Conocer la taberna Casa Alberto es conocer una de las esencias del Madrid de siempre. Estamos ante una tasca centenaria, pletórica de remembranzas literarias, teatrales y taurinas, hogar donde borbolla la excelente cocina madrileña tradicional.
1827 es la fecha de fundación de la taberna, según consta en la placa colocada por el Ayuntamiento de Madrid. De aquel tiempo es el edificio actual, construido sobre otro anterior, de mediados del siglo XVI, que fue donde vivió Miguel de Cervantes.
El gran genio de las letras españolas trabajó durante dos años (1613 y 14) en varios de sus libros: “El Viaje al Parnaso”, la segunda parte del “Quijote” y “Los trabajos de Persiles y Segismunda”. A finales del siglo XIX se hizo cargo de la tasca una familia segoviana, uno de cuyos descendientes, Alberto De Dios, fue quien en 1924 decoró el local con los maravillosos mostradores y zócalos que aún perduran. Sobre el primer mostrador, la típica pila de estaño donde corría el líquido menos solicitado por la clientela: el agua. El segundo mostrador, único en su género, está labrado en ónice.
Todos los elementos característicos de la taberna madrileña están presentes: La pila con su lebrillo y su grifería, las mesas redondas con taburetes, las columnas de forja, los zócalos de madera, los anaqueles con la botellería, la saturadora de seltz, el reloj de pared, la caja registradora, las frascas y el juego de medidas para servir el vino. En las puertas, pintadas con el color del vino tinto, como era usual en las tascas, los cristales grabados con las iniciales de la casa, y sobre la portada, el nombre del tabernero y el número de la calle.
Casa Alberto es una taberna taurina. Fue lugar concurrido por los picadores y banderilleros, que aquí “echaban un trago” para envalentonarse antes de ir hacia la plaza.
Mediado el siglo XX, tuvo aquí su tertulia el torero Antonio Segura Campos “Segurita de Madrid”. También podemos calificarla como taberna teatral. Aquí se vendían entradas para la clá del Español, entradas con descuento para asistir a las funciones con la condición de aplaudir. Al estar cerca de importantes teatros: Español, Calderón, Nuevo Apolo, La Comedia, La Zarzuela, Casa Alberto ha servido a espectadores y actores para tomarse un refrigerio antes o después de la función.
Casa Alberto es una de las tabernas más antiguas de España.
Los orígenes
En sus orígenes, Casa Alberto era una sencilla tasca que despachaba vinos acompañados por alguna loncha de fiambre, un huevo duro, un trozo de bacalao seco, una porción de sangre frita encebollada o una tajada de queso añejo, al estilo de los buchinches de la época. Tal vez, esporádicamente, se ofrecía algún plato caliente, como los callos y las sopas de ajo, o alguna exquisitez, como los cangrejos, que era el único producto del mar que llegaba con vida a Madrid.
Fue en los años 20 decidió ofrecer una carta gastronómica al gusto de la época en la que abundaba el marisco, ya que los ferrocarriles permitían la llegada del pescado y marisco más o menos fresco a Madrid. Los años 20 es la época en que una nueva bebida, el vermú, conquista a los madrileños y se convierte en el protagonista de una tradición cada vez más extendida: el aperitivo.
La actualidad: las especialidades de Casa Alberto
SUS CLÁSICOS: Los callos, los caracoles, Manitas de Cordero, Rabo de Buey, Riñones, Albóndigas de Ternera y su Bacalao a la Madrileña.
SUS NOVEDADES: Pimientos Del Piquillo Rellenos de Chipirones, Salmorejo de Sandía, Picantones con Salsa de Manzana y Carrillada de Ternera.
SUS POSTRES: Tartas Caseras, Leche Frita, y Buñuelos de Manzana.
¿Qué aporta El Sello Madrid Excelente a Casa Alberto?
La obtención de la marca de garantía de Madrid Excelente es sin duda, no solo la garantía ante el consumidor del reconocimiento de un buen hacer si no también la valoración a la contribución activa al desarrollo tanto social como económico en la Comunidad de Madrid.
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En una sociedad avanzada como la nuestra son imprescindibles los sellos de Calidad, donde el consumidor sabe y confía en dónde entra y en dónde come.
La aportación de Madrid Excelente al control de las decisiones empresariales adoptadas por Casa Alberto, nos da una mayor seguridad de lo que hacemos para conseguir la Excelencia empresarial deseada por todo empresario y como no, de su reconocimiento, valorado cada vez más por los consumidores.
Renovamos nuestros platos pero siendo fieles a la tradición de nuestra casa y generaciones, dando una imagen de empresa actualizada de su calidad en sus platos como de su servicio y sus acciones.
