Fabián Villena es autor de Despliega tu Actitud Positiva Inteligente y CEO del Instituto de Actitudes Positivas. Su espíritu emprendedor le ha llevado a crear y lanzar el primer Curso en Felicidad y Productividad en una universidad española, concretamente en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
Y gracias a su personalidad íntegra, honesta y en constante mejora decide compartir su know how y expertise en el ecosistema empresarial a través de conferencias, posicionándose como el conferenciante referente en Actitud Positiva Inteligente.
En este sentido, su labor en el ámbito docente se materializa como profesor en el “Máster en Dirección de Marketing y Comunicación Empresarial” de la (UPV) y en los MBA de diversas escuelas de negocios como Fundesem, Aquora o Feda, además de sus conferencias en Latinoamérica en distintas universidades de las principales ciudades de Colombia.
En esta entrevista, Fabián Villena comparte las clave para desplegar nuestra actitud positiva inteligente y ser más productivos en tiempos de pandemia. Sigue leyendo….
Despliega tu Actitud Positiva Inteligente
¿Cuál es el objetivo de Despliega tu Actitud Positiva Inteligente?
El objetivo principal es facilitar una filosofía de vida y de trabajo adecuada para lograr ser lo más eficiente posible en cuanto a productividad, disfrutando lo máximo posible del camino. Es un manual que nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos y comprender mejor el mundo actual y el contexto laboral para que independientemente de la genética y de las circunstancias por las que estemos pasando, el lector tenga herramientas para mejorar su día a día. En definitiva, te ayudará a sufrir menos veces, con menor intensidad y durante menos tiempo, y eso te ayudará a ser más feliz y productivo.
Con la COVID-19 las preocupaciones de empresarios y directivos se han disparado, ¿qué herramientas propones para que las superen?
La primera que yo recomiendo siempre es centrarnos en nuestra “Zona de Influencia”, que es allí donde nosotros sí que podemos actuar. La clave no es si te afecta un asunto o no, lo importante es diferenciar si nosotros podemos hacer algo o no. Se sintetiza en la frase: “No dejes que lo que no puedes hacer, influya en lo que sí puedes hacer”.
Y en segundo lugar recomendaría la técnica de “Relativizar”, que se trata de darle la importancia adecuada a cada cosa. No puede ser que hagamos un drama de algo medio importante o poco importante, ya que cuanto más nos alteramos emocionalmente más perdemos nuestra capacidad de razonar para buscar soluciones.
Para aplicar esta técnica hemos de definir los extremos, especialmente tener claro qué es “terrible”, y una vez tenemos claro esto podemos comparar nuestra preocupación actual con ese problema, y en la mayoría de los casos, nos damos cuenta que tampoco es de índole tan relevante.
Hay muchas más herramientas en el libro, pero destacaría por último la técnica del agradecimiento para cambiar el chip, ya que en un entorno con tantas noticias negativas es muy fácil caer en la generalización y pensar que todo va mal.
Por ejemplo, al empezar el día puedes buscar 10 motivos por los que dar las gracias a la vida, y cuando haces esto te das cuenta que es cierto que tenemos muchos problemas en el día a día, pero que también estamos rodeados de oportunidades y de cosas buenas, lo único que nos falta en muchas ocasiones son los ojos adecuados para verlas.
Los CEOs de las compañías que forman el ecosistema empresarial español, ¿están pasando por una fase de aceptación o de resignación ante esta nueva normalidad?
Pues hay de todo, y para saber en qué grupo está cada uno simplemente hemos de fijarnos en su comportamiento cotidiano. Si se queja constantemente, si ha perdido la ilusión, si ve todo como un problema y apenas toma decisiones, y sobre todo si ha bajado los brazos y actúa muy poco, son evidencias de que ese directivo ha caído en la resignación. Y esto es muy peligroso, ya que les convierte en directivos mucho menos válidos y hace que sus probabilidades de superar con éxito esta etapa sean mucho menores.
En cambio, el comportamiento de un directivo o una directiva con “Aceptación Activa” es quién no pierde el tiempo con aquello que no depende de él o ella, que apenas se queja o critica, ni tampoco cae en la generalización de que todo va mal. Simplemente comprende cuáles son las nuevas reglas del juego, y aplica la frase: “Haz lo que puedas, con lo que tengas, donde estés”. Son personas que son capaces de relativizar y mantener la calma en la tempestad, son verdaderos líderes, personas que queremos tener a nuestro lado especialmente en épocas complicadas, ya que nos guían, nos apoyan y son fuente de confianza en momentos de dudas e incertidumbre. En definitiva, son los líderes que están marcando la diferencia.
¿Cómo se logra la Actitud Positiva Inteligente?
Pues mi sugerencia más sencilla sería leyendo y aplicando el manual que acabo de publicar : ) A modo de síntesis, creo que es fundamental comprendernos a nosotros mismos y comprender las reglas del juego actual. Y una vez que tomamos consciencia de en qué posición estamos, aplicar herramientas para ir reprogramando nuestra mente para incorporar hábitos que nos ayuden a ser más felices y productivos, en este orden.
Hemos de comprender que somos animales de costumbres, de hábitos, y eso no es malo, simplemente depende de qué hábitos y creencias tenemos instalados. Cambiar nuestros hábitos y aflojar ciertas creencias es sencillo pero no fácil, se requiere mucho compromiso y mucha humildad, y es algo que depende de cada uno de nosotros.
Ante la situación de incertidumbre continua, ¿Cómo se pueden tomar decisiones sin temor al error o al equivoco?
Asumiendo que el error es parte del proceso de aprendizaje. Los únicos directivos que no se equivocan son aquellos que no toman decisiones, y eso suele ser aún más peligroso. Suele ayudar percibir al error de un modo diferente, por ejemplo le podemos llamar “Resultado no esperado”, porque en realidad no deja de ser eso.
O incluso aún mejor lo podemos llamar “Oportunidad de aprendizaje”, esto nos llevaría a darnos cuenta que en la vida siempre sucederá una de estas dos cosas: o sucede lo que esperábamos o la vida nos está dando la oportunidad de que aprendamos algo.
Los directivos victimistas y poco inteligentes ante un “Resultado no esperado” suelen echar la culpa a los demás o a las circunstancias y como no aprenden nada están condenados a repetir cuando se presente una situación similar. En cambio, el directivo responsable trata de comprender lo que ha sucedido y trata de extraer aprendizajes para aplicar en situaciones similares futuras, y de esta forma estará creciendo profesionalmente.
Por último, en este aspecto creo que es crucial diferenciar en qué contextos es recomendable arriesgar más y en cuáles es mejor ser más conservador, y para eso es decisiva la reflexión, la experiencia o consultar con personas que ya han transitado caminos similares a los que tú has de acometer. Eso sí, asumiendo algo que dice el científico israelí Tal Ben Shahar: “O aprendemos a fallar o fallamos al aprender”.
¿Cuál es el entrenamiento adecuado para vivir en “FM”?
Considero que es fundamental instalar hábitos que nos ayuden a mejorar nuestro bienestar y productividad. Para empezar el día recomendaría algún pequeño entrenamiento mental, como puede ser meditación, relajación, mindfulness, etc. Algo que no solamente te ayude a aumentar tu serenidad, sino que nos facilite el aprender a gestionar nuestra mente, y no que nuestra mente nos gestione a nosotros.
Luego haría un ejercicio de Agradecimiento, basta con 3 o 4 minutos, pero te ayuda a ver tu realidad desde un punto de vista más positivo y constructivo. Acto seguido, antes de empezar a hacer cosas, creo que es fundamental preparar el “Horario del día”, organizando qué tareas son cruciales realizar y cuáles no son tan importantes. Cuando realizas estos tres simples pasos (meditación, agradecimiento y horario del día) es infalible que el día sea más placentero y productivo que si no lo haces.
¿Qué mensaje te gustaría compartir con los lectores de Directivos y Empresas?
Que la vida es un regalazo que viene sin manual de instrucciones. Si además tienes un puesto directivo tu zona de influencia y tus responsabilidades son aún mayores, por lo que se hace necesario invertir algo de tiempo en aprender una filosofía de vida inteligente que nos ayude a ser más eficientes y disfrutar más de la vida. Que cambiar nuestra programación y hábitos nos suele costar pero es posible, simplemente requiere información adecuada, práctica y perseverancia. Puedes hacer o no hacer nada al respecto, pero hemos de ser conscientes que lo que está en juego es nuestro bienestar y productividad, y el de las personas a las que lideramos. Tú decides ; )