El presidente del consejo rector internacional de IE y ex CEO de Inditex, Pablo Isla, presenta una serie de contenidos organizada por la escuela de negocios en formato vídeo / podcast denominado The Kipling Balance.
En cada capítulo, se produce una charla entre Isla y otro directivo en la cual éste último elige unos versos del atemporal poema de Rudyard Kipling, “If”. En función de cada extracto gira una conversación de lo más interesante entre dos personas que acostumbran a tratar asuntos de alto nivel. En este sentido, se combinan anécdotas y vivencias íntimas con temas como el liderazgo, desarrollo personal, innovación o los propios negocios.
Pablo Isla – José María Álvarez-Pallete
El invitado del primer episodio ha sido el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien eligió unos versos de “If” sobre la resiliencia y la adversidad. Esta es la traducción de los mismos:
«Si puedes forzar tu corazón y nervio,
para servirte mucho después de que se hayan ido,
y así persistir cuando en ti no queda nada,
excepto la Voluntad que les dice: ‘¡Persiste!’
Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud,
o caminar con Reyes, sin perder el trato común”.
La perseverancia
El presidente de Telefónica ha elegido estas líneas recordando a su padre. “Él me decía que en la vida hay cosas que dependen de uno mismo y otras que no”, rememora el directivo, quien afirma justamente después que lo importante es dar todo lo que esté en nuestra mano para lograr un objetivo.
Perseverar, definitiva. A veces pensamos que estamos haciendo todo lo que podemos, pero nos damos cuenta posteriormente de que podíamos haber hecho algo más. Ocurra en la empresa y en la vida misma. Álvarez-Pallete sitúa este ejemplo cuando corre una maratón.
Resiliencia
Muy unido con la perseverancia está el concepto de la resiliencia, una condición que el protagonista de este primer episodio de The Kipling Balance tiene muy presente en el día a día. No obstante, explica que la pandemia ejemplificó la esencia de la resiliencia en Telefónica. Isla coincide con el presidente de la Teleco en que la pandemia fue, con mucha diferencia, el periodo más duro que ha vivido al concentrarse todas las preocupaciones en la misma intensidad y momento.
“Nuestro sector era crucial en ese momento y la red no estaba diseñada para tener conectada al 100% de la población ni tampoco nos habíamos enfrentado nunca a la decisión de mandar a teletrabajar a casa a 100.000 personas”, afirma Álvarez-Pallete.
Como muchas otras grandes compañías, Telefónica ejecutó un plan nunca antes probado de un viernes a un lunes. En cuestión de unas cuentas horas, todo cambió y fue muy intenso a nivel mental, según relata el líder.
En aquel momento, la red daba soporte a todo: ocio, trabajo, salud, educación… Todo se chequeaba cada día. “Las noches se hacían muy largas… pero es en esos momentos cuando te das cuenta de que puedas dar más”, recuerda.
Compromiso
Otra virtud que sele a la luz en esta conversación es el compromiso. La pandemia hizo relucir este atributo en muchas organizaciones. No obstante, Pallete eleva el termino hacia lo cultural. No es solo tener un trabajo, sino un propósito de servicio. Eso es la cultura para el presidente de la primera teleco en España. “Nuestro propósito es que la gente esté conectada cuento necesite estar conectada”.
Todo ello se aprende haciendo, apelando que la cultura se construye con el paso de los años en una compañía.
Valores en el liderazgo
Al margen de las lecciones que han dejado la pandemia, la conversión giró hacia otro tipo de versos que había elegido Pallete, en los que dejan ver que los valores en un directivo deben ser los que marquen su camino. “Caminar con reyes, sin perder el trato común”, lo cual significa que los líderes no son reyes y que la arrogancia no tiene cabida. El valor de la humildad es clave para el liderazgo, subraya Isla. “El éxito es muy bueno, pero puede ser muy peligroso para un negocio, igual que la arrogancia”, asevera el ex CEO de Inditex.
“No debemos olvidar quiénes somos”, prosigue Pallete, haciendo énfasis en que a veces la vida nos coloca en una buena situación, pero no hay que olvidar de dónde venimos y quiénes somos. Desde esta reflexión, el presidente indica que recuerda a cada una de las personas que le ha facilitado una oportunidad y le ha abierto una puerta. Humildad para no caer en la autocomplacencia. “Mi mujer me baja los pies a la tierra y eso me ayuda mucho”, afirma el líder de Telefónica.
Las virtudes de un líder
A la pregunta sobre cuáles son las principales virtudes que debe reunir un líder en la actualidad, Pallete apela en primer lugar a la responsabilidad. “Cuando tengo un problema, siempre puedo compartirlo, pero hay un punto en el que sólo tú te tienes que enfrentar”. Uno no se puede esconder a la hora de tomar decisiones, aunque haya recibido otros puntos de vista, manifiesta el directivo.
“Para mí el liderazgo se divide en la responsabilidad y la toma dediciones en momentos determinados”. Una compañía centenaria como Telefónica no llega a este momento sin esas virtudes, ni tampoco sin una mentalidad de adaptación permanente. Por esta razón, el primer espada de la compañía insiste en seguir con la mente muy abierta para el futuro, teniendo en cuenta que la tecnología tiene unos ciclos muy cortos.
La tecnología
Hay una gran variedad de aplicaciones que están conviviendo de forma simultánea hoy en día y por eso hay que congratularnos como seres humanos, señala Álvarez-Pallete. Esta revolución es cuatro veces superior a aquella Revolución Industrial en términos de impacto económico. “Todo ha cambiado y esta revolución no se va a detener. Es justamente el principio de una nueva era en la que no debemos dejar a nadie atrás porque sino la revolución será de tintes sociales”, reflexiona el dirigente.
Por este motivo, es el momento de las ciencias sociales, de la sociología, de la antropología, filosofía, derecho…, defiende el experto. “La tecnología puede solucionar muchas cosas, pero no debemos ponerles límites de carácter social”. Desde ese punto de vista, el líder de Telefónica apunta que Europa empieza a ir en una dirección correcta, pues nos estamos dando cuenta de la importancia de la privacidad, lo preocupantes que pueden ser bots para la política, que la IA no es perfecta como para delegar todo en ella y otra serie de cuestiones que nacen de una tecnología que piensa por sí misma.