2024 será el año en el que se dé el pistoletazo de salida en las ciudades a las zonas de bajas emisiones. Llegan cambios en la movilidad y todo ello lleva implícitas una serie de tendencias que ha identificado Wabi, servicio de coches por suscripción.
En un escenario donde convergen dinámicas generacionales, evolución urbana, preocupaciones medioambientales y factores económicos, la forma en que nos desplazamos se encuentra en constante transformación. Aunque la movilidad eléctrica ha irrumpido con fuerza en los últimos años, otras tendencias, como el auge del teletrabajo y las restricciones medioambientales, están llevando a los usuarios a reconsiderar los enfoques tradicionales de propiedad y uso de vehículos, como los coches particulares.
10 tendencias clave sobre la movilidad para el 2024
- Coches compartidos y por suscripción: Los vehículos se convertirán cada vez más en una herramienta bajo demanda. En 2024, observaremos un aumento significativo en modelos de ‘alquiler’ ofrecidos tanto por fabricantes como por terceros que gestionan flotas variadas de vehículos.
- Intermodalidad: Los usuarios buscarán otros medios de transporte, como bicicletas, patinetes, transporte público o tren, adaptándolos a sus necesidades en diferentes momentos. Surgirán modelos y aplicaciones que facilitarán la conexión entre estos medios.
- Vehículos más amplios y confortables: La tendencia apunta a crear habitáculos más espaciosos y confortables, con mayor visibilidad a través de ventanas más grandes y una mayor altura con respecto al suelo. Los fabricantes adaptarán este concepto a modelos más compactos y manejables en áreas urbanas.
- Mayor presencia de vehículos eléctricos o de emisiones cero: La renovación del parque automotor avanza, con los combustibles verdes adelantando al resto. Según un estudio de PwC para 2030, la mayoría de los vehículos matriculados serán eléctricos (55%) o híbridos (40%), y se explorarán otras tecnologías como el hidrógeno.
- La tecnología como una necesidad, no un accesorio: Los sistemas de asistencia a la conducción son obligatorios y se prevén más mejoras en este sentido. Las marcas están probando sistemas que permiten la conexión entre vehículos y semáforos para mejorar la seguridad, además de capacidades de autorreparación mediante actualizaciones de software.
- Conducción autónoma, a la espera de regulaciones: Aunque la tecnología para vehículos autónomos es segura, las regulaciones aún no han alcanzado el mismo ritmo. En 2024, aún no se espera ver vehículos autónomos circulando en carreteras europeas.
- Aplicaciones para todas las necesidades de transporte: Continuarán surgiendo iniciativas de transporte de pasajeros, dentro y fuera de las ciudades, ofreciendo opciones para solicitar coches con conductor, compartir furgonetas en mudanzas o disponer de vehículos para actividades específicas.
- Seguro para el conductor, no para el vehículo: El sector de los seguros comienza a adaptarse a la intermodalidad y flexibilidad, centrándose en asegurar al usuario independientemente del vehículo que utilice en cada momento, en lugar de asegurar exclusivamente el transporte en sí.
- Aumento de matriculaciones y rejuvenecimiento del parque automotor: Las políticas de emisiones y el aumento en matriculaciones prevén un rejuvenecimiento del parque móvil español, promoviendo la seguridad y sostenibilidad.
- Coches de empresa compartidos: Al igual que la flexibilidad llegó a las oficinas con conceptos como los hot spots, esta idea se extenderá a otros recursos laborales como los automóviles. El modelo de car sharing empresarial permitirá a los profesionales reservar vehículos por períodos determinados, maximizando su uso.
