“RE” no es una generación biológica, no aglutina a una serie de miembros unidos por su edad, RE es mental y une a todas aquellas personas que quieren sobrevivir a los tiempos que nos han tocado vivir. RE es una generación de actitudes de supervivencia y flexibilidad, de dinamismo y optimismo.
RE de reaccionar, remontar, replantear, revivir, reconsiderar, remodelar, reconvertir, redimensionar, retroceder, reprogramar, reducir, recortar, rescatar, refinanciar, reciclar, retirar, reconstruir…de no repetir… RE ¿de Revolución?
¡Reacciona!: Al sentimiento de asfixia y desconcierto, a tu tiempo, a volver a tomar las riendas de tu vida, a tu “status” y a tus mochilas, a tus falsas seguridades que te tienen anclado, a lo convencional, a las noticias, a aquellos que saben que no reaccionarás.
¡Remóntate! de la adversidad, sentimiento de pérdida, la falsa ilusión que no llegará, tu necesidad creada, al color gris que nos envuelve, a tu entorno mediocre, a lo que te anula, a la tristeza y a la apatía programada.
¡ Replantéate!: Aquello por lo que merece la pena dedicar tu tiempo, tus preocupaciones e ilusiones, tus rutinas, tus ingresos y tus gastos, tu estándar de vida, tus prejuicios, tus ídolos materiales.
¡Revive ¡ Tus momentos alegres, tus ilusiones, la trascendencia, tu autenticidad y naturalidad, tus causas, tu vocación, tu sencillez, la transparencia.
¡Reconsidera! El paso del tiempo, tus valores actuales, tu empleo y profesión, a quien te manda, tus gastos e ingresos, tus metas y retos, tus fuerza y tu entorno, aquello que te ilusiona.
¡Remodela! lo que no te gusta, tus hábitos, tu entorno, repara y repárate, no todo está mal, la mayoría de cosas están bien.
¡Reconvierte! Construye sobre lo que tienes, adáptate a los tiempos, flexibilízate, busca nuevos usos a lo que tienes, a lo que haces y a lo que sabes,
¡Redimensiona! Tu entorno es distinto, tus necesidades también, elimina lo superfluo, deja lastre, hazte ligero.
¡Retrocede ¡ Toma distancia y reflexiona, tómate tu tiempo, regresa a los cuarteles de invierno para recuperar fuerzas, sé holístico, mira al horizonte…no tiene fin.
¡Reprograma! Cambia, modifica, define acciones, construye sobre lo hecho, sobre tus hábitos y procesos. No cortes ni rompas tus amarras: Reprograma tus acciones
¡Reduce! Velocidad para ir más rápido, costes para ser más eficiente, tu ambición para ir más lejos, tus círculos para ser más auténtico: ¡Enfócate!
¡Rescata ¡ Aquello que realmente merece la pena, a tus amigos y compañeros, conocimientos , actitudes, ilusiones aparcadas, el sentimiento de valor real, la gratitud del esfuerzo.
¡Refinánciate! Date un respiro, cumple tus compromisos, no te ahogues, toma distancia y perspectiva.
¡Recíclate! Ponte de nuevo en valor, reaprovecha tus actitudes y aptitudes, elimina tus residuos, lo que en un entorno no tiene valor…puede tener en otro; busca aquello que te valoriza.
¡Retírate! De guerras perdidas, de lo que no va contigo, de lo gris, de la falta de ilusión, cuando ya no te necesitan, deja espacio a otros y busca tus nuevos espacios.
¡Reconstruye! Tu futuro y el de tu entorno, hazlo en base a lo que eres, tienes, conoces y sabes: A tu realidad.
¡NO REPITAS! Tu como yo, también hemos contribuido a esta situación, a estar donde estamos. Aprendamos de lo ocurriddo y asentémoslo en nuestras vidas, solo así no volverá a suceder y avanzaremos de nuevo.
¡Haz la Revolución RE! La tuya, tu revolución, la de tu vida, la de las pequeñas cosas y hábitos, la que te merece la pena, la que te transforma a ti y te implica a ti.
¡¡Yo soy RE¡¡