En las enfermedades neurológicas, “Creo que nos queda mucho por saber, pero cada vez conocemos más y sabemos tratarlas mejor”, afirma el Jefe de Departamento de Neurología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo y Hospital Quirónsalud Madrid, el Doctor Rafael Arroyo.
Usted lleva trabajando e investigando desde hace mucho tiempo en el campo de la esclerosis múltiple. ¿Qué logros se han conseguido en esta patología?
Los logros han sido extraordinarios. Hace 20 años no teníamos ningún tipo de tratamiento preventivo y ahora tenemos más de 11 diferentes que sin ninguna duda están mejorando la calidad de vida de muchos de nuestros pacientes. Se han producido logros tanto en el diagnóstico precoz, como en la búsqueda de tratamientos que disminuyan los brotes. También quedan por llegar muchas cosas que seguro que serán atractivas para los pacientes.
Un aspecto clave en cualquier enfermedad es el diagnóstico precoz. ¿Qué garantías ofrece un diagnóstico precoz en la esclerosis múltiple para su posterior tratamiento?
Hoy en día, conociendo bien la enfermedad como la conocemos los expertos, teniendo la capacidad de acceso a técnicas como la resonancia magnética cerebral y de la médula y haciendo análisis del líquido cefaloraquídeo de una forma rápida, la precisión de diagnóstico es muy alta y puede ser en muy poco tiempo. Por tanto, es fundamental acudir a un experto cuando alguien tenga sospechas porque la posibilidad de un diagnóstico rápido y certero es altamente probable.
[blockquote style=»1″]En estos momentos, tenemos tratamientos que sin ser regeneradores están prácticamente dejando inactiva la enfermedad de la esclerosis múltiple[/blockquote]
Uno de los síntomas más comunes son los brotes o alteraciones neurológicas que duren más de 24 horas. ¿En qué consisten generalmente estos brotes?
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta a la mielina y también a la neurona. Hay muchas clases de mielina en el cerebro y en la médula, con lo cual los síntomas o los brotes son muy variables: desde alteraciones de la sensibilidad, de la fuerza, del equilibrio o de la visión. Todo ello tiene que durar días o semanas y representa lo más característico de los brotes. No hay que olvidar que hay otros síntomas que a veces se infravaloran en esta enfermedad, como puede ser por ejemplo una fatiga importante o una alteración cognitiva moderada o afectación de los esfínteres.
[blockquote style=»1″]Estamos muy acostumbrados a ver en nuestra consulta a ejecutivos con estrés y frecuentemente por trastornos de sueño. El ritmo de vida que se lleva hace que estas patologías hayan aumentado[/blockquote]
¿La opción de futuro más prometedora reside en los fármacos regeneradores? ¿Hay optimismo respecto a estos tratamientos?
En estos momentos tenemos tratamientos muy eficaces en nuestros pacientes que sin ser regeneradores están prácticamente parando o dejando la enfermedad inactiva, sobre todo cuando el tratamiento empieza de una forma temprana y precoz.
Sí es verdad que tratamientos neuroregeneradores aún no tenemos, pero estamos avanzando y hemos participado en estudios en fase 2 (preliminares) para futuros tratamientos que pueden tener en un principio un buen perfil, pero aún estamos lejos de poder conseguir definitivamente un tratamiento neuroregenerador para la esclerosis múltiple.
¿No se ha probado en pacientes para conocer su potencial?
A priori no lo podemos determinar, ahí está la importancia de la investigación clínica muy establecida como la que tenemos en este hospital Quirónsalud Madrid y también en el Complejo Hospitalario Ruber de Juan Bravo. Estamos participando en varios ensayos clínicos internacionales para buscar nuevos fármacos y algunos de ellos podrían tener un componente neuroregenerador para la esclerosis múltiple.
¿Hay una edad en la que esta patología se manifiesta con mayor frecuencia?
La edad de inicio habitualmente está entre los 20 y los 40 años, tal vez la edad más frecuente de aparición esté en torno a los 30, pero desafortunadamente también tenemos diagnosticados niños por debajo de 10 años, e incluso adultos que superan los 60, pero estos casos son inhabituales.
Lo que está claro es que esta disciplina comprende a muchos profesionales para ayudar al paciente: neurólogos, psicólogos, fisioterapeutas, recuperadores etc… ¿Cuál de ellos es el que marca la pauta?
Yo creo que, sin ninguna duda, el que debe marcar la pauta es el paciente. Después estaría el neurólogo como coordinador, pero incluido en un equipo multidisciplinar. Es muy importante en muchas ocasiones el papel de un neuropsicólgo, la enfermería y otros especialistas que también van a contribuir.
Además es clave el papel de los equipos de investigación, porque en esta enfermedad se tiene que seguir avanzando. Hospitales como el nuestro han sido pioneros a nivel internacional en la investigación clínica de esta enfermedad y por ello tenemos que seguir adelante para encontrar soluciones cada vez mejores para los pacientes.
[blockquote style=»1″]Aunque se trata de un virus que se conoce desde 1947, las epidemias del Zika son absolutamente nuevas y lo que sí parece es que es un virus con tropismo sobre el cerebro, más concretamente en un cerebro inmaduro[/blockquote]
Siendo docente e investigador, ¿es apasionante o aterrador lo poco que se conoce del cerebro, tal y como afirman los científicos habitualmente?
Yo creo que se van conociendo muchísimas más cosas sobre el cerebro. En los últimos 20 años hemos aprendido muchas cosas gracias a la tecnología y a la biotecnología. Cada vez sabemos más de enfermedades neurológicas gracias a los cambios que se han producido a nivel de genoma, imagen y también a nivel de inmunología. Así que yo creo que nos queda mucho por saber, pero cada vez conocemos más y sabemos tratar mejor las enfermedades neurológicas. En un futuro no muy lejano creo que veremos un salto importante gracias a las tecnologías.
El estrés y las cefaleas se encuentran entre las principales causas de ausentismo laboral. ¿Es inevitable que entre los ejecutivos de alto nivel acaben surgiendo estos problemas?
La estadística nos dice que sí. Estamos muy acostumbrados a ver en nuestra consulta a ejecutivos con estrés y muy frecuentemente por trastornos de sueño. El ritmo de vida que se lleva, a veces por falta de comunicación, a veces por falta de descanso, hace que estas patologías hayan aumentado.
¿Es pues necesario invertir en sensibilización en enfermedades neurológicas?
Hay algunas de ellas, incluso con gran prevalencia como puedan ser las demencias, en las que habría que fomentar la formación primero a médicos no especializados y también a la población civil. La concienciación muchas veces es sinónimo de diagnóstico temprano y por ello es absolutamente fundamental. Todo lo que sean campañas sobre ello serán de vital importancia.
Así como tenemos claro que cuando nos duele el pecho debemos acudir rápidamente a urgencias, hay otras enfermedades sobre las que tenemos que ir comunicando la importancia que tiene su sintomatología.
Un informe realizado por la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares incide en la necesidad de reforzar psicológicamente a los pacientes diagnosticados de una patología neurológica. ¿Qué importancia le da usted al apoyo psicológico?
Cualquier enfermedad neurológica no solo afecta al paciente, sino también a su entorno. El apoyo psicológico, de su entorno, de su familia y la comunicación de los profesionales hacia el paciente es de una importancia capital.
Es un tratamiento más, a veces de los más importantes. Esta parte del tratamiento es quizás la que más define o diferencia unos centros de otros y por eso desde aquí lo tratamos de trabajar lo mejor posible para nuestros pacientes.
¿Es posible dibujar con precisión un futuro escenario para un paciente neurológico?
Cada vez es más factible. Es muy importante saber predecir con exactitud el pronóstico de la enfermedad. Dependiendo de ello, trataremos de una manera u otra a los pacientes y además aportaremos una información que ellos y su entorno la necesitan. Cada vez tenemos más indicadores, llegando en un futuro a tener biomarcadores de cada enfermedad que nos pueden predecir su evolución.
Investigadores americanos han logrado crear mini cerebros que podrían sustituir a animales en los ensayos preclínicos de fármacos. ¿Qué importancia puede tener este proyecto presentado en el Congreso de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia?
Todo lo que sean modelos en los que se pueda intentar predecir el comportamiento en humanos de posibles fármacos es de una importancia capital para la evolución de la investigación. Ésta debe ser el eje de las neurociencias y todo lo que sea un instrumento que favorezca a esta parcela será muy bienvenido.
¿Cuáles son los próximos hitos que se pueden cumplir en la investigación neurológica?
Hay ciertas patologías degenerativas como pueda ser el alzhéimer (aproximadamente 600.000 casos en España) en los que se busca frenar el avance de la enfermedad en estadios mucho más iniciales que en la actualidad. Por otra parte, la investigación también está abordando enfermedades neuromusculares o neuroinmunológicas. Desde otro punto de vista, patologías con tanta incidencia como la vascular cerebral, en donde se ha avanzado mucho.
El foco mediático en temas de salud se encuentra últimamente en el virus del Zika. ¿Se está luchando eficazmente para el abordaje del mismo? La OMS ya vincula la microcefalia de bebés con este virus…
Yo he tenido la oportunidad de pertenecer a una misión en Latinoamérica para asesorar sobre este virus. Yo creo que la OPS (Organización Panamericana de la Salud) está realizando una gran labor en busca de las evidencias epidemiológicas, así como la prevención de las complicaciones que pueda dar el virus Zika.
Aunque se trata un virus que se conoce desde 1947, las epidemias son absolutamente nuevas y lo que sí parece es que es un virus con tropismo sobre el cerebro, más concretamente un cerebro inmaduro, con lo cual es altamente probable que sea el causante de las microcefalias en bebés.
Además ese virus podría alterar el sistema inmunológico y producir otras enfermedades. Creemos que es un problema muy importante a nivel internacional.
CURRICULUM VITAE – Dr. Rafael Arroyo
FORMACIÓN
El Dr. Rafael Arroyo González es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Neurología.
Es doctor en Medicina con la calificación sobresaliente cum laude con premio extraordinario en su trabajo de tesis doctoral y Master en Dirección Médica y Gestión Clínica por la UNED.
TRAYECTORIA PROFESIONAL
- Desde el punto de vista asistencial, es jefe de departamento de neurología y neurofisiología de Hospital Quirónsalud Madrid y Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo.
- Dirige todo un equipo de más de 20 profesionales entre neurólogos, neurofisiólogos, neuropsicólogos y neurólogos infantiles en este hospital.
- El Dr. Rafael Arroyo está acreditado como profesor titular universitario de neurología a través de la ANECA, y desde el año 1996 imparte clases de neurología en la Universidad de Medicina y actualmente es profesor asociado de neurología de la Universidad Europea de Madrid.
- Es un neurólogo experto en enfermedades neuroinmunológicas y neurodegenerativas, y específicamente un neurólogo referente nacional e internacional en esclerosis múltiple.
- Ha escrito más de 100 artículos internacionales en revistas de alto prestigio. Más de 200 comunicaciones o aportaciones a congresos nacionales e internacionales. Ha participado en múltiples capítulos de revistas neurológicas. Durante los últimos 15 años ha dirigido o ha participado en diversos cursos de formación neurológica a nivel nacional e internacional.
- En su labor de investigación ha sido investigador principal de más de 70 ensayos clínicos internacionales de nuevos fármacos de aplicación para neurología, especialmente en el campo de la esclerosis múltiple y otras enfermedades neurodegnerativas.