En un momento de transformación como el actual, “en el que incluso cuando las cosas funcionan, debemos cambiarlas para hacerlas todavía mejor”, la RSC es un gran soporte empresarial.
Carlos Esteban, director de Recursos Humanos y Responsabilidad Corporativa de Zurich, resalta en particular la actividad pro educativa del grupo asegurador.
La educación, la desigualdad y el cambio climático son tres puntos destacados en los que se debería insistir más. ¿Tienen líneas abiertas para estos frentes?
Efectivamente se trata de tres líneas muy importantes, aunque cada empresa debe encajarlas en su propia estrategia de Responsabilidad Corporativa y ligada por supuesto a la actividad de la compañía y su sector. En Zurich, la Responsabilidad Corporativa es parte fundamental de nuestra estrategia y contribuye a nuestra misión de ayudar a nuestros clientes a entender y protegerse de los riesgos.
Bajo esta premisa, tenemos tres grandes focos de actuación: la empleabilidad, la inversión socialmente responsable y la protección del medio ambiente.
Y en este sentido, desde el área que también dirijo, la de Recursos Humanos, estamos enfocados en reforzar la Empleabilidad, desarrollando un nuevo enfoque con las miras puestas en 2017, en el que promoveremos actuaciones que ya nos están funcionando muy bien, como la Cátedra de Seguros con la Universidad de Barcelona o la colaboración con Junior Achievement, así como nuevos proyectos en los que implicar a futuros profesionales o ayudar a colectivos desfavorecidos en su incorporación al mercado laboral.
[blockquote style=»1″]En Zurich, tenemos claro que parte importante de nuestra política de RSC es devolver a la sociedad parte de lo que obtenemos con nuestra actividad, ya sea aportando talento, voluntariado o recursos[/blockquote]
Se dice que la RSC convencional ya no es suficiente, pero ¿se puede seguir innovando?
Siempre se puede y se debe innovar. De hecho, estamos en un momento de transformación constante, en el que incluso cuando las cosas funcionan, debemos cambiarlas para hacerlas todavía mejor.
Nuestra innovación en el área de Responsabilidad Corporativa va dirigida a una aumentar la integración de la mayor parte posible de nuestros en la cadena de valor. Nuestra idea es dotar de herramientas y metodologías a las entidades con las que colaboramos, para implicarlas en nuestros procesos o iniciativas, especialmente aquellos destinados a facilitar la incorporación al mercado laboral de las personas a las que ayudan.
Con Accenture, por ejemplo, nos acabamos de adherir a su programa “Juntos por el empleo de los más vulnerables”, pues compartimos el objetivo común de mejorar la empleabilidad de los sectores más vulnerables, y estamos convencidos que podemos ofrecer programas de apoyo y vincular las necesidades de la empresa con la demanda del mercado laboral.
Con todo, además de la buena predisposición de las empresas, ¿hay que enfocarse en la formación en asuntos de responsabilidad social corporativa?
La fórmula más eficaz que los adultos tenemos para desarrollar nuestras capacidades es aprender haciendo. Por ello, llevamos años colaborando desde hace años con Junior Achievement; una colaboración a través de la cual formamos a jóvenes en las habilidades necesarias para tener éxito en el futuro, les sensibilizamos sobe la necesidad de conocer el mundo asegurador y saber gestionar sus riesgos, y les apoyamos en el desarrollo de su espíritu emprendedor.
La implicación de nuestros colaboradores internos en proyectos como éste, supone que ellos mismos deben ser los primeros que deben prepararse y formarse, pues están compartiendo sus habilidades (por ejemplo, comunicación, creatividad, relaciones interpersonales, trabajo en equipo) y quieren hacerlo de la mejor forma posible, actualizada y adaptada al público. Y no solo eso, una vez hecho, reciben feed-back y pueden contribuir a mejorar tanto profesional como personalmente. Como ven, estamos cada vez más cerca de enfoques de 360º en los que se tocan cada vez más áreas, y se contribuye a un mayor beneficio para todos.
¿Qué repercusiones a los clientes de una empresa pueden tener unas buenas prácticas en la RSC?
Estamos viviendo un momento en que la actividad de una empresa a nivel positivo o negativo tiene un impacto inmediato en su percepción. En plena transformación digital, con el cambio en los hábitos de compra y con las redes sociales como uno de los principales canales de comunicación entre nuestros jóvenes, debemos ser conscientes que el trabajo bien hecho también tiene su recompensa, que contribuye a fidelizar empleados y clientes, que ayuda a construir la reputación de una compañía y que, por la parte que me toca, contribuye a la atracción de talento. En definitiva, se trata de una variable fundamental del engagement con la gran mayoría de los stakeholders.
Si tuviera que destacar alguna iniciativa de la que se sienten especialmente orgulloso, ¿cuál de ellas sería?
En Zurich, tenemos claro que parte importante de nuestra política de Responsabilidad Corporativa es devolver a la sociedad parte de lo que obtenemos con nuestra actividad, ya sea a través de la aportación de talento y tiempo, como por ejemplo mediante proyectos de voluntariado, o directamente a través de la aportación de recursos, para apoyar iniciativas que puedan servir o enriquecer a la sociedad.
Uno de los proyectos que resume a la perfección esta máxima, es nuestra Semana del Voluntariado, en la que nuestros colaboradores internos dedican su tiempo a colaborar con entidades y colectivos desfavorecidos.