El Tesoro Público prevé colocar este martes entre 1.500 y 2.500 millones de euros en letras a tres y seis meses, en una subasta que estará marcada por el repunte de la prima de riesgo en las últimas horas hasta los 260 puntos básicos, tras la advertencia de S&P a Italia y la recomendación del FMI de ampliar el rescate de Irlanda.
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Tesoro Público prevé colocar este martes entre 1.500 y 2.500 millones de euros en letras a tres y seis meses, en una subasta que estará marcada por el repunte de la prima de riesgo en las últimas horas hasta los 260 puntos básicos, tras la advertencia de S&P a Italia y la recomendación del FMI de ampliar el rescate de Irlanda.
En la última subasta de estas características, el pasado 26 de abril, el Tesoro colocó 1.969 millones de euros, pero los tipos de interés subieron considerablemente y se situaron en el nivel más elevado del año hasta esa fecha.
Con la cifra emitida, el Tesoro se quedó en la mitad del rango previsto, puesto que esperaba captar entre 1.500 y 2.500 millones. Aún así, la demanda fue alta y superó los 10.000 millones, cinco veces lo colocado entre los inversores.
En concreto, el Tesoro emitió 1.163 millones en letras a 3 meses de los 5.146 millones solicitados, a un tipo del 1,440% frente al 0,929% de la subasta anterior, un 55% más.
En letras a 6 meses, colocó 805 millones de los 5.725 solicitados en los mercados, aunque el tipo de interés marginal pasó del 1,378% al 1,900%, un 38% más.
En el caso de la última subasta, del pasado jueves, el Tesoro Público consiguió adjudicar 3.219,66 millones en obligaciones a 10 y 30 años, aunque los tipos arrojaron un comportamiento dispar, ya que bajaron en el papel a 10 años, pero subieron en las obligaciones a 30 años.
EL BANCO DE ESPAÑA AVISA.
En este contexto, cunde la preocupación entre las instituciones. Así, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha advertido de que si no se reduce la prima de riesgo de España a través del cumplimiento de los compromisos fiscales y financieros adoptados, y mediante medidas laborales, se podría ver limitada la oferta de crédito.
Durante su discurso en la conferencia anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Fernández Ordóñez recalcó la necesidad de reducir el 'spread' de España respecto al bono alemán porque aumenta el gasto público y «podría acabar dificultando la financiación de las empresas, reduciendo la oferta de crédito e incrementando su coste».