Mientras que la media de los alumnos españoles que han participado en las pruebas PISA 2018 han retrocedido 9,5 puntos en Ciencias, Galicia crece 27 puntos por encima de la media de España y 21 por encima de la media de la OCDE.
Los resultados recientes que se desprenden del último informe PISA 2018, realizado en 79 países a 600,000 alumnos de 15 años, nos deben hacer reflexionar sobre la media de los resultados obtenidos por España. Y es que los estudiantes españoles han sido los que peor nota han obtenido según se desprende de este estudio.
Un indicador preocupante si tenemos en cuenta que las matemáticas y las ciencias son la base de las profesiones del futuro que se enmarcan en el área STEM, y que serán las más demandadas y determinantes en el rumbo para el desarrollo y la competitividad de los países.
Pero si lo miramos por comunidades, hay excepciones que nos sorprenden y sobresalen por encima de la media como es Galicia, que por primera vez se convierte en la Comunidad Autónoma con mejor puntuación en España y se sitúa dentro del Top 10 mundial. Y ahora la pregunta que debemos hacernos es:
¿Qué tiene de especial o que ha hecho diferente Galicia para alcanzar unos resultados tan por encima de la media en el Informe PISA?
Probablemente, la clave del éxito del modelo gallego se basa en su concepto y visión de un proyecto a medio y largo plazo, que no necesita entregar resultados inmediatos y que se apoya en una inversión sostenida en el tiempo para la dotación de equipamiento tecnológico.
Una infraestructura destinada a un uso pedagógico, el acceso a contenidos relevantes, integrados bajo el paraguas de un ecosistema digital y alineado con los intereses de unos alumnos que necesitan desarrollar sus habilidades y competencias en el área STEM, con especial atención a la equidad y la brecha de género.
También en el aspecto colaborativo, todos los centros públicos gallegos están conectados a través de redes de alta velocidad con aulas totalmente digitalizadas, donde más de 27,000 alumnos, familias y docentes tienen a su disposición y de forma gratuita, contenidos multimedia en un entorno virtual de colaboración y aprendizaje.
La importancia del uso de herramientas de este tipo de herramientas entre docentes y familias, así como el establecimiento de un plan exhaustivo de formación tecnológica y pedagógica dirigido al desarrollo de competencias digitales del docente y su aplicación en metodologías mucho más centradas en el alumno son claves en la consecución de estos resultados.
Y es que el Gran Pacto por la Educación no acaba de llegar y por ello, las comunidades autónomas que mejor lo están haciendo y deberían servir de ejemplo para diseñar y consensuar dicho Pacto. Porque si Galicia ha hecho bien las cosas, confiemos en que otros también lo hagan.
Es hora de actuar, de preguntar a las familias, a los claustros, a todo el mundo y plantear una educación flexible y adaptada a las particularidades de cada región.
Y hoy en día, la tecnología ayuda a enfrentar muchos de los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad, eliminando barreras y haciendo que lo difícil parezca fácil. HP cuenta con profesionales de todos los segmentos a nivel mundial para asesorar eficazmente, ejecutar y medir el impacto en la sociedad a través de la educación.
Por Carlos Alonso, responsable de Educación de HP