Según mantiene Montserrat Tarrés, directora de Comunicación Corporativa y Relaciones con Pacientes de Novartis en España, las empresas, aparte de conseguir los objetivos y fines propios de su actividad, deben ir más allá en esos estándares éticos y filantrópicos de respeto y compromiso.
¿Puede hablarnos del modelo global de RSC de su grupo y hasta qué punto está integrado en la estrategia empresarial?
Para el Grupo Novartis la RSC es una parte fundamental de nuestra estrategia empresarial que pone de manifiesto nuestro compromiso con lo que la sociedad demanda de nosotros en cada momento. La RSC forma parte del ADN de nuestra compañía y está integrada en cada una de las actividades que llevamos a cabo para conseguir nuestros fines de mejorar y prolongar la vida de las personas mediante soluciones innovadoras.
Al igual que una energética se centrará más en cuestiones medioambientales, ustedes fijarán el foco en la salud dentro de su RSC. ¿Entiende la RSC como una estrategia finita o adaptable a cada empresa?
La RSC debe formar parte del compromiso y los estándares de las empresas, pues en la actualidad la confianza y la transparencia son requerimientos sociales sin los cuales no existe licencia para operar. Las empresas, aparte de conseguir los objetivos y fines propios de su actividad, deben ir más allá en esos estándares éticos y filantrópicos de respeto y compromiso. En este contexto, lo que tiene más sentido es que esta aportación de valor se haga en el entorno propio de sus competencias.
¿De qué manera la innovación de Novartis se traduce posteriormente en programas y actividades de responsabilidad social?
Como continuación de la pregunta anterior, en nuestro caso nuestros programas y actividades de RSC están enfocados en facilitar medicamentos sin ánimo de lucro para países en vías de desarrollo en patologías como la Lepra, la malaria y la tuberculosis en colaboración con organismos internacionales y en programas de investigación también en este entorno. Recientemente hemos avanzado en la línea de mejorar el acceso a la salud también en otras patologías. Novartis Access, nuestra cartera de 15 medicamentos patentados y no patentados contra enfermedades crónicas, ha hecho grandes avances desde su lanzamiento a finales de 2015. Pionero en el sector, el portafolio se ofrece como paquete a gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG) y otros clientes institucionales a un precio de un dólar por tratamiento al mes.
[blockquote style=»1″]Desde 2001, hemos proporcionado más de 800 millones de tratamientos antimaláricos sin ánimo de lucro a los sistemas de salud pública de países en vías de desarrollo[/blockquote]
La iniciativa de Novartis contra la Malaria lleva muchos años en funcionamiento. ¿Qué resultados han conseguido hasta la fecha y qué objetivos se han marcado para los próximos años?
Desde 2001, suministramos tratamientos antimaláricos, sin ánimos de lucro, a los sistemas de salud pública de países en vías de desarrollo. Desde el inicio de la iniciativa, hemos proporcionado más de 800 millones de tratamientos antimaláricos, en países en los que la malaria es endémica.
Asimismo, en diciembre pusimos en marcha el programa SMS for Life 2.0 en el Estado de Kaduna, en Nigeria. Este programa sanitario de base tecnológica utiliza smartphones y tabletas para que los profesionales sanitarios locales puedan gestionar el nivel de existencias de tratamientos y también para que puedan recibir información que contribuya a su capacitación profesional.
También son muchos años trabajando en la lucha contra la lepra. ¿Qué nos puede decir de esta otra gran actividad?
Actualmente, todavía se diagnostican 200.000 nuevos pacientes con lepra al año. Ante esta cifra, desde la Fundación Novartis dedicamos nuestros esfuerzos para lograr la erradicación de la lepra a través de nuevas estrategias y programas innovadores que permitan interrumpir completamente su transmisión. Una de estas iniciativas es el Leprosy Alert and Response Network System (LEARNS), el primer sistema de detección de la patología mediante un teléfono móvil en Filipinas. Este sistema permite una trazabilidad activa de los contactos de los pacientes de nuevo diagnóstico, a la vez que acelera el proceso de detección y permite proporcionar un tratamiento inmediato entre aquellos que tienen un mayor riesgo.
Asimismo, también se está llevando a cabo el programa de profilaxis Post-Exposición a la Lepra (LPEP) para evaluar el efecto de proporcionar medicamentos preventivos para contactos cercanos de pacientes de nuevo diagnóstico para reducir el riesgo de transmisión.
[blockquote style=»1″]Desde la Fundación Novartis trabajamos codo con codo con nuestros socios locales y globales para catalizar modelos sanitarios escalables y sostenibles[/blockquote]
¿Qué papel ejerce la Fundación Novartis en toda la actividad de RSC? ¿Qué objetivos tiene?
La Fundación Novartis es una organización filantrópica pionera en modelos innovadores de asistencia sanitaria que tienen un impacto en la transformación de la salud de las poblaciones más desfavorecidas. Toda esta actividad se realiza en base a evidencias científicas e innovación.
Desde la Fundación, trabajamos codo con codo con nuestros socios locales y globales para catalizar modelos sanitarios escalables y sostenibles que contribuyan a mejorar los resultados en accesibilidad y salud, y así acelerar la erradicación de la lepra y la malaria, siempre con intervenciones enfocadas a interrumpir su transmisión.
Respecto a la sostenibilidad, ¿cuáles son las principales líneas de actuación en esta materia en Novartis?
La sostenibilidad es uno de los pilares de nuestra forma de concebir la RSC. Ésta se entiende dentro del contexto de seguir desarrollando medicamentos innovadores que garanticen y respeten los requerimientos tanto de todos nuestros stakeholders como del medio ambiente. Es decir, nuestra sostenibilidad pasa por ser exitosos a la vez que respetuosos y comprometidos en nuestros descubrimientos con el fin de aportar beneficios para la salud de muchas personas.
Otra de las líneas destacadas del Grupo es la acción de voluntariado de los empleados. ¿De qué forman implican a la plantilla en esta cuestión?
Los programas de voluntariado suponen para las compañías un incentivo a nivel personal, en forma de “salario emocional”. El hecho de que las empresas faciliten o den la oportunidad a los empleados de proponer proyectos en
los que hacer tareas de voluntariado o de asistencia social supone un mecanismo de fidelización y compromiso. En nuestro caso, un día emblemático es el Día de la Solidaridad, la iniciativa social interna con más repercusión en el grupo Novartis que surgió como conmemoración anual de la constitución de Novartis, fruto de la fusión en 1996 de Ciba y Sandoz. El objetivo de esta jornada es que los empleados de Novartis que lo deseen tomen parte en alguna de las actividades solidarias que se organizan en colaboración con instituciones y ONG que trabajan en el ámbito social.
Asimismo, existen otros programas de voluntariado que van surgiendo a lo largo del año a propuesta de distintos empleados.
Son la farmacéutica con mejor reputación en España según el ranking de Merco Empresas, ¿qué influencia tiene la RSC para ostentar este liderazgo?
Estamos muy satisfechos de liderar este ranking dentro del ámbito farmacéutico por segundo año consecutivo. Este liderazgo es posible porque en Novartis realizamos todos los esfuerzos necesarios para garantizar los más altos estándares éticos y de integridad en todas nuestras actividades. Para ello, ponemos todas las medidas necesarias para hacer que cada una de las personas sienta y entienda este compromiso como la única manera de desarrollar la actividad diaria.
¿De qué forma se integra la comunicación de RSC dentro de Novartis?
El Departamento de Comunicación debe ser un área estratégica que ayude a la organización no solo a compartir valores y logros sino que sea el puente y la correa de transmisión a la sociedad de todo aquello qué hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos. Mi filosofía siempre ha sido: “nadie sabe lo que haces, si no lo dices. Pero no hay que hacer las cosas para decirlas”. El respeto de la alta dirección por la comunicación es lo que le concede la capacidad de otorgarle el valor que posee.