Por mucho que una entidad financiera se dedique a las propias finanzas, cada vez se hace más necesario que su actividad impacte a más niveles que incluyen el ámbito social y ambiental, entre otros. De hecho, aquellos que logren abarcar más parcelas serán los que consigan una mejor percepción por los usuarios. Lo anterior viene a definir la importancia de la Responsabilidad Social Corporativa en estos tiempos, así como los recursos dedicados a ella.
El problema para muchos profesionales del sector es la medición, el retorno o el impacto que puedan tener estas actividades, por lo que también se hace necesario contar con herramientas para ello, simplemente para saber si se camina en la buena dirección. El Grupo Cooperativo Cajamar ha elaborado un informe en el que analiza su impacto de actividad durante el año 2016. Conscientes de que aun no existe una metodología “robusta comúnmente aceptada”, el documento analiza la creación de valor en las áreas económica, social y ambiental. Una triple cuenta de resultados que puede anticipar efectos tanto positivos como negativos que el Grupo genera a largo plazo. No hay que olvidar que todo el Grupo abarca a 19 cooperativas de crédito muy orientadas al fomento del desarrollo local sostenible apoyando sistemas productivos locales.
Gracias a esa filosofía, ha conseguido tener una cartera de 3,5 millones de clientes y 1,4 millones de socios. Gracias a ello generó un valor económico de 1.017 millones de euros durante el año pasado, de lo que retuvo un 32,5% atender sus objetivos económico-financieros. Entre ellos destaca su apoyo al pequeño empresario, especialmente al colectivo de autónomos, microempresas y Pymes, permitiéndoles generar riqueza y empleo a través de las inversiones que realizan. Por su parte, el 67,5% de valor se ha destinado a los empleados, proveedores, socios cooperativistas y la sociedad en su conjunto, con acciones de índole social y apoyando a varias fundaciones y centros de conocimiento agrario.
Su contribución al PIB español
En niveles macro, el Grupo Cooperativo Cajamar, a través de su valor distribuido, contribuyó al PIB español con 1.172 millones de euros, lo que en términos porcentuales supone un 0,1%. Para proceder al cálculo, se integran cada una de estas partidas en las tablas input-output publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que recogen la interrelación entre los distintos sectores productivos a través del consumo (para el caso de los empleados y los socios cooperativistas) y a través del consumo-inversión (para el caso de los proveedores y de la Administraciones públicas).
Otras de las vertientes en las que se preocupa el Grupo reside en la creación de empleo, tanto directo como indirecto. El conjunto de entidades que conforman a toda la organización, compuesta por una plantilla de 6.156 empleados, favorecen además la generación de puestos de trabajo por diversas razones, entre las que se encuentran las compras a proveedores, los pagos efectuados a la Administración Pública (impuestos) y la retribución a los socios. También influye que el 97% de las compras de bienes y servicios se realicen a proveedores nacionales, sobre todo en territorios en los que la entidad tiene presencia. De esta forma también se induce la actividad económica, con un impacto diversificado en una amplia variedad de sectores estratégicos.
Financiando a sectores productivos
La concesión de créditos y la financiación en general constituyen otra forma de impacto en la economía. Gracias a esta actividad se contribuyó con más de 8.000 millones euros al PIB nacional (0,7%), con el apoyo a cuatro grandes frentes: la industria, los servicios, la construcción y la agricultura. Los principales impactos en estos ámbitos dejan varias consideraciones a tener en cuenta:
- El 12,9% de la producción agropecuaria depende de la financiación del Grupo al sector.
- El 1,8% de la producción industrial depende de la financiación del Grupo Cooperativo Cajamar.
- Más de 15.000 millones de euros se destinan a la financiación de los sectores productivos.
- 676 millones de euros de financiación para la mejora de la competitividad de las Pymes.
- Fomento del ecosistema emprendedor gracias a la financiación de 149 millones de euros.
- 160 millones euros en financiación orientada a dar viabilidad en la economía de las familias y las Pymes.
Persiguiendo los ODS
Subyace de lo anterior otra misión del Grupo respecto a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por Naciones Unidas. Una hoja de ruta diseñada para el 2030 que supone un desafío también para los agentes dedicados a las finanzas. Dicha agenda pretender reforzar el papel del sector privado, no solamente en países poco desarrollados, sino también en regiones de renta media y alta. El principal axioma que además de la Administración debe seguir el sector privado es que no habrá éxito sin un entorno sostenible. Por esta razón, el Grupo Cooperativo Cajamar ha diseñado su estrategia identificando dos grandes prioridades: contribuir a los objetivos de crecimiento económico y empleo; y contribuir a los ODS.
En este sentido, tiene mucho terreno ganado gracias a su liderazgo en el sector agroalimentario, que pasa por ser el sector más transversal en los ODS. Bajo esta rama de actividad, Cajamar contribuye a la lucha contra la desertificación, la rehabilitación de tierras, la sequía o las inundaciones, gracias a las soluciones financieras dirigidas a generar conocimiento en inversión en innovación en el campo.
Unido a lo anterior, destaca su acción de protección al entorno en la lucha contra el cambio climático. Por ello, en los informes destacan los valores de emisiones directas e indirectas que deja la actividad del Grupo. Entre los principales hitos en esta parcela destaca que toda la energía eléctrica que se consume procede de fuentes renovables o la posición de liderazgo del Grupo en el Clúster sobre Cambio Climático de Forética. Asimismo, la entidad ha colaborado con el grupo de expertos en finanzas sostenibles de la Comisión Europea a través de la EACB, la AEB y Spainsif.