El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro y de la Unión Europea (UE) mantuvo un crecimiento del 0,3% en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el trimestre anterior, según la segunda lectura de Eurostat. A pesar del leve «pinchazo» en Alemania, que registró una contracción del 0,1%, la economía general de la eurozona y la UE ha logrado sostener su ritmo de expansión, en gran parte gracias al desempeño positivo de otros países como España, Polonia e Irlanda.
Comparativa interanual: una ligera aceleración
En términos interanuales, la economía de la zona euro creció un 0,6%, mientras que la UE registró un aumento del 0,8% en comparación con el mismo trimestre de 2023. Este crecimiento, aunque modesto, representa una ligera aceleración respecto al trimestre anterior, en el que la zona euro había crecido un 0,5% y la UE un 0,6%. Estos datos sugieren que, aunque la recuperación económica sigue siendo débil, la región se está estabilizando gradualmente.
Desempeño por países: contrastes significativos
El análisis de los países de la UE revela una considerable disparidad en el rendimiento económico. Polonia lideró el crecimiento con una expansión del 1,5% en el segundo trimestre, seguido por Irlanda con un 1,2% y Países Bajos con un 1%. Estas economías han mostrado una notable resiliencia, superando los desafíos económicos actuales.
En contraste, Letonia experimentó una contracción del PIB del 1,1%, mientras que Suecia y Hungría registraron caídas del 0,8% y 0,2% respectivamente. La mayor preocupación radica en Alemania, la economía más grande de Europa, que sufrió una contracción del 0,1%, lo que podría tener repercusiones significativas para toda la región si esta tendencia negativa continúa.
España: un motor de crecimiento
España destacó en este panorama con un crecimiento del 0,8% en el segundo trimestre, manteniendo el mismo ritmo del trimestre anterior. En comparación con el mismo periodo del año anterior, la economía española se expandió un 2,9%, lo que la convierte en una de las economías más dinámicas de la eurozona. Este fuerte rendimiento refuerza la posición de España como un motor clave de crecimiento en la región, impulsado por una recuperación sólida en sectores como el turismo, la construcción y el consumo interno.
Estados Unidos: un crecimiento robusto en comparación
A nivel global, Estados Unidos continuó demostrando un crecimiento económico robusto con un incremento del PIB del 0,7% en el segundo trimestre de 2024, superando el 0,4% del primer trimestre. En términos interanuales, la economía estadounidense creció un 3,1%, lo que destaca su fortaleza en comparación con la zona euro y la UE. Este contraste subraya las diferencias en la recuperación económica post-pandemia entre Estados Unidos y Europa, donde el crecimiento sigue siendo más moderado.
Perspectivas económicas: desafíos y oportunidades
Aunque el crecimiento de la eurozona y la UE en su conjunto muestra signos de estabilidad, las diferencias entre los países sugieren una recuperación desigual. La ligera contracción en Alemania, junto con las caídas en Suecia y Letonia, plantea desafíos para el futuro, especialmente si estas economías clave no logran revertir la tendencia negativa.
Por otro lado, el fuerte rendimiento de economías como España, Polonia e Irlanda ofrece un rayo de esperanza para la región, señalando que algunos países están bien posicionados para liderar la recuperación económica de Europa. La capacidad de la UE para mantener el crecimiento en medio de estos contrastes será crucial para su estabilidad económica a largo plazo.
En resumen, el segundo trimestre de 2024 ha demostrado ser un periodo de estabilidad para la economía de la eurozona y la UE, aunque con claros desafíos por delante. La evolución de las grandes economías como Alemania y el desempeño continuo de motores de crecimiento como España serán determinantes para el rumbo de la economía europea en los próximos trimestres.
