Ángel Bonet, autor de El Tsunami Tecnológico (Deusto) vaticina enormes cambios en el mundo con el impacto de las nuevas tecnologías para mejorar la humanidad, sobre todo en los ámbitos de la sanidad y la alimentación.
A través de su libro se contempla un futuro dominado por la tecnología. Parece que las películas de ciencia ficción pueden ser más reales de lo que la gente se pensaba…
En el caso de la informática y la electrónica, la nanotecnología está acercando cada vez más la realidad a las películas de ciencia ficción.
Hoy ya existen audífonos ultra sensibles que se pueden llevar ocultos en el oído; y medicinas que viajan en microcápsulas que se activan en un determinado lugar y momento en nuestro organismo, pero también ha provocado un miedo injustificado contra los robots, los veo más ayudando a nuestros mayores en sus labores domésticas, acompañándoles cada día que buscando cómo eliminar la población de una ciudad. Eso si es pura ciencia ficción.
Tal es el impacto de la tecnología que usted ya visualiza la erradicación del hambre en el mundo. ¿Podría considerarse este el mayor impacto de la digitalización?
No de la digitalización pero sí de la transformación tecnológica. En cualquier caso, me atrevo a aventurar que el impacto en la alimentación y en la sanidad va a ser enorme.
Se podrán producir alimentos a mucho menor coste con las mismas propiedades que los alimentos producidos por la agricultura y la ganadería tradicionales, incluso enriquecidos, y con un impacto mucho menor sobre el planeta.
Se podrán erradicar enfermedades pandémicas casi de un plumazo a un coste también muy bajo. O sea, un auténtico sueño para cualquier científico que aspire a mejorar la humanidad.
No me atrevo en ningún caso a hacer una previsión, y menos aún a concretarla en el tiempo, pero sin duda la tecnología va a permitir alargar la vida hasta límites ahora insospechados y algunos científicos ya hablan incluso de la Muerte de la Muerte.
[blockquote style=»1″]No resulta fácil marcar un cronograma cerrado de las disrupciones, básicamente porque todas están teniendo una explosión en estos momentos. Todas se alimentan unas de otras[/blockquote]
Antes de eso, tienen que llegar más disrupciones quizás menos trascendentes. ¿El vehículo autónomo sería una de ellas? ¿Cómo sería esa especie de cronograma de disrupciones?
No resulta fácil marcar un cronograma cerrado de las disrupciones, básicamente porque todas están teniendo una explosión en estos momentos, todas se alimentan unas de otras y todas crecen juntas.
En estos años veremos cambios radicales en robótica, Internet de las cosas, inteligencia artificial, conectividad móvil, la nube, el vehículo autónomo, biotecnología, nanotecnología e impresión 3D. Los cambios serán diarios y estarán interconectados.
¿Cuánto le da de margen de existencia al dinero en efectivo? ¿Qué papel tendrán los bancos en la próxima etapa del dinero virtual?
Si hablamos de algunas ciudades de China o de Japón, podemos decir que ya es pasado, nadie usa dinero en efectivo y todos los pagos se realizan mediante monederos virtuales.
Pero no tenemos que irnos tan lejos, en Europa el Gobierno danés quiere suprimir el papel moneda en 2030 y permitirá a gasolineras, restaurantes y pequeñas tiendas rechazar abonos en metálico.
[blockquote style=»1″]El cambio que se avecina, y del que tan sólo hemos visto un pequeño avance, será mil veces más amplio y rápido que, por ejemplo, la Revolución Industrial[/blockquote]
Nuestros millennial rara vez retiran efectivo de la ventanilla de un banco, todos los pagos los realizan vía el mundo digital y se limitan a visitar el cajero para esos pagos que no pueden efectuar virtualmente.
Esta nueva revolución tecnológica provocará el cierre de sucursales, ajustes de plantilla y acuerdos comerciales para centrarse en una innovadora estrategia digital, desarrollando nuevos productos, centrados en el conocimiento que tienen de sus clientes.
Si el negocio de publicidad de Google, basado en los datos de navegación de sus usuarios, es tan potente, cómo podrá ser un negocio basado en los datos transaccionales de los que disponen los bancos.
¿Quiénes son los padres de todo esto, emprendedores, informáticos, analistas de datos…?
Los artífices serán las empresas y profesionales que realmente están subidos a la ola, y hoy están sentados con grandes equipos de desarrollo, o en un pequeño garaje de cualquier ciudad Española, pero tienen en común que piensan diferente al resto y ven nuevas respuestas a viejas preguntas.
¿Aparecerán nuevos unicornios que puedan destronar el liderazgo de las ya clásicas, Google, Facebook, etc.?
Seguro que sí, dependerá de la agilidad de los grandes por seguir innovando y no quedarse en el camino. Ejemplos tenemos todos como el gigante tecnológico Nokia, del que ya solo queda como ejemplo de una mala praxis.
Cuando a lo largo de la historia se han producido grandes transformaciones, han irrumpido nuevas empresas que han desplazado de forma abrupta a las anteriores.
[blockquote style=»1″]Respecto a la formación, estoy muy preocupado. La velocidad del cambio de la transformación tecnológica nos va a obligar a realizar una serie de cambios a una velocidad tan alta que actualmente no lo veo viable[/blockquote]
Pues bien, el cambio que se avecina, y del que tan sólo hemos visto un pequeño avance, será mil veces más amplio y rápido que, por ejemplo, la Revolución Industrial. Sólo hay que ver cómo ha cambiado el panorama de los grandes players mundiales en tan solo un par de décadas.
El 95 % de las empresas que hay en el mundo todavía se pueden considerar de la «vieja economía» y los nuevos Facebook, Google o Amazon crecerán en ese abono.
La robótica, según su opinión, podría destruir el 50% de los puestos de trabajo. ¿Se podrán cubrir tantos empleos con nuevos perfiles?
Correcto, tal y como indico en el libro, cerca del 50% de los empleos son robotizables en 20 años, esto va a provocar un impacto muy importante, donde cada vez habrá un número mayor de empresas que con las mismas personas trabajando, van a poder realizar muchas más tareas.
Esto va a provocar que las empresas sean mucho más eficientes, más rentables, y probablemente va a tener un impacto directo en el efecto recaudatorio, en un posible modelo de reparto de riqueza.
Ante el problema inicial social de no poder dar trabajo a tanta gente por la robotización, debemos buscar fórmulas imaginativas a corto plazo, que permita la sostenibilidad de nuestro modo de vida, e incluso mejorarlo.
A medio plazo se regulará gracias a los nuevos empleos, que compensará en mucha mayor medida la substitución del ser humano por parte del robot.
¿Los trabajos más artesanales podrán seguir teniendo su nicho de mercado por aquello de estar basados en capacidades innatas de las personas (creatividad, emociones, soft skills…)?
Evidentemente la robotización de tareas que hoy hace el ser humano, va a ser muy importante en todos los aspectos, esto no significa que vayamos a desaparecer como trabajadores, siempre será fundamental el ser humano en la cadena productiva, pero cada salto tecnológico demandará nuevas profesiones que den respuesta a necesidades futuras.
Si pensamos en trabajos más artesanales pero poco creativos, como las reparaciones domésticas, debemos pensar que las averías futuras serán más técnicas que mecánicas, nuevamente se abren en el horizonte nuevos profesionales que en muchos casos aún no existen.
Si pensamos en actividades creativas, innovadoras, más artísticas, en esos campos es donde más debemos aportar gracias al tiempo que vamos a ganar para poder dedicarnos a ellas.
[blockquote style=»1″]Un profesional que sale de la facultad, con los cambios tecnológicos actuales, en tres o cuatro años se ha quedado obsoleto, esta realidad va a fomentar una formación continua[/blockquote]
Uno de los sectores en los que más impacta la disrupción es la educación. ¿Se está anticipando la formación a todo lo que está por llegar?
Respecto a la formación, estoy muy preocupado. La velocidad del cambio de la transformación tecnológica nos va a obligar a realizar una serie de cambios a una velocidad tan alta que actualmente no lo veo viable.
Las necesidades formativas de nuestros jóvenes han de estar dirigidas a un nuevo entorno profesional, expertos en IA, robótica, Internet de las cosas, programadores, ciberseguridad, blockchain, big data, gente que conozca, entienda y cree nuevos sistemas, nuevos entornos.
A este problema debemos añadir la falta de mujeres en las empresas tecnológicas, en las áreas de desarrollo, muy necesario por sus habilidades. Veo con preocupación en España cómo se mantiene la brecha de género en la universidad en el porcentaje de mujeres que optan por estudios tecnológicos.
Como ejemplo la Universidad Politécnica de Madrid, donde solo hay inscritas un 31% de mujeres universitarias frente a un 69% de hombres.
Las universidades y escuelas no van a ir al ritmo que necesitan los nuevos empleos a nivel de capacidades y preparación, la velocidad del cambio es tan rápida que no vamos a tener ni profesores, ni materias, ni sistema para formarlos.
Un nuevo modelo formativo se va a adoptar relativamente rápido gracias a las nuevas tecnologías, donde todos podremos aprender mediante una serie de píldoras formativas creadas a medida para cada una de las áreas profesionales, píldoras de contenido que se van a poder producir y difundir de una forma más eficiente, rápida y automatizada.
Estos nuevos modelos formativos ya son una realidad para muchos alumnos y profesionales que ven una nueva realidad, una formación que no es tan tradicional en el sentido de carreras de cuatro o cinco años, sino una nueva formación virtual-presencial que permite aprender nuevas capacidades en base a los cambios tecnológicos que se producen en el mundo, una aprendizaje que es aplicable de forma inmediata.
Un profesional que sale de la facultad, con los cambios tecnológicos actuales, en tres o cuatro años se ha quedado obsoleto, esta realidad va a fomentar una formación continua, basada en píldoras que te actualizan técnicamente a la medida de la trayectoria profesional que has elegido.
Eso ya es una realidad en determinadas áreas técnicas y se va a extender, creando un cambio en la formación, apareciendo nuevos proveedores de conocimiento muy especializado.
Todo el que quiera sobrevivir y destacar tendrá que configurar nuevos modelos de negocio, sin embargo, tendrán que ser muy flexibles porque esto cambia cada 20 años a partir de ahora. ¿Cuál será la clave empresarial ante esta velocidad que han tomado los cambios?
La empresa va a vivir una transformación total de su modelo de negocio, de su modelo productivo, donde ya no solo va a existir un resultado financiero, también va a estar muy preocupada por su impacto social, especialmente en el medio ambiente.
Para estos nuevos empresarios toda la cadena de valor ha de tener sentido, y no puede dejar en manos del consumidor productos que degraden el planeta, y evidentemente el consumidor así lo va a demandar, y seleccionar a la hora de realizar una compra o un servicio.
Además ha de cambiar la forma de pensar, trabajar en equipo y por proyectos, no en departamentos, están totalmente enfocadas en el cliente, que es la razón de ser de la organización, hacia la máxima satisfacción del cliente.
Ponen el BI en el centro de la empresa, saben que la información y el análisis son claves, son la base del negocio. Se apoyan en las nuevas tecnologías, para permitir a los empleados combinar la vida personal y profesional. Son sociales, son buenas.
En definitiva, cada año están innovando y reinventándose antes de que lo haga su competencia.
Almacenado todo en la nube. ¿Ésta tiene una capacidad limitada? ¿Podría darse algún problema de espacio en el futuro?
La nube como tal no existe, son espacios físicos que tienen una dirección y un código postal, y que su limitación en tamaño determina el almacenaje total, pero con los nuevos desarrollos tecnológicos, cada vez guardamos más información en un espacio menor.
La nube nos permitirá manejar la ingente cantidad de información de toda la población mundial gracias a su gran capacidad de almacenamiento y gestión de datos.
Estos avances permitirán mejorar la salud, la educación, el trabajo, la política, la economía y el entretenimiento a escala mundial y nos obligará a mantener la seguridad en todo momento, este será el espacio donde los cibercriminales realicen sus atracos digitales.
[blockquote style=»1″]Gracias a la revolución tecnológica vuelve el Renacimiento, el ser humano va a contar con tiempo para crear, para pintar, pensar o desarrollar una arquitectura maravillosa[/blockquote]
¿Cuál es el mensaje más optimista que puede transmitir con todo lo que se viene?
Yo tengo una visión positiva del ser humano y de la multitud de tareas que va a dejar de realizar próximamente, acciones que hoy nos parecen imposibles, pero que son consumidoras de mucho tiempo, repetitivas y muy poco eficientes.
La tecnología nos ha de dotar de más tiempo para realizar aquellas actividades que nos diferencian, el pensamiento, el arte, la creación en general.
Gracias a la revolución tecnológica vuelve el Renacimiento, el ser humano va a contar con tiempo para crear, para pintar, para pensar, para desarrollar una arquitectura maravillosa, y si somos inteligentes y sabemos redistribuir esas rentas y los rendimientos del capital y el ser humano es capaz de apoyarse en la tecnología para ganar ese tiempo y ese espacio, podremos decir que la revolución tecnológica nos ha traído un gran triunfo a la sociedad.