Hoy es el Día Internacional del Dolor y con motivo de esta jornada, los expertos mantienen que las nuevas tecnologías pueden resultar de gran ayuda para manejar el dolor crónico de los pacientes.
Actualmente, alrededor de 8 millones de personas en España padecen dolor crónico y todo indica que las unidades del dolor terminarán abrazando masivamente la IA, según el panorama descrito por el doctor David Abejón González, jefe de la Unidad del Dolor en el Centro Médico Quirónsalud Valdebebas y en el Hospital Quirónsalud San José.
Un porcentaje alto de la población tiene dolor crónico
Según el el especialista, aproximadamente el 17% de la población total del país presenta dolor crónico, lo cual convierte a estas afecciones en un problema significativo de salud pública. En este contexto, no es sorprendente que las nuevas tecnologías estén desempeñando un rol fundamental, aplicando los últimos avances de inteligencia artificial para comprender cómo el dolor persistente afecta el cuerpo de cada individuo.
Sobre ello, el doctor Abejón explica cómo la IA contribuye a disminuir la sensación de dolor de diversas maneras, ya que se utiliza para crear sistemas de diagnóstico médico avanzados que facilitan la detección y diagnóstico de enfermedades de manera más eficiente y precisa. Esto posibilita un inicio más rápido del tratamiento, lo que reduce la cantidad de dolor experimentado, aumentando su efectividad y mejorando la atención médica.
Además, la IA es empleada para desarrollar dispositivos de vigilancia capaces de identificar señales de dolor en el organismo. Estos dispositivos miden los indicadores vitales y alertan a los sanitarios ante la detección de signos de dolor, permitiendo así un tratamiento temprano para evitar su agravamiento.
Gracias a estos avances, se están capturando las señales de cambio en el comportamiento de los pacientes que presentan dolor crónico. Al mismo tiempo, la experiencia está sirviendo para desarrollar algoritmos que permitan predecir el tratamiento más adecuado para cada caso.
Finalmente, el Dr. Abejón afirma que la inteligencia artificial ha logrado registrar las variaciones en los comportamientos corporales relacionados con el sufrimiento a lo largo del tiempo. Además, se está utilizando para crear algoritmos de aprendizaje profundo que contribuirán a predecir con mayor precisión cuál tratamiento será más eficaz para reducir el dolor de manera más eficiente en un caso específico.
Eso sí, «por más que la IA facilite diagnósticos y tratamientos, ninguno de estos avances sería posible sin el equipo humano, formado por grandes profesionales, que acompaña al paciente durante todo el proceso”, concluye el experto.