Es evidente que la tecnología ha tenido un impacto muy significativo en las formas de trabajo y en las empresas. No obstante grandes marcas y expertos reclaman una vuelta a los valores tradicionales de humanidades. En su último libro, la especialistas en Recursos Humanos, Pilar Llácer, propone un enfoque reflexivo en su obra Por qué deberías tener a un filósofo en tu empresa (Almuzara). A través de una narrativa que combina teoría filosófica y práctica empresarial, la autora plantea cómo los principios filosóficos pueden transformar la gestión y el liderazgo para responder a los desafíos actuales.
La aportación de Llacer es más que un libro para líderes empresariales, es una herramienta para cualquier profesional que busque un nuevo enfoque frente a los retos del mundo laboral actual. La autora demuestra que la filosofía no es una disciplina abstracta, sino una fuente de sabiduría práctica capaz de transformar organizaciones y sociedades.
En el prólogo del libro, Manuel Pimentel destaca la oportunidad de incorporar “miradas y principios filosóficos” en la dirección de las empresas, algo que considera esencial en tiempos de incertidumbre. Llácer no solo explora las ideas de grandes filósofos, sino que desarrolla un pensamiento propio, ofreciendo una guía práctica que conecta los conceptos filosóficos con las realidades del entorno laboral moderno.
La obra introduce al lector a través de las cartas de Sofía, una intrépida filósofa que escribe a su director general con el propósito de cuestionar la mirada ejecutiva y contagiar la “actitud filosófica”. Este enfoque busca alcanzar lo que Llácer denomina la “buena vida laboral”, un concepto que trasciende la productividad y coloca el sentido ético en el centro de las organizaciones.
Principios de filosofía aplicables al mundo laboral
A lo largo de tres secciones, la autora identifica una serie de rasgos que considera fundamentales para adoptar una actitud filosófica en el liderazgo empresarial:
- Curiosidad: Llácer describe esta cualidad como un motor esencial para la innovación y la adaptación en un mundo en constante cambio. En un entorno donde la inteligencia artificial redefine los roles laborales, los líderes deben estar dispuestos a explorar nuevas posibilidades y plantear preguntas profundas.
- Creatividad: Para afrontar los retos contemporáneos, es crucial repensar los enfoques tradicionales y encontrar soluciones originales.
- Humildad: Reconocer las limitaciones propias permite a los líderes abrirse a nuevas ideas y perspectivas.
- Ejemplaridad: Más allá de las palabras, el liderazgo debe ser coherente y reflejar los valores que busca promover en la organización.
- Voluntad de cuestionarse: La capacidad de cuestionar lo establecido es clave para mantenerse relevante en un entorno dinámico.
“Es momento de reabrir el diálogo filosófico en la empresa”, subraya Llácer, quien argumenta que solo con preguntas inteligentes se pueden encontrar respuestas efectivas a la incertidumbre.
Tecnología y ética: Llácer se suma al gran debate en torno a la IA
Uno de los puntos más destacados de la obra es el análisis de la relación entre tecnología y ética. Llácer aborda cómo herramientas como la inteligencia artificial y las redes sociales han transformado no solo la forma de trabajar, sino también las interacciones humanas en el entorno laboral.
“La tecnología es el sexto sentido de la humanidad moderna”, afirma la autora, quien invita a los líderes a reflexionar sobre cuestiones como la privacidad, el uso de datos y la transparencia. A través de la voz de Sofía, Llácer critica la velocidad de los cambios tecnológicos y el impacto de una sociedad “atrapada en la red”, donde la vida laboral y personal parecen fusionarse sin límites claros.
Liderazgo para una nueva generación de trabajadores
El libro también destaca cómo las expectativas de los jóvenes trabajadores están impulsando una transformación en los entornos laborales. Llácer se refiere a ellos como “jóvenes con efecto Copérnico”, una generación que exige propósito, transparencia y autenticidad en el liderazgo.
En este contexto, el liderazgo ya no se define solo por habilidades técnicas, sino por la capacidad de inspirar, ser coherente y adoptar una mentalidad ética. Según Llácer, las empresas que no se alineen con estos valores corren el riesgo de perder talento clave.
Por la relevancia de todos los temas que trata la experta, la obra es, en última instancia, una invitación a la acción. Llácer propone que las empresas adopten un enfoque filosófico para construir entornos laborales más saludables y sostenibles. La filosofía, argumenta, ofrece herramientas para abordar los retos contemporáneos con una visión reflexiva y ética.
La recomendación para todos los negocios que se establece en este libro es incorporar la filosofía en el trabajo sin dejar a un lado los objetivos financieros. Todo lo contrario, se llama a integrarlos con un propósito más amplio que priorice el bienestar de los empleados y la sostenibilidad. “Si las empresas desean sobrevivir en este nuevo mundo de constantes desafíos, deben adoptar una mentalidad abierta, reflexiva y ética”, afirma Llácer.
