Este ha sido el año de los récords en el sector turístico. La Organización Mundial del Turismo, al amparo de la ONU, ha afirmado que durante el 2016 ha habido más de 1.235 millones de turistas y viajeros por todo el mundo y que España ha superado los 75 millones de turistas extranjeros, nos posicionamos y nos mantenemos en el top 3 mundial.

Durante la Feria Internacional del Turismo (FITUR) de 2017 hemos podido comprobar que existen países que pujan con fuerza por convertirse en nuevos núcleos de atracción turística para sustituir a aquellos destinos maduros que, por diversas causas, muchas de ellas relacionadas con la inestabilidad política y la falta de seguridad, han perdido su posicionamiento en la industria turística.
Este FITUR 2017 pasará a ser recordado como el de la recuperación del movimiento empresarial. Las jornadas profesionales estuvieron a la altura de lo que se espera de una cita de estas características. Tuvimos la ocasión de disfrutar de stands muy ricos en cuanto a oferta, institucional y empresarial, para abrir nuevos canales de comercialización, a día de hoy con todo lo que se habla siempre de ellos es aún muy desconocido. Así, países como Georgia e incluso Irán, han hecho un gran esfuerzo por mostrar las bondades y riquezas que atesoran dentro de sus fronteras.

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Otros destinos exóticos también han mostrado una gran apuesta por atraer la atención en este FITUR, países como Colombia o Costa Rica, o el gran stand de Argentina como ejemplo del continente americano. En el extremo oriente teníamos los ejemplos de China, mostrando su nueva puerta de entrada, Chengdu, la cuna de las relaciones diplomáticas chinas con el mundo a través de su mejor emblema: los osos panda; Japón con su de nuevo estrenada ruta directa a Tokyo, u otras antiguas repúblicas ex – soviéticas que se abren al mundo occidental con su cultura y folclore que renacen tras décadas de silencio igualitarista.
En Europa es de reseñar siempre la elegancia de Italia, la importante apuesta que viene haciendo Polonia para atraer a viajeros a sus renacidas ciudades, con un rico patrimonio cultural que no consigue quitarse el velo de la postguerra y los estragos que el Holocausto generó en muchas de sus ciudades y paisajes.
Cuando llegamos a la parte nacional con su incontable oferta autonómica, provincial y municipal es cuando perdemos la cuenta. No podemos decir que la oferta sea mala, sino que no tiene ni pies ni cabeza generar todas las acciones que se acometen durante estos días, en los que lo menos que hay son empresarios realizando negocios con operadores extranjeros. No paran de pasar delegaciones de políticos y palmeros a su alrededor para hacer bulto en la presentación del acto en cuestión de cada localidad, así ni se centra la demanda, ni la oferta tampoco da muchos visos de estar muy centrada en lo importante. Y luego de qué manera lo llevan a cabo. Aún no entiendo el stand de Castilla-La Mancha con un rebaño de ovejas para pasear de modo virtual sobre un burro por los caminos de Don Quijote. Creo que deberían mirar de nuevo la definición de innovación turística.

[blockquote style=»1″]Este año FITUR ha sido un éxito, el número de personas que por ella han pasado ha crecido, pero cuidado con el exceso de tránsito de personas no profesionales que colapsan los stands los días dedicados a profesionales[/blockquote]

La presentación de Castilla y León de quien los manchegos quieren copiar su forma de trabajar el turismo del vino (enoturismo), o los de Galicia con su importante oferta de balnearios y gastronomía reconocible. La instalación de un pabellón completo de Andalucía me resultó excesivo y hasta pretencioso, muy distante de lo que se pretende en eventos de este tipo. Tiene buena oferta, mucha demanda, pero creo que no saben manejarlo y se les va a venir abajo por exprimir demasiado su gallina de los huevos de oro.
El espacio dedicado al Turismo de Salud con los grandes grupos clínicos y sanitarios representados para mostrar el crecimiento de esta tipología turística, demuestran que el turismo es un nicho de negocio que los empresarios no quieren dejar pasar y apuestan fuerte por ello.
Incluso el FITUR Tech ha resultado ser mucho mejor que otros años. La capacidad de las empresas tecnológicas españolas y extranjeras en innovar en el mejoramiento de los canales de distribución, desde pequeñas startups hasta los grandes como ORACLE, TRIVAGO, etc. que demuestran la potencia del sector tecnológico para aumentar la competitividad de la industria turística.
FITUR 2017 ha dejado cifras récord también, más de 245 mil visitantes, cifras que lo que han de mostrar es la importancia que, para la industria turística tiene el poder crear un evento de estas características, que haya sido un éxito organizativo. Han conseguido, un año más que la noticia sea la oferta turística.

Este año FITUR ha sido un éxito, el número de personas que por ella han pasado ha crecido, pero cuidado con el exceso de tránsito de personas no profesionales que colapsan los stands los días dedicados a profesionales. Que se haya avanzado en la generación de lugares de encuentro, para fomentar el Networking, resulta un problema si no hay un control sobre ello en cuanto a cumplir con los horarios, y evitar que los no profesionales estén donde no deben.

FITUR vuelve a demostrar que es un evento inigualable, pero sigue teniendo 2 hándicaps:

• Carencia de muchas empresas de la distribución turística nacional e internacional.
• Exceso de presencia institucional local sin control y planificación.

Debería haber un término medio, los días de puertas abiertas son suficientes, pero los profesionales han de hacerse valer para que su momento de negociación, de contratación, no se vea eclipsado por grupos de estudiantes, jubilados o políticos que buscan una foto exótica o un souvenir de destinos muy lejanos.

Este FITUR 2017 ha sido un éxito pero el año que viene será aún mejor, porque todo se puede mejorar, y la industria turística no duda en estar siempre empujando por conseguir estar en mejora constante.