Laura Gallach, directora de Comunicación & RSC de Allianz Seguros, señala los grandes retos que tienen por delante empresas como la suya y recuerda que en 2016 han desarrollado proyectos que han ayudado a más de 80 entidades benéficas. La acción social y la protección del medioambiente fueron los dos grandes frentes en la estrategia del año pasado.
Había muchas expectativas puestas en el 2016 sobre el avance de la RSC y hay quien señala que el balance no ha sido tan fructífero. ¿Qué retos señalaría usted a partir de este momento?
En 2015 han tenido lugar varios hechos positivos que conviene destacar. En el contexto global, en la Cumbre Mundial del Clima, celebrada en Paris (COP21), se ha aprobado la nueva Agenda de Desarrollo Sostenible. Dicha Agenda cuenta con 17 objetivos que incluyen desde la erradicación de la pobreza y hambre cero, pasando por la reducción de las desigualdades hasta la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos y fortalecer las alianzas para lograr los objetivos de desarrollo sostenible.
[blockquote style=»1″]La RSC y la gobernanza son dos conceptos que cada vez van convergiendo más, pero esta integración es desigual según el sector económico o la empresa en concreto[/blockquote]
Por su parte, en España, a principios del año pasado la CNMV publicó un nuevo Código de Buen Gobierno Corporativo de las empresas cotizadas.
De cara a 2016 hay varios retos por delante, por ejemplo, ver cómo comienzan a implementarse las iniciativas arriba mencionadas. Por otra parte también está el desarrollo de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas 2014–2020. Ahora, uno de los retos será desarrollar planes específicos que permitan cumplir los objetivos marcados.
En lo que respecta a las grandes empresas como Allianz Seguros, en 2016 hemos seguido avanzando en temas de responsabilidad social empresarial en diversos ámbitos, con especial foco en la acción social y la protección del medioambiente.
[blockquote style=»1″]Este tipo de políticas, en especial las cuestiones relacionadas con las actividades de acción social, no solo requieren recursos económicos, sino que incluso son más importantes los recursos humanos[/blockquote]
La educación, la desigualdad y el cambio climático son tres puntos destacados en los que se debería insistir más. ¿Tienen líneas abiertas para estos frentes?
En Allianz Seguros trabajamos estos temas desde hace muchos años. En cuanto a la educación, promocionamos becas para estudiantes de ESADE. Asimismo, tenemos un fuerte vínculo con la mayoría de universidades. Dentro de la propia compañía ofrecemos ayudas de estudios para los hijos e hijas de empleados y también tenemos un fondo especial para estudios universitarios.
Con relación a los temas de igualdad y promoción de la diversidad, en Allianz Seguros tenemos desde un sólido Código Ético hasta nuestro propio Plan de Igualdad.
En cuanto a iniciativas que intentan mitigar la desigualdad también trabajamos en varios frentes, especialmente en lo que se refiere a nuestra acción social. Por ejemplo colaboramos con las campañas que organizan el Banco de Alimentos a favor de los más necesitados o con la Cruz Roja Juventud en sus campañas de recogida de juguetes para los niños de familias con dificultades económicas por Navidad. También colaboramos con otros proyectos que luchan contra la desnutrición infantil o dan asistencia a personas desfavorecidas, en situaciones de emergencia fruto de catástrofes naturales o crisis humanitarias.
Por último, el cambio climático está muy presente en nuestra organización desde hace mucho tiempo. De hecho, lo consideramos una de las tendencias globales que más nos va a afectar en el futuro. Así pues, trabajamos para reducir nuestra huella de carbono. En 2014, por ejemplo, dejamos de imprimir 6 millones de hojas de papel, lo que equivaldría a llenar de árboles 3 estadios de fútbol. En esta línea, también hacemos actividades de concienciación con los empleados, como jornadas de plantación de árboles.
[blockquote style=»1″]La actividad aseguradora tiene, por naturaleza, un fuerte componente social que debe reinvertir en la sociedad. No en vano, la protección de las personas y su bienestar es nuestra razón de ser[/blockquote]
¿Cree que la estrategia elaborada por el gobierno en materia RSC podría limitar el poder de ciertas compañías? ¿La regulación es positiva en ese sentido?
Cualquier iniciativa que ponga el foco en la importancia de que las empresas tengan una política de RSC sólida es vista como positiva. Dicho esto, hay que seguir dando pasos porque el tejido empresarial todavía puede y debe avanzar mucho en materia de RSC.
Se dice que la RSC convencional ya no es suficiente. ¿Se puede innovar más allá de evitar malas prácticas?
Si bien se ha avanzado mucho en el terreno de la RSC durante la última década, constantemente se presentan nuevos retos y por tanto oportunidades para seguir mejorando e innovando. En este contexto tenemos que seguir buscando nuevas fórmulas que resulten interesantes y atractivas para nuestros grupos de interés y a la vez estén a orientadas a cubrir necesidades reales de las personas a las que queremos ayudar.
¿Cree que la RSC y la gobernanza en las empresas son dos conceptos totalmente integrados hoy en día?
En general, la RSC y la gobernanza son dos conceptos que cada vez van convergiendo más, pero esta integración es todavía desigual según el sector económico o la empresa en concreto.
Con todo, además de la buena predisposición de las empresas, ¿hay que enfocarse en la formación en asuntos de responsabilidad social corporativa?
Tener a profesionales formados en cuestiones de RSC para llevar a cabo la estrategia de la compañía es básico. Pero también es esencial la formación interna y la concienciación con el resto de la plantilla. Al final, los empleados son los primeros embajadores y promotores de la RSC en cualquier compañía.
Otra de las vertientes importantes es la inversión que requieren este tipo de políticas. ¿Qué inversiones destacan en este capítulo dentro de su organización?
Este tipo de políticas, en especial las cuestiones relacionadas con las actividades de acción social, no solo requieren de recursos económicos, sino que incluso son más importantes los recursos humanos: el tiempo y el esfuerzo dedicado por cada uno.
Un ejemplo de tiempo y esfuerzo dedicado a las acciones de RSC son los Challenge Interempresas contra el Hambre en los cuales Allianz participa desde hace algunos años. En estos Challenge, la compañía patrocina a los empleados/as que participan en estas iniciativas solidarias donando 10 euros por cada kilómetro recorrido por cada uno de ellos a la ONG Acción contra el Hambre. En 2015, con nuestra participación en las carreras de Pamplona, Madrid, Valencia, Bilbao y Sevilla, logramos donar el equivalente a 25.000 días de tratamiento nutricional.
En esta misma línea actuamos en la carrera barcelonesa Jean Bouin Gran Premio Allianz, donde un centenar de empleados corrieron a favor de Save the Children y del programa de protección de la infancia en la crisis de refugiados. En total, corrieron 960 kilómetros solidarios que equivalen a 9.600 euros.
Asimismo, uno de los proyectos de RSC del que estamos más orgullosos es la iniciativa “Proyectos Extraordinarios para Causas Extraordinarias”. Refleja la esencia de la Responsabilidad Corporativa en nuestra compañía: el alto compromiso de los grupos de interés implicados (empleados, compañía y ONG). Así, “Proyectos Extraordinarios” tiene como objetivo implicar activamente a los empleados/as en las actividades de RSC, y a la vez, brindarles la oportunidad de contribuir solidariamente con las entidades benéficas con las que colaboran habitualmente.
Consiste en que los empleados lleven a cabo acciones que tengan un punto de excepcionalidad y un reto a superar, y que vayan ligadas a una ONG. Si el empleado consigue su reto, la compañía hace la correspondiente donación.
Como ejemplo, uno de los tres Proyectos Extraordinarios llevados a cabo en 2015 consistió en realizar una ruta por uno de los sistemas espeleológicos más grandes de España y pasar un mínimo de 24 horas en la Cueva de Gándara (Cantabria). El empleado que se planteó este reto tenía como objetivo ayudar a una niña, Julia, que sufre el síndrome de Rett. Gracias al cumplimiento de este reto, la compañía pudo ayudar a la Fundación San Juan de Dios a pagar el 10% de un estudio genético, con nuevas técnicas de biología molecular, ligado esta enfermedad rara.
A lo largo de 2015 hemos realizado muchos proyectos que han ayudado a más de 80 entidades benéficas. Todos ellos han tenido un denominador común: el esfuerzo colectivo. Es decir, cualquier actividad de RSC en Allianz debe contar con un esfuerzo de la propia compañía, de los propios empleados y de la ONG con la que se colabora.
¿Qué repercusiones a los clientes de una empresa pueden tener unas malas o nulas prácticas en la RSC?
Es evidente que las compañías que tienen una RSC fuerte, también son fuertes en sus negocios. Los clientes quieren compañías en las que confiar, en todos los niveles.
En nuestro caso, somos conscientes de que tenemos la obligación y la capacidad de contribuir de forma positiva a la sociedad y al medio ambiente.
Y es que la actividad aseguradora tiene, por naturaleza, un fuerte componente social que se debe reinvertir en la sociedad. No en vano la protección de las personas y su bienestar es nuestra razón de ser. Por eso, actuar con responsabilidad en cualquier ámbito es esencial.
Nuestro compromiso es operar como una empresa responsable, que tiene en cuenta el impacto de sus actividades en la sociedad y el entorno. Sabemos que, para que nuestro negocio continúe creciendo de forma rentable a largo plazo, debe ser sostenible. Por lo tanto, tenemos una responsabilidad compartida para hacer frente a los principales problemas medioambientales y sociales relevantes para nuestro negocio y nuestros grupos de interés.
Aun así, parece difícil cuantificar los retornos de cualquier estrategia responsable. ¿Tienen indicadores para ello? ¿Cómo realizan ustedes esta medición?
En Allianz medimos todas las acciones que realizamos, con distintos métodos. Como la acción directa de los empleados en la RSC es capital para la compañía, las mediciones a través de la encuesta de clima anual es un elemento esencial. Se trata de una encuesta que se realiza a nivel mundial.
Además, también a nivel global, se evalúan las actividades llevadas a cabo cada año con diferentes indicadores numéricos, desde el retorno económico generado hasta el número de horas de voluntariado.
Por supuesto, también realizamos encuestas de satisfacción después de cada actividad participativa, para saber si les ha gustado, si la volverían a repetir y detectar si hay áreas de mejora de cara a una próxima edición.
En definitiva, para Allianz, la Responsabilidad Corporativa y, en concreto, las acciones de voluntariado son un pilar fundamental de la compañía. Estas iniciativas son beneficiosas para nuestros grupos de interés y además, contribuyen a reforzar la implicación y sentimiento de pertenencia de los empleados. Es una relación win-win-win: gana la compañía, ganan los empleados y, lo más importante, gana la sociedad.