Empleo y servicios sociosanitarios de calidad son los dos temas que han dominado el primer Foro ‘Desafíos y oportunidades de la España rural’ que ha organizado Fundación MAPFRE. El evento se ha enmarcado en la convocatoria de ayudas +Rural que Fundación MAPFRE concede en calidad de Organismo Intermedio del Fondo Social Europeo Plus y ha reunido a distintas personalidades del sector público y asociaciones para debatir sobre los retos de la España vaciada.
La apertura de la jornada ha corrido a cargo de Ángel M.ª Frontelo, subdirector general de la Unidad Administradora del Fondo Social Europeo (UAFSE), quien ha puesto en valor los 11.500 millones del fondo, ya que «por cada euro invertido, el retorno es mucho mayor; es una inversión orientada a mejorar la vida de las personas”.
Dos mesas redondas
Posteriormente, se han desarrollado dos mesas redondas de sobre las oportunidades de empleo y el acceso a los servicios sociosanitarios en estas zonas de España.
El empleo de la España rural
En la primera de estas mesas, la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), María José Pelayo, ha subrayado la necesidad de repoblar estos entornos, porque «para que pueda haber empleo, lo primero que debe haber es población». Pelayo ha señalado que la mitad de los municipios en España presentan un problema de despoblación y para abordar este gap se necesita aplicar una política clara y con inversiones eficientes. “Creo que la España rural puede ser una oportunidad para el país, hay que cuidarla y protegerla”.
Celia Derecho Montes, secretaria general de Empleo Junta de Extremadura, se ha detenido en la digitalización como herramienta para abordar la falta de personas en la España rural. Para ella, este es un elemento vertebrador, pero hay que trabajar en la formación de jóvenes, mujeres y colectivos desfavorecidos. Desde el sector público – añade – se deben proporcionar ayuda para una formación estratégica que daría más oportunidades a sectores clave en estas regiones como el agroalimentario. La clave para Derecho Montes está en el equilibrio entre las profesiones tradicionales y la digitalización, si bien ha dejado claro que la España rural necesita de una mejora en su conectividad, infraestructuras y vías de transporte.
Desde la empresa privada, Daniel Morales Gutiérrez, director de Sostenibilidad en Orange y de la Fundación Orange, sigue en la misma línea con la conectividad de la España rural y mantiene que «la iniciativa privada de las empresas de telecomunicaciones está siendo fundamental, pero debe, necesariamente, complementarse con el esfuerzo público. Gracias a los fondos europeos, España se encuentra ante la posibilidad histórica de acelerar el despliegue de las infraestructuras». La diferencia entre pueblos y ciudades la explicó en cifras Carmen Quintanilla, presidenta de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), al afirmar que existe una brecha digital entre ambos entornos de 8 puntos.
Además, Quintanilla afirma que las oportunidades que en el mundo rural también contemplan un mayor protagonismo de la mujer. Es necesario una mayor preparación para que puedan asumir el relevo general en el sector primario, ha indicado esta portavoz de la mesa.
Al término de esta mesa, todos los participantes han coincidido en rechazar el término ‘España vaciada’ y en la necesidad de aplicar política para mejorar la empleabilidad de este entorno en el territorio.
Servicios sociosanitarios y cuidados de largo duración
La segunda mesa redonda también ha contado con fuentes Administración Autonómica, del sector privado, de los profesionales sanitarios y de los colectivos afectados.
La tecnología también ha estado presenta en esta charla, aunque desde un punto de vista diferente al anterior. Trinidad Ruth Molina, directora general de Atención Sociosanitaria Salud Mental y Adicciones de la Junta de Andalucía, pide que no se pierda la humanización en los centros de salud. Informa que se está creando comités con distintos representantes para trabajar en protocolos de atención adaptados a las tecnologías.
La salud digital puede aportar muchas mejoras a la España rural, tal y como ha argumentado Silvia Hernández Tejero, directora del Sector Financiero y Seguros de Microsoft España. Esta directiva ha aseverado que hay que realizar un despliegue de soluciones que tienen que ver con la telemedicina o la monitorización remota para favorecer a los servicios de atención médica. Sobre la irrupción de la IA, Hernández explica que «permite la interacción mediante la voz humana y viene a resolver la brecha digital existente, mejorando la experiencia del paciente y también del médico».
La tecnología resolverá necesidades, pero el gran problema de la España rural está en la escasez de personal sanitario, según ha replicado Paula Chao, vicepresidenta de la Sociedad Española Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC). Conocedora de la población que haita en estas regiones, Chao admite que hay cierta resistencia de las personas con la tecnología porque eso les priva del contacto humano con los profesionales médicos.
Representando a los colectivos de personas con discapacidad, la presidente de CERMI, Ruth Vidriales afirma que los problemas que sufra la España rural en cuanto a dispersión de población y servicios pueden aplicarse a las personas con discapacidad en su día a día. No obstante, el impacto en ellas se multiplica con las barreras físicas, sensoriales y cognitivas. En su intervención, ha señalado que «muchas de las nuevas tecnologías no son accesibles. Hay personas que no las comprenden bien, no manejan el mail o nunca han tocado un PC”. La red social de apoyo que hay en los pueblos, compuesto por los familiares y los cuidadores informales, es la que sigue sustentando la vida de las personas con discapacidad. “La tecnología ayuda y permite una monitorización más recurrente de las personas y también que los contactos humanos con los profesionales sean de calidad”.