La importancia de la formación ha crecido a pasos agigantados con la aparición de las nuevas tecnologías y el rápido avance de la digitalización. Las empresas necesitan talento muy específico que es difícil de cubrir en estos momentos. Sin embargo, tan importante es disponer de profesionales válidos en los equipos como líderes al mando. Y esta otra área también está necesitada de jefes con visión y de un liderazgo que sepa estar a la altura de las circunstancias.
Al fin y al cabo, un gerente o director general es la persona más importante de una organización. Llámese CEO, consejero delegado, presidente o simplemente, jefe, esta persona es la piedra angular de un negocio porque es la que más responsabilidades se lleva a casa, la que más aviones coge para cerrar acuerdos y la que, en definitiva, toma las decisiones más trascendentales de las que depende finalmente el sueldo de la plantilla.
Está claro que los directivos de antes, los más tradicionales, son personas que se hicieron a sí mismas y que el propio devenir de su empresa es el factor que les he hecho crecer como profesionales y, en este sentido, la formación no les ha sido imprescindible. No obstante esos directivos están en peligro de extinción y las nuevas generaciones de ejecutivos llega a lo más alto desde un mayor conocimiento y programas de avanzados como los máster y postgrados.
El proceso de formación que sigue un directivo en la actualidad: ¿qué estudios debe reunir un gerente?
Antes de especializarse, el joven aspirante suele poseer un título universitario que generalmente está vinculado con el derecho o la administración de empresas. ¿Por qué? Porqué el conocimiento de la regulación y de las finanzas da un empaque muy definitorio para poder liderar un proyecto en el futuro.
Pero ojo, en el mundo de la dirección de empresas caben muchos perfiles. Ingenieros, médicos, sociólogos y otros que proceden de ramas de humanidades se han consagrado finalmente como grandes directivos, aunque seguramente en su trayectoria hayan añadido formaciones ligadas al mundo de la empresa.
Así que el camino lógico es estudiar los grados de Derecho y Administración y Dirección de Empresas y luego realizar un MBA o un máster basado en el liderazgo. Lo cierto es que el Master in Business Administration, (MBA) es la opción elegida por los que sueñan con gobernar una compañía. A partir de ahí, el abanico de posibilidades es inmenso en cuanto a nombres de instituciones, profesorado, materia y precios. A partir de aquí, la elección la tiene el alumno.
Fervor por la formación digital
En cuanto a modalidades, la formación online o e-learning es una elección que ya venía creciendo durante los años previos a la pandemia, si bien la crisis sanitaria ha supuesto un enorme acelerón en el número de estudiantes que se acogían a esta metodología.
Asimismo, en los últimos años han florecido muchas plataformas especializadas sobre distintos programas, incluyendo un MBA online con especialización en liderazgo y dirección general de empresas. El número horas en la enseñanza online se ha disparado en todas las instituciones. Por ejemplo, solo en la plataforma online del Instituto Europeo de Posgrado, cada año se impacten más de 1 millón de horas de formación a alumnos de diversas nacionalidades.
Por supuesto, organizaciones como esta disponen de MBA para la Dirección General de empresas, la cual pasa por ser una de las opciones más interesantes para poder convertirse en el gerente de un negocio.
El entorno online ha descubierto una metodología más ágil para el beneficio de los alumnos, quienes desde casa cuentan con todos los materiales y clases a golpe de clic. Por supuesto, no todo es online, ya que este tipo de masters también combinan formatos presenciales para reuniones con otros miembros o profesores.
En cualquier caso, el proceso, que suele constar de unos 10-14 meses de duración, se hace mucho más amable y ofrece la posibilidad de poder conciliar el aprendizaje con otras responsabilidades y con la vida personal. No hay que olvidar que muchos los alumnos que estudian un MBA son, a su vez, trabajadores de una empresa y pueden tener familia a su cargo.
Las habilidades, la clave para la realidad actual de las empresas
Cambian los métodos como también los contenidos. Las instituciones más avanzadas y que más éxito tengan serán aquellas que mejor se adapten a la realidad actual del mercado. Y esto pasa por el impulso de las habilidades duras y, especialmente blandas, donde se está observando una brecha importante en el mundo del liderazgo.
El directivo de hoy no solo se le pide conocimiento técnico, sino también que reúna un buen conjunto de las llamadas soft skills. Visión estratégica, capacidad de resolución de conflictos, empatía, dotes negociadores, creatividad, comunicación e inspiración representan en este momento la gran demanda del mercado laboral.
Son atributos que están apareciendo con mayor frecuencia en las ofertas de empleo de las grandes empresas. Se buscan líderes muy líquidos que sepan adaptarse al mundo VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo).
En este sentido, las humanidades no son temáticas del pasado, sino que ahora son más importantes que nunca. Cualidades como la inteligencia emocional serán la base para una convivencia tranquila con las máquinas. Los robots nunca podrán eliminar trabajos que conlleven decisiones humanas.
Al igual que las hard skills, estas otras habilidades blandas también se aprenden, o más bien se entrenan de manera continua, de ahí que aquello de la formación de por vida sea hoy una de las máximas para tener éxito en los negocios.
Así que este es el camino para quienes aspiren a convertirse en directivos, una formación longlife muy especializada que aborde el conjunto de habilidades técnicas y humanas. Las tecnologías lo han puesto muy fácil para adentrarse en este océano del aprendizaje.
Ahora solo se trata de dar con la tecla y elegir un MBA que catapulte todas las habilidades que tienen los potenciales jefes.