Glaucoma, la enfermedad ocular que afecta al 3% de la población española

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Hoy se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una patología que abarca hasta 60 enfermedades oculares y puede llevar a la ceguera debido a la degeneración gradual del nervio ocular. Uno de los hándicaps de esta lesión es que su diagnóstico suele ser tardío y la realidad es que la detección es fundamental porque, aunque no tiene cura, los tratamientos disponibles pueden ralentizar todas las complicaciones asociadas.

La Sociedad Española de Glaucoma califica a esta enfermedad como una amenaza silenciosa y a través de esta jornada se reivindica la importante de su detección temprana. El glaucoma afecta a más del 3% de la población en España, principalmente a personas mayores de 50 años, y es la principal causa de ceguera en individuos mayores de 60 años.

La explicación médica del glaucoma

Una de las especialistas de esta patología es la Dra. Isabel Garabito, jefa de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional. La experta enfatiza la importancia de la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento efectivo del glaucoma. ya que «su avance puede ser ralentizado si se detecta a tiempo».

Asimismo, indica que la falta de síntomas evidentes hace necesario que los pacientes tengan que someter a exámenes oftalmológicos periódico. La sintomatología «suele aparecer cuando el nervio óptico ya está dañado en un 40%», informa Garabito.

La doctora Isabel Garabito habla del glaucoma
Dra. Isabel Garabito Directora de la Unidad de Oftalmología del Hospital Ruber Internacional

La tecnología juega un papel crucial en la lucha contra el glaucoma. Según la oftalmóloga, las herramientas diagnósticas de alta resolución, como la campimetría computarizada y la tomografía de coherencia óptica para estudiar la capa de fibras del nervio óptico permiten un diagnóstico temprano esencial para un tratamiento efectivo. Además, destaca la técnica Angio-OCT para la microvascularización del nervio óptico, que evita los efectos adversos de la angiografía convencional.

En cuanto a los tipos de glaucoma, el de ángulo abierto no presenta síntomas en etapas iniciales, mientras que el de ángulo cerrado puede manifestarse repentinamente con visión borrosa o dolores de cabeza leves. Ante un ataque agudo de glaucoma de ángulo cerrado, la Dra. Garabito subraya la importancia de una detección rápida.

Respecto al tratamiento de la enfermedad, la especialista sostiene que la evolución apunta al desarrollo de procedimientos mínimamente invasivos que permiten una rápida recuperación y reincorporación del paciente a sus actividades. Adicionalmente, destaca dispositivos para controlar la presión intraocular, como el implante Xen, el Preserflo o el iStent, que pueden combinarse con cirugía de cataratas en casos leves para minimizar complicaciones. Sin embargo, en pacientes que necesitan descensos tensionales más significativos, la cirugía tradicional sigue siendo necesaria.

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