Directivos y Empresas

Lección de liderazgo: cómo aprender a influir en vez de insistir

Una de las claves de los líderes de hoy reside en su capacidad para convertirse en influencers para los equipos de personas que dirigen.

La coach Marta Torres, socia fundadora de la consultora Intelema, ha impartido un taller sobre liderazgo en la asociación IVEFA con el objetivo de enseñar a distinguir entre dos conceptos aparentemente poco distantes: influir e insistir.

La experta en coaching e inteligencia emocional ha trazado una división clara y ha subrayado que el líder debe desarrollar la capacidad de influir a las personas que están a su alrededor, una capacidad que puede manifestarse de manera innata pero que también –sobre todo– exige formación.

En esa línea, la coach de Intelema ha aprovechado el taller en el instituto valenciano de la empresa familiar para instalar la idea en los participantes de que creer en uno mismo es la clave de la evolución del ser humano, y es fundamental para el desarrollo de cualquier actividad.

Al ocuparnos de descubrir qué somos y cómo somos, estamos fortaleciendo la confianza en nosotros mismos y desarrollando nuestro potencial como líderes influyentes, de modo que al tomar conciencia propia logramos dar lo mejor de nosotros y accedemos recibir lo mejor de los demás.

Marta Torres, en el taller sobre liderazgo.

¿Qué significa influir en el liderazgo?

«Influir significa buscar alternativas y escenarios donde ganemos todos», ha comentado Marta Torres durante la sesión, rechazando al mismo tiempo una de las prácticas peligrosas en la que suelen incurrir muchos líderes: delegar en exceso, pedir una tarea y no hacer seguimiento posterior. El liderazgo también significa asumir la responsabilidad asignada hasta las últimas consecuencias, aunque dicho seguimiento suponga un sobreesfuerzo en apariencia innecesario.

Otras de las claves del taller impartido por la experta en coaching de la consultora valenciana Intelema ha sido la mencionada separación conceptual trazada entre la capacidad de influir y la de insistir: cuando influyo estoy usando la inteligencia emocional, pero cuando insisto estoy empleando la mente racional, lo cual supone un mayor desgaste para todas las partes.

Es decir, la influencia trabaja de manera más orgánica sobre las personas que están en contacto con el líder. Influir significa no tener que repetir las cosas decenas de veces porque el mensaje ha calado de manera fluida, absolutamente convincente.

El liderazgo de la inteligencia emocional

Asimismo, el taller impartido por la coach Marta Torres ha servido para conocer las cinco capacidades de la inteligencia emocional, resumidas en los siguientes puntos: estas capacidades pasan por conocer las emociones y sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, descubrir la propia motivación y gestionar las relaciones interpersonales.

Como puede comprobarse, casi todos los apartados confluyen en una capacidad potente y absolutamente ineludible: conocerse bien a uno mismo. Saber quiénes somos y qué queremos para dirigir nuestras energías en esa dirección.

Así pues, los asistentes al taller de liderazgo se han llevado un ramillete de consejos orientados a ampliar el autoconocimiento a fin de ganar en su capacidad de influencia sobre las personas que trabajan a su alrededor. Sin ese conocimiento propio la cualidad de líder se diluye en la insistencia redundante, y ésta última casi siempre desemboca en el hartazgo del líder y de los empleados. 

Salir de la versión móvil