El prestigioso conferenciante y cirujano, Mario Alonso Puig, uno de los speakers destacados del World Leadership Forum de Barcelona (Wobi), ensalza las capacidades más humanas de un líder para lidiar con éxito la revolución tecnológica.
El Dr. Mario Alonso Puig fue una de las voces destacadas del World Leadership Forum de Barcelona, organizado por Wobi. Alonso nos habla del estrés y el componente humano para liderar en esta era.
Momentos de cambio, empresas en continua transformación. ¿Estamos asistiendo al liderazgo del estrés actualmente?
Estamos asistiendo a la necesidad de sabernos maneja con soltura, ilusión, serenidad y confianza en aguas desconocidas. Porque realmente, la revolución tecnológica que estamos viviendo está cambiando por completo la forma en la que nuestra sociedad vive, y creo que ante este desafío, lleno de posibilidades, necesitamos un liderazgo profundamente humano que, lejos de favorecer la ansiedad y el asustarse ante el cambio, se vea como una oportunidad para alinear mentes y corazones en un propósito común.
Se trata de poder transformar una sociedad para llevarla a donde todos sabemos que es necesario, que no es otra cosa que una sociedad más equilibrada, más justa y más ilusionante.
Se requiere una gestión del estrés como una gestión para ser ágiles ante la velocidad de los acontecimientos. ¿No hay algo de contradicción en ello?
No, porque la paciencia es adaptarse al ritmo natural de las cosas. La paciencia no es el aguantarse, sino entender los principios sobre los que actúan las cosas. Un cirujano que no sepa tener paciencia, que no sepa adaptarse al ritmo natural de una operación puede ser un cirujano que es muy rápido, pero a lo mejor el paciente tiene muchas complicaciones.
Tomar decisiones…
Por otro lado, sabemos que tomar decisiones de forma precipitada y no reflexionada puede dar un resultado inmediato que puede parecer ser bueno y, sin embargo, a medio plazo es malo. Así que no creo que la paciencia esté reñida en absoluto con la necesidad de ir rápido. La paciencia sí está reñida con la precipitación.
¿A que palancas o proceso mentales deben agarrarse los líderes para afrontar con éxito esta transición?
Yo diría que fundamentalmente a dos palancas. La primera es la capacidad de estar plenamente presente, es decir, de estar en el aquí y en el ahora, no dejar que esta mente caótica que a veces se adueña de nuestras cabezas nos lleve a lamentarnos por el pasado o a preocuparnos por el futuro.
En segundo lugar, es clave desarrollar todas aquellas habilidades que corresponden a la capacidad de conectar con los demás, de empatizar y de ser compasivo, sin por ello tener que dejar de ser firme. Poner en valor lo que verdaderamente más define nuestra humanidad.
Cuando se crean entornos más humanos, aflora la creatividad y el espíritu emprendedor. No se da esta situación cuando las personas se sienten amenazadas o en entornos hostiles.
Cuando las personas no están enfocadas en resultados es porque están preocupadas en defender su posición y así no vamos a poder funcionar.
Lea la entrevista íntegra en el próximo número de la revista Directivos y Empresas en papel.