El último Informe Económico y Financiero de Esade (#36), dirigido por Toni Roldán, director de EsadeEcPol, y elaborado con el apoyo de Banco Sabadell, recoge todos los grandes puntos de interés para la economía española y mundial.
Respecto a las previsiones económicas, Esade mantiene que el crecimiento del PIB nacional para este año será de un 2,5%, en línea con las estimaciones de otras estimaciones, aunque para el año que viene este dato se reduciría al 1,9%. A pesar de este retroceso esperado, las cifras aportadas son superiores a las del resto de economías avanzadas de la Unión Europea. La demanda interna y el consumo privado seguirán ejerciendo de motores económicos en España que seguirá arrastrando los efectos positivos de la inversión de los Fondos Next Generation.
En cuanto a la inflación, aspecto muy seguido con lupa durante los años recientes, los Esade espera una moderación de los precios, arrojando una cifra que estaría en el entorno del 2,1%, con posibles riesgos procedentes de la geopolítica mundial.
Por otro lado, crecimiento del empleo registrará un ritmo más lento que en los trimestres anteriores. A largo plazo, se estima que la tasa de desempleo podría situarse por debajo del 10%, aunque este escenario se contempla para el 2027.
Los 3 grandes riesgos para la economía española en 2025
Análisis importante es el relativo a los riesgos para la economía española en 2025. En este punto, el informe de Esade advierte sobre los tres grandes desafíos estructurales que amenazan el crecimiento y la competitividad para la economía nacional.
- El primero de ellos tiene que ver con la política, donde la fragmentación ya está obstaculizando la toma de decisiones y la implementación de reformas estructurales en áreas clave como la inversión, el mercado laboral y la cualificación del capital humano.
- El segundo de los retos / riesgos se centra en la productividad, en donde se registran niveles de estancamiento. En España se ha profundizado la divergencia en términos de eficiencia y competitividad con la media europea, con una brecha del 10%-15% en productividad por hora trabajada desde 2008.
- El tercero de los grandes riesgos para la economía en España para 2025 señala a la vivienda. La crisis que arrastra el sector impacta tanto en la accesibilidad como en la estabilidad del mercado inmobiliario, con efectos directos en el bienestar social y la movilidad laboral.
A estos retos se suma la elevada deuda pública, cuya reducción progresiva sigue siendo insuficiente. Aunque ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos meses, su nivel sigue limitando la capacidad del Gobierno para aplicar políticas fiscales anticíclicas y aumenta la vulnerabilidad de la economía ante posibles shocks externos, lo que representa un riesgo adicional para la estabilidad económica del país.
Crecimiento de la economía mundial desigual
Desde el punto de vista global, el documento de Esade destaca que la actividad económica mantuvo un ritmo sólido en 2024, impulsada por el liderazgo de Estados Unidos y la estabilización de China. Para 2025, se proyecta un crecimiento global del 3,3%, aunque con diferencias significativas: las economías avanzadas crecerán un 1,9%, mientras que las emergentes lo harán un 4,2%.
Ya con plenos poderes de Donald Trump en la Casa Blanca, Estados Unidos registrará un crecimiento del 2,7%, gracias a la fortaleza de su mercado laboral y condiciones financieras favorables.
En la zona euro, el crecimiento será más débil y se se situará en el 1%, con una ligera recuperación de la demanda interna impulsada por el aumento de los salarios reales y la relajación de la política monetaria. Sin embargo, este crecimiento seguirá por debajo de su potencial debido a la incertidumbre, la inflación subyacente y el envejecimiento poblacional. Dentro de la eurozona, las diferencias también serán notables: Alemania crecerá solo un 0,3%, mientras que Francia e Italia se situarán en torno al 0,8% y 0,7%, respectivamente. Por el contrario, España, Portugal y Grecia crecerán por encima del 2%. El Reino Unido, por su parte, acelerará hasta el 1,6%.
En cuanto a las economías emergentes, se espera que China estabilice su crecimiento en el 4,6%, apoyado por políticas de estímulo que compensen la debilidad del sector inmobiliario. India moderará su expansión al 6,5%, mientras que Latinoamérica crecerá entre un 2,4% y un 2,5%. En esta región, México y Brasil registrarán crecimientos del 1,4% y 2,2%, respectivamente, mientras que Argentina repuntará con fuerza tras la recesión, superando el 4,5%.
