Dice que el cambio en la retribución de las renovables genera desconfianza y pide acabar con la morosidad de las CC.AA.
La presidenta de Siemens España, Rosa García, ve «brotecillos verdes», pero no una «rama fuerte que sostenga el columpio de la economía española». Para afianzar esa recuperación, asegura que la «tabla de salvación» es la apuesta por la industria de la mano de la innovación, para lo que ha pedido mayor esfuerzo inversor tanto al Gobierno como a las propias empresas y cambios áreas como la energía, la fiscalidad o la formación.
En su intervención en el 'Nueva Economía Fórum', García se ha dirigido directamente a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, representante del Gobierno y encargada presentar el acto, para recalcarle que «aunque a veces parece que hay que esperar para salir de una crisis para invertir en I+D, lo cierto es que para poder salir de ella lo que hay que hacer es invertir».
Como prueba de ello, García ha señalado que, según datos del World Economic Forum, de los 10 países más competitivos, hasta seis integran además la lista de los que más presupuesto dedican a la innovación.
En este sentido, ha recordado que en España estas inversiones no superan el 1,3% del PIB, la mitad que en Alemania y un 30% menos que la media de la UE. «Difícil será reactivar la economía española si no nos concienciamos de la importancia de la I+D», ha añadido.
De igual modo, ha admitido que las inversiones desde las empresas se están quedando «muy cortas», puesto que sólo suponen el 40% del total de las inversiones Españolas en este campo.
LOS CAMBIOS NECESARIOS.
Para avanzar en ese binomio compuesto por la industria y la I+D, García ha demandado además al Gobierno que «simplifique y clarifique» la fiscalidad relacionada con la I+D, y acometa una política impositiva «razonablemente estable» para no espantar a los potenciales inversores.
En una dimensión más empresarial, García ha propuesto además fomentar el emprendimiento, pero con la vocación de que los proyectos empresariales acaben convirtiéndose en empresas de más de 250 trabajadores, puesto que «las empresas medianas son las que mejor afrontan las crisis».
Además, la presidenta de Siemens España ha aconsejado acercar la universidad a la empresa, por tender hacia una industria especializada, y hacer calar en ella la exigencia de «velocidad y excelencia» para convertir rápidamente las ideas en producto.
Ha alertado también de que la industria española se encuentra «tremendamente envejecida», sobre todo en las áreas de energía –que se refleja en un alto consumo energético y a precios muy elevados– y de la digitalización.
TIRÓN DE OREJAS AL GOBIERNO.
En otro orden de cosas, García ha lamentado el cambio en las retribuciones de las energías renovables realizado por el Gobierno al entender que «ha dañado la confianza» de los inversores internacionales que hasta ahora contaban con que obtendrían unas rentabilidades superiores. «Un país tiene que cumplir sus promesas», ha enfatizado.
Del mismo modo, ha lamentado que tras el primer plan de pago a proveedores, que ha agradecido efusivamente al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, las comunidades autónomas hayan vuelto a incurrir en impagos a sus proveedores, lo que «generar nerviosismo para los futuros inversores».
Por ello, ha recordado que el Estado no puede pagar a sus proveedores incluso a 500 días y ha esperado que se corrija esta situación «cuanto antes».