MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Garamendi, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, cree que "el pescado está vendido" y que los votantes tienen claro ya si le apoyarán a él o a Rosell. En cualquier caso, ha señalado que en los días que restan hasta las elecciones hará algunas llamadas "para que la gente no se despiste" y acuda a votar.
Preguntado por el hecho de que Rosell haya presentado unos 300 avales en apoyo de su candidatura y él sólo haya llevado 20, Garamendi ha recordado que, según los Estatutos de CEOE, sólo hacen falta 20 avales (de cuatro organizaciones diferentes) para presentarse a las elecciones y que lo que ha pasado es que Rosell y él han seguido "estrategias diferentes".
"Nosotros (su candidatura) hemos optado por no molestar a la gente, por no presionar, por hablar con libertad, y el otro candidato ha preferido insistir en un proceso puramente formal cuando realmente lo importante es ir a votar el día 17. El voto es secreto y presencial", ha subrayado .
Garamendi ha asegurado que no cree en las palabras sector crítico y oposición y que lo que él ha hecho al presentarse es utilizar "la ventana que se abre cada cuatro años" en la organización para plantear mejoras en la organización. "Era lo que me pedía el cuerpo", ha dicho.
Las mejoras que plantea Garamendi pasan por una mayor participación en el seno de la CEOE, más independencia y más transparencia, tanto externa como interna, porque, según ha denunciado, hay decisiones que no se conocen, como la de cerrar CEOE Internacional, la sociedad que lanzó la CEOE para promocionar la internacionalización de las empresas.
Según fuentes empresariales, esta sociedad ha sido finalmente liquidada después de que hace unos meses se transformara en sociedad limitada y redujera capital en casi 500.000 euros tras registrar pérdidas.
"ARTURO FERNÁNDEZ SE IRÁ AL DÍA SIGUIENTE DE LAS ELECCIONES".
Además de transparencia, independencia y participación, Garamendi apela a la ejemplaridad, especialmente tras los escándalos que se han vivido últimamente en la CEOE en las personas de Arturo Fernández, titular de una de las 'tarjetas black' de Caja Madrid, y Jesús Terciado, denunciado por supuestos cobros irregulares.
Mientras que Terciado abandonó su cargo de presidente en Cepyme (tras pedírselo la organización), Garamendi no entiende por qué Arturo Fernández sigue siendo presidente de CEIM y que CEOE no haya hecho nada para que esto cambie.
"Lo que ha dicho Arturo es que se irá al día siguiente de que yo no gane", ha ironizado Garamendi, que acto seguido, en un tono más serio, ha reprochado a Fernández el no haber estado "a la altura de las circunstancias", máxime cuando se estaba dañando la imagen de la CEOE.