operación de prótesis de rodilla completa de forma ambulatoria
Además de la figura del traumatólogo, líder del proceso, la anestesia y la analgesia son otras de las claves que rodean a la operación de prótesis de rodilla completa a nivel ambulatorio. «No hay ventana de dolor», explica el responsable de Anestesiología del centro, el doctor Javier Rubio, quien indica que el paciente es anestesiado y analgesiado “desde que entra a quirófano hasta que se despierta en su casa al día siguiente».
En la operación se utiliza una anestesia regional y, durante la operación, el cirujano, en colaboración con el anestesista, emplea un tipo de anestesia y de analgesia en la rodilla para bloquear las terminaciones nerviosas. Cuando el paciente sale, “se le hace un bloqueo del canal de los aductores, que sólo implica nervios sensitivos, no motores, que van a la rodilla, porque lo que nos interesa es que camine lo antes posible”, detalla el Dr. Rubio. En dicho instante, el individuo comienza con la medicación oral para el alivio del dolor, la cual mantendrá hasta su salida a domicilio.
El paciente sale del centro por su propio pie y será en su domicilio cuando tenga que seguir los consejos y recomendaciones que le haya hecho el equipo de especialistas. «Previo a la cirugía tenemos una consulta rápida en la que le entregamos un dossier, que hemos confeccionado en Olympia, con consejos para las actividades de su vida diaria domiciliaria, así como con una explicación breve de cuáles son los ejercicios que debe realizar en casa y un vídeo anexo para que vea cómo se hacen”, indica Fernando Reyes, jefe de Servicio del departamento de Fisioterapia de Olympia.
El programa de rehabilitación será de entre 8-12 semanas y en él se combina terapia manual y el empleo de los últimos avances tecnológicos en fisioterapia.
