Julio Linares(Esta noticia está embargada hasta las 20.30 horas)
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SEVILLA, 29 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Telefónica S.A, Julio Linares López, ha aconsejado este viernes a los jóvenes estudiantes que "lo importante es trabajar con ilusión y sana ambición", aunque la vida les enseñe a dejarse llevar por los acontecimientos y aprovechar en cada momento las oportunidades. En su opinión, la crisis es un desafío "de gran envergadura" que exige un esfuerzo colectivo "para convertir retos en oportunidades".
En su lección magistral dentro de la clausura de la XXVI Promoción del Executive MBA del Instituto Internacional San Telmo, Linares ha comenzado su discurso felicitando a los recién graduados por el esfuerzo realizado durante la duración del programa así como por la finalización con éxito del mismo. En este sentido, ha asegurado no tener duda de lo mucho que habían aprendido en el E-MBA, pero admitió que no existía mejor escuela que la propia vida.
"No hay mejor formación que la procedente de nuestros aciertos y errores. Pero este tipo de formación vital tiene algunos inconvenientes, a veces, llega demasiado tarde o en el momento más inoportuno", ha indicado. Por ello, compartió con los asistentes algunas de sus vivencias a lo largo de su carrera profesional.
De este modo, Linares ha firmado que sus planes y posterior realidad habían ido siempre por caminos muy distintos, pero ésta siempre ha superado sus ambiciones. De esta forma, contó como lo que le llevó a Madrid fue, en primera instancia, estudiar Arquitectura para finalmente ser ingeniero de Telecomunicaciones y entrar a formar parte, en cuanto concluyó sus estudios, de Telefónica. "Es curioso cómo los azares de la vida te van conduciendo a una determinada dirección sin pretenderlo, ni ser consciente de ello".
Del cargo actual que ocupa como consejero delegado explicó que fue para él una sorpresa este nombramiento, sobretodo por el momento de enorme trasformación que estaba sufriendo la industria y la compañía, en medio de la mayor crisis económica que había conocido. Por ello, y en la línea de la forma en la que se debían afrontar nuevas facetas, añadió que cada nuevo reto era "siempre el que más nos inquietaba" pero que cuando se superaban se era "consciente de que esto formaba parte de la vida y que no nos podíamos olvidar de ellos".
Sin embargo, ha reconocido que la profunda crisis que se vive es un desafío de "gran envergadura", que exige un "gran esfuerzo colectivo" para convertir los retos en oportunidades. "Los retos nunca cesan y sólo sustituimos los antiguos por los nuevos, por lo que hay que ser flexibles para adaptarse a ellos. Debemos estar preparados para aceptar cambios y transformaciones continuas. Debemos hacer un esfuerzo permanente de acomodo del peso de los componentes de la gestión a la medida de cada reto, con el refuerzo necesario de formación adicional específica", ha subrayado.
Concluyó su intervención dirigiéndose a los recién graduados, a los que aconsejó que no olvidaran que la vida profesional, al igual que la personal, siempre presenta un recorrido en escalera en forma de A, en la que primero se sube la pendiente brillante hacia la cima y luego se desciende por la pendiente menos amable. "Ambos caminos hay que recorrerlos con dignidad y honestidad, teniendo muy presente que siempre hay que tratar muy bien a todas las personas y compañeros, pues los que paséis al subir, os los volveréis a encontrar al bajar", ha señalado.
En esta misma línea manifestó que con frecuencia no es sólo una escalera lo que tenemos que subir y bajar en nuestra vida profesional, sino varias, alguna de ellas muy complejas. "No contéis con que todas vuestras experiencias deban ser sólo fruto de éxitos, pues no podemos aspirar a acertar en el cien por cien de los casos, ni a cometer cero errores. Simplemente, la realidad nunca es así para nadie. Todos los humanos tenemos desaciertos y cometemos errores", apuntó.
También les recomendó no tener prisa por llegar a la cima. "Cuando uno ha trabajado muchos años, termina por darse cuenta, con el paso del tiempo, de lo estéril de algunas batallas, que en su día parecían cruciales. Ninguna, ganada o perdida, habrá tenido tanto impacto en nuestras vidas como una trayectoria constante de esfuerzo, perseverancia y honestidad", ha aconsejado.