La inmobiliaria no puede afrontar el pago de este año, con lo que encadenaría dos impagos y entraría en causa de liquidación
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Martinsa Fadesa sopesa negociar una modificación del convenio de acreedores con el que en marzo de 2011 superó el mayor concurso de la historia empresarial española, ante la imposibilidad de atender al pago de deuda correspondiente a este año, equivalente al 23% del principal de su deuda, que asciende a un total de 3.900 millones de euros.
Con esta medida, la inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín busca evitar el supuesto de liquidación en que entraría al encadenar dos impagos consecutivos de deuda concursal. La empresa aún tiene pendiente el pago correspondiente a diciembre de 2013.
Así, Martinsa ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que está «valorando positivamente» acogerse a la última reforma de la Ley Concursal, la aprobada por el Gobierno el pasado 5 de septiembre.
Esta modificación, en su disposición transitoria tercera, permite que una empresa deudora o un acreedor que sume más del 30% de la deuda solicite modificar un convenio de acreedores. Según la ley, la solicitud debe acompañarse de una propuesta de modificación y debe ser aprobada por el juez en función de la viabilidad de las medidas presentadas.
En este sentido, Martinsa Fadesa indicó al supervisor que está «valorando positivamente acogerse a esta Disposición Transitoria Tercera» y que, en este sentido, asegura que «está trabajando sobre una propuesta de modificación de convenio de acreedores vigente».
La compañía sopesa esta posibilidad a un mes de tener que afrontar el cuarto pago de deuda, el del 31 de diciembre de 2014, en función del calendario de amortización que pactó con sus acreedores en marzo de 2011 y que le permitió emerger del proceso concursal en que estaba inmersa desde julio de 2008.
Según este calendario de pago de deuda, la empresa debe el 23% del principal de su deuda. La compañía no puede hacer frente a esta amortización, con lo que, dado que tampoco abonó el importe correspondiente a diciembre de 2013 (de unos 30 millones de euros), encadenaría dos impagos consecutivos y entraría en causa de liquidación.
UN AÑO NEGOCIANDO CON LOS BANCOS.
La compañía presidida por Fernando Martín contempla asimismo acogerse a la última reforma concursal tras un año de negociación con sus bancos para reestructurar su deuda concursal de unos 3.900 millones de euros.
En el marco de esta negociación, Martinsa ha propuesto a la banca un proyecto de canje de deuda por activos, fundamentalmente terrenos. El proyecto, denominado 'Plan Aurora', implicaría quitas de pasivos superiores al 50%, según indicaron entonces en fuentes del sector.
Se da la circunstancia de que la inmobiliaria necesita asimismo restablecer su reequilibrio patrimonial, dado que presenta un patrimonio negativo desde hace varios años.
No obstante, la empresa sortea este supuesto de liquidación gracias al una norma aprobada por el Gobierno que exime a las inmobiliarias de la obligación de disolverse por desfase patrimonial en caso de que derive de la devaluación de sus activos inmobiliarios.