El Marco Financiero Plurianual (MFP) es el presupuesto a largo plazo de la Unión Europea (UE), que establece los límites de gasto para diferentes áreas políticas durante un período determinado, generalmente de siete años. Actualmente, el MFP vigente abarca de 2021 a 2027 y las discusiones para el próximo período 2028-2034 ya están en marcha
Aunque aún no se ha adoptado oficialmente el MFP para el período 2028-2034, ya han comenzado los debates y propuestas al respecto. La Comisión Europea ha propuesto ampliar el presupuesto europeo para abordar nuevas prioridades como la competitividad, la transición verde y la defensa, además de garantizar el reembolso del plan de recuperación post-COVID sin sacrificar áreas importantes. Esta propuesta incluye una reforma estructural que transformaría los fondos de cohesión y agricultura en un solo plan por país, sujeto a reformas políticas y objetivos.
Por su parte, España ha propuesto duplicar de manera permanente el presupuesto de la UE, incrementándolo al 2% del PIB anual, frente al 1% actual. Esta solicitud está motivada por la necesidad de inversión conjunta en las transiciones ecológica y digital para mantener la competitividad global, así como en defensa para disuadir a Rusia y satisfacer las demandas de Estados Unidos.
Es importante destacar que la adopción del MFP requiere la unanimidad de los 27 Estados miembros y la aprobación del Parlamento Europeo. Las negociaciones suelen ser complejas, ya que cada país defiende sus intereses nacionales. Se espera que las discusiones sobre el MFP 2028-2034 se intensifiquen en los próximos años, con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes de finales de 2027.
Propuestas de la Comisión Europea
La Comisión Europea, bajo la dirección de Ursula von der Leyen, ha propuesto una reforma estructural significativa para el próximo MFP. Esta reforma busca fusionar más de 500 fondos actuales, incluyendo los de cohesión y agricultura, en un único plan por país. Este enfoque pretende simplificar la gestión y vincular los desembolsos a la implementación de reformas y al logro de objetivos específicos. Sin embargo, esta propuesta ha generado debate, ya que algunas regiones temen perder autonomía y consideran que podría diluir la política de cohesión, fundamental para reducir las disparidades económicas en Europa.
Principales cambios propuestos ;
- Reasignación y flexibilidad presupuestarias: Tradicionalmente, el presupuesto de la UE se ha dividido a partes iguales entre ayudas a la agricultura, desarrollo regional y otras políticas. La Comisión propone un cambio hacia una asignación más flexible, centrada en problemas acuciantes como las amenazas a la seguridad, la competencia económica de las potencias mundiales, la migración y las catástrofes naturales. Este enfoque incluye la consolidación de varios programas de gasto en tres fondos principales, otorgando más control a los gobiernos nacionales sobre la ejecución de los proyectos.
- Mayor presupuesto y nuevas fuentes de ingresos: Para apoyar estas iniciativas, la Comisión aboga por un presupuesto mayor, haciendo hincapié en la necesidad de cubrir los reembolsos de la deuda derivados de las medidas de recuperación de COVID-19 y de financiar nuevas prioridades como la defensa y la competitividad. Entre las nuevas fuentes de ingresos propuestas figuran los impuestos sobre los servicios digitales y las tasas medioambientales.
- Fondo Europeo de Competitividad: El Fondo Europeo de Competitividad propuesto apoyaría las inversiones e innovaciones estratégicas, con el fin de reforzar la posición de la UE en sectores y tecnologías críticos, y garantizar la independencia y soberanía europea en tecnología frente a Estados Unidos y China. La creación de este fondo simplificaría la reasignación de recursos entre políticas y se centraría en proyectos estratégicos de alto valor añadido.
Posición de España
España ha adoptado una postura proactiva en las negociaciones del próximo MFP. El gobierno español propone duplicar el presupuesto comunitario, elevándolo al 2% del PIB anual de la UE, en contraste con el 1% actual. Este incremento estaría destinado a financiar inversiones en seguridad, defensa, interconexiones energéticas, desarrollo tecnológico y programas científicos.
Además, España aboga por la creación de un mecanismo de deuda conjunta para respaldar estas iniciativas y sugiere extender la refinanciación de la deuda de los fondos NextGeneration por diez años adicionales para continuar impulsando inversiones clave.
Debates en Curso
Las negociaciones para el MFP 2028-2034 se anticipan complejas. Algunos Estados miembros, como Alemania y Países Bajos, han mostrado reticencias a aumentar el presupuesto de la UE. La Comisión Europea también está explorando la introducción de nuevos recursos propios, como impuestos europeos, para financiar las nuevas prioridades sin comprometer áreas esenciales.
Es importante destacar que la adopción del MFP requiere la unanimidad de los 27 Estados miembros y la aprobación del Parlamento Europeo. Las negociaciones formales están programadas para comenzar en la primavera de 2025, con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes de finales de 2027.