Con datos en la mano, los que aporta el Instituto de Estudios Económicos en su último informe de coyuntura, se puede decir que las tensiones separatistas afectan negativamente al rendimiento económico de una región. Está pasando en Cataluña, pero también en Reino Unido, donde se ha constatado una ralentización en el crecimiento del PIB británico.
A pesar de que la economía española creará más de lo previsto en España, la incertidumbre sobre la secesión de Cataluña ha restado potencial a la economía durante el último trimestre del año 2017. Es una de las primeras conclusiones del informe de coyuntura número 67 (La incertidumbre es un impuesto al crecimiento económico) presentado por el Instituto de Estudios Económicos. El presidente de esta organización, José Luis Feito, ha analizado la relación del clima de inseguridad en Cataluña con los próximos datos del PIB.
No obstante, para el 2017, Feito mantiene que España crecerá más de lo pronosticado inicialmente, llegando al 3,3%, es decir, dos décimas más que la estimación oficial del gobierno. En esta línea, sostiene que el avance es extraordinario teniendo en cuenta el comportamiento del sector exterior y el avance de la competitividad. Para 2018, el crecimiento podría situarse en el 2,8%, cifra que podría variar en función de la deriva del gobierno entrante en la Generalitat. La propia economía catalana sería la más perjudicada en este proceso, creciendo hasta cinco décimas menos de lo que lo haría sin las tensiones político-sociales.
La economía mundial se fortalece
Saliendo de España, el informe se hace eco de una situación de viento a favor de la economía mundial. La zona euro ha registrado la mayor tasa de crecimiento desde 2007, mientras que China ha vuelto a alcanzar buenos registros, tras un periodo de cierta ralentización. En el caso de Europa, nuevamente se subraya el concepto del secesionismo y el euroescepticismo como frenos al crecimiento, toda vez que se han demostrado todos los beneficios que subyacen de una Europa unida. IEE hace hincapié en Europa como una de las áreas económicas más fuertes del mundo, su contribución al libre comercio y a la eliminación de las barreras no arancelarias. Frente a ello, ya existen datos demostrables sobre el rendimiento del Reino Unido tras el referéndum del Brexit: su tasa de inflación se ha elevado hasta el 3% en los meses recientes, y su ritmo de crecimiento del PIB se ha ralentizado hasta tasas anuales del 1,5%.
La construcción lidera el crecimiento en España
De vuelta al análisis nacional, se destaca desde el lado de la oferta el buen rendimiento de la industria de la construcción y los servicios. En el acumulado de los tres primeros trimestres de 2017, el sector de mayor crecimiento fue el de la construcción, por primera vez desde el final de la etapa expansiva anterior, seguido de las manufacturas. Para los expertos del IEE causa sorpresa el crecimiento del VAB en el sector primario, pese a la meteorología adversa. Por otro lado, es reseñable el comportamiento del sector turístico, en donde se han registrado más visitas (+9,2% de llegada de turistas hasta octubre), incrementándose también el gasto turístico hasta septiembre (+14%).
Ligera repercusión sobre el empleo
Respecto al empleo, el informe de situación avanza la creación de unos 430.000 puestos de trabajo y una tasa de paro que descenderá hasta el 14,9% en 2018. Para el 2017, se prevé cerrar con una tasa del 17,1%, lo que demuestra que el crecimiento del empleo habrá sido ligeramente inferior al del 2016, lo que equivale a medio millón de puestos de trabajo. Eso sí, destaca la reducción del desempleo juvenil, el gran caballo de batalla del mercado laboral español, con una tasa que en el tercer trimestre de 2017 se situaba en el 36% frente al 41,9% de un año atrás. Es esperanzador que desde el primer trimestre de 2013 (con una tasa de paro juvenil del 56,9%) el porcentaje de jóvenes sin empleo se haya reducido en 20 puntos.
[blockquote style=»1″]En materia de empleo, se han creado unos 430.000 puestos de trabajo y la tasa de paro para 2018 podría descender hasta el 14,9%. Destaca la reducción del desempleo juvenil, el gran caballo de batalla de España[/blockquote]
Por otro lado, en materia de la temporalidad, el IEE mantiene que hay evidencias empíricas que demuestran que la Reforma Laboral del 2012 ha tenido un impacto positivo y significativo sobre la contratación, sobre todo en el segmento de los trabajos con carácter indefinido. Lo normal es que cuando se recupere el nivel de empleo máximo alcanzado antes del comienzo de la crisis económica (20,7 millones de puestos de trabajo en el tercer trimestre de 2007) la tasa de temporalidad se eleve hasta tasas cercanas, pero inferiores, a las alcanzadas entonces.
En cuanto a la Seguridad Social, su déficit empeoró hasta septiembre de 2017, aunque esto obedeció al descenso de las transferencias del Estado destinadas al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), así como al adelanto, con respecto al año anterior, en el pago de transferencias del SEPE a las CC.AA. El crecimiento de las cotizaciones sociales, su fuente básica de financiación, es muy intenso, un 5,6%, debido tanto al crecimiento del empleo como al incremento de las bases mínimas y máximas de cotización, y superior al crecimiento de los gastos; concretamente el gasto destinado a pensiones crecía un 3%, de modo que el Sistema de la Seguridad Social ha reducido su déficit en comparación con el pasado año.
Cambio de tendencia en las empresas
Desde la perspectiva de las empresas, según el análisis de 2016, el dato importante de este periodo es que el excedente financiero se ha incrementado, lo que se traduce en una tasa de ahorro al alza y unas inversiones que crecen a menor ritmo. Una tendencia que se ha cambiado ya en la primera mitad de 2017, superando las inversiones al ahorro.
Ante este escenario, la receta a seguir para seguir consolidando crecimientos, a expensas de lo que suceda en Cataluña, es seguir insistiendo en reformas estructurales que miren por la competitividad empresarial, así como la productividad de la economía en su conjunto.
[blockquote style=»1″]Hay que seguir fortaleciendo las estructuras institucionales de la zona euro, cumpliendo con el pacto fiscal y avanzando en el proceso de construcción y consolidación de la Unión Bancaria[/blockquote]
Según el IEE, “es fundamental establecer políticas que fomenten e incrementen la tasa de actividad. Se tiene que aumentar la inversión en educación para hacer frente a los retos del futuro, entre los que se encuentra la mayor digitalización de la economía. Y se tiene que realizar una fuerte inversión en las infraestructuras económicas. Hay que seguir fortaleciendo las estructuras institucionales de la zona euro, cumpliendo con el pacto fiscal europeo y avanzando en el proceso de construcción y consolidación de la Unión Bancaria”.
