La Comisión Europea ha insistido en que es "demasiado pronto" anticipar las eventuales pérdidas que tendrán que asumir accionistas y titulares de capital híbrido y deuda subordinada, que incluyen a los titulares de preferentes de las entidades financieras españolas nacionalizadas y que requieran ayudas europeas para reestructurarse, hasta la "segunda mitad de septiembre" y en todo caso ha avanzado que serán diferentes según la entidad.
BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha insistido en que es "demasiado pronto" anticipar las eventuales pérdidas que tendrán que asumir accionistas y titulares de capital híbrido y deuda subordinada, que incluyen a los titulares de preferentes de las entidades financieras españolas nacionalizadas y que requieran ayudas europeas para reestructurarse, hasta la "segunda mitad de septiembre" y en todo caso ha avanzado que serán diferentes según la entidad.
"En términos del alcance preciso del reparto de la carga es demasiado pronto para discutir esto. Primero necesitamos tener los resultados de las pruebas de resistencia, banco por banco, que se conocerán en la segunda mitad de septiembre", ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Ejecutivo comunitario, Simon O'Connor.
"Posteriormente, los bancos presentarán sus planes de reestructuración, que necesitan aprobarse por la Comisión", ha precisado el portavoz.
"Llevará varios meses desde ahora tener una idea clara de las necesidades bancarias y a partir de eso podremos sacar conclusiones sobre el alcance preciso y la naturaleza del reparto de la carga", han explicado fuentes comunitarias.
Las fuentes han tachado de "pura especulación" avanzar que las pérdidas potenciales para los titulares de preferentes podrían elevarse más allá del 80%. "Es pura especulación por el momento", han insistido las fuentes.
En todo caso, "las cantidades serán específicas a cada banco y por tanto la decisión sobre el reparto de la carga se hará en base a cada banco específico siguiendo las directrices fijadas" en el Memorando de Entendimiento (MoU) que fija las condiciones a cambio del rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros aprobado por el Eurogrupo el pasado 20 de julio para recapitalizar las entidades españolas que lo necesiten.
De momento, según fuentes comunitarias, las negociaciones entre las autoridades europeas y Madrid se limitan al marco normativo que debe aprobar el Gobierno de Mariano Rajoy "la próxima semana, para cumplir ciertos requisitos del Memorando de Entendimiento sobre la resolución bancaria, elementos relacionados con el reparto de la carga y la asociación de gestión de activos" o 'banco malo'.
"Son discusiones, consultas en relación con este marco legal, no sobre los detalles del reparto de la carga por el momento, eso será para más adelante", han aclarado las fuentes, que han insistido en que en la reunión "de expertos técnicos" de este viernes en Madrid no habrá decisiones. "No llevará a decisiones particulares", han insistido las fuentes.
EL REPARTO DE LA CARGA
Según el MoU, los primeros en contribuir a los planes de reestructuración o liquidación ordenada de las entidades en el caso de que se constate que no serán viables en el tiempo serán los propios accionistas de las entidades y después tendrán que los tenedores de capital híbrido y de deuda subordinada de las entidades, incluidas las participaciones preferentes.
"Después de asignar las pérdidas a los accionistas, las autoridades españolas requerirán el reparto de la carga entre los tenedores de capital híbrido y de deuda subordinada en los bancos que reciban ayudas estatales, incluido implementando tanto de forma voluntaria Ejercicios de Responsabilidad Subordinada y, donde sea necesario, obligatoria" en alusión a la quita, según reza el Memorando de Entendimiento.
Sólo aquellas entidades que no requieran ayudas públicas no estarán sometidas a este "ejercicio de reparto de la carga obligatorio" impuesto a cambio del rescate bancario de hasta 100.000 millones de euros, según refleja el documento.
Fuentes del Ejecutivo comunitario han recordado que los tenedores de bonos senior de las entidades financieras rescatadas o que requieran ayudas no sufrirán pérdidas para preservar la estabilidad del sistema financiero en su conjunto.
"El MoU especifica claramente qué categorías del sector privado inversores se verían afectados por el reparto de la carga. Fija un marco claro y el borrador de decreto tendrá que estar en línea con este marco", han precisado las fuentes.