El PP recuerda que este modelo austriaco tiene "muchas ventajas" pero sus costes de implantación son "completamente inasumibles"
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El PSOE rechaza de plano la propuesta de crear una cuenta de ahorro individual con la que sufragar las indemnizaciones por despido en los nuevos contratos, y espera que no se aplique "jamás" en España, mientras que desde la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) se exige al responsable de la entidad financiera que "deje de tener ideas luminosas" y se centre en cumplir su función, que no es otra que dar crédito.
El economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA, Rafael Doménech, ha planteado este jueves la necesidad de avanzar hacia un "sistema mixto" de indemnización por despido obligatorio, que sea gradual según la antigüedad y que se nutra de una cuenta de ahorro individual que actuaría como un "salario diferido", equivalente al 2,19% del salario bruto anual, adicional al pago de la indemnización por parte de la empresa.
Preguntado por este sistema, el exministro de Trabajo socialista Jesús Caldera ha recordado que ésta es una "propuesta conservadora muy antigua que, por supuesto, no se aplica en ningún país y que tampoco se debe aplicar en España". "Espero que no se aplique jamás, porque la indemnización (a quien pierde el empleo) es indispensable y debe estar financiada con cargo a las cotizaciones de todos los trabajadores", ha añadido.
El portavoz parlamentario de Empleo de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Joan Coscubiela, por su parte, ha criticado las "ideas luminosas que sólo castigan a los trabajadores" de Doménech, y le ha recomendado que se dedique a "cumplir su función, que es dar crédito a las empresas". "Así seguro que se consigue crear empleo", ha zanjado.
MODELO AUSTRIACO
Finalmente, el presidente de la Comisión parlamentaria de Hacienda, el 'popular' Gabriel Elorriaga, ha señalado que esta propuesta se enmarca en lo que "habitualmente se llama el sistema austriaco" de indemnizaciones por despido, que "en Austria funciona muy bien pero que tiene unos costes de transición muy altos".
"El problema es el coste del cambio de sistema. Es un modelo que funciona muy bien pero que en España tiene dificultades de partida muy grandes", cree Elorriaga, que insiste en que este debate es "muy antiguos" y se le han dado "muchas vueltas" porque a las "muchas ventajas" que ofrece se le contrapone que "los costes de implantación a corto plazo en un país como España son completamente inasumibles".
En cualquier caso, el exministro del PP ha recordado que éste es "un tema demasiado serio como para opinar sobre la marcha" y que sería necesario ver la propuesta concreta que plantea el BBVA.