La sucesión empresarial es uno de los desafíos más críticos que enfrentan las empresas modernas. Una transición efectiva en la alta dirección puede determinar el rumbo y éxito de una organización. Aquí te presentamos una guía estratégica sobre los retos más comunes y cómo abordarlos.
Lo que hay que tener en cuenta para una sucesión empresarial efectiva
- Definición del Perfil del Líder Futuro:
- Es esencial comprender la estrategia empresarial actual y futura para definir claramente el perfil del líder que se necesita. En lugar de buscar réplicas de líderes anteriores, es vital identificar líderes que cumplan con los requisitos del mañana.
- Proceso de Identificación y Evaluación:
- La selección debe basarse en múltiples fuentes de información, como evaluaciones 360, entrevistas estructuradas y tests psicométricos.
- Las simulaciones virtuales permiten evaluar al candidato en situaciones futuras, ofreciendo una visión profunda de su capacidad de gestión.
- Preparación para el Futuro:
- Es probable que los candidatos internos necesiten formación adicional. La preparación, el coaching y la asignación de proyectos especiales son esenciales para su desarrollo.
- Transparencia en el Proceso:
- La falta de transparencia puede generar conflictos internos y desenfoque en el negocio. Aunque es un reto por temas de confidencialidad, un proceso bien planificado minimiza dudas y problemas.
- Integración Efectiva en el Puesto:
- Los primeros años son cruciales para el nuevo directivo o CEO. Es vital establecer confianza, visión y credibilidad. Durante este período, el apoyo del CEO anterior o un coach ejecutivo puede ser invaluable.
Un estudio de Corporate Executive Board indica que entre el 50 y el 70% de los ejecutivos no logran consolidarse en sus nuevos roles dentro de los primeros 18 meses. Philios Andreou, Deputy CEO de BTS, subraya la importancia de considerar los planes de sucesión como una parte esencial de la estrategia empresarial.
Conclusión: La sucesión empresarial es una tarea estratégica que, cuando se gestiona correctamente, garantiza la continuidad y el éxito de la organización. Las empresas y directivos deben abordar este proceso con la seriedad y planificación que requiere.
