A través de competiciones como el de la Fundación Junior Achievement, los jóvenes empiezan desde pequeños a pensar en grande. La realidad económica actual tiene que enseñar a las instituciones a estar cerca de los emprendedores y por ello, iniciativas como ésta se agradecen.
La actividad emprendedora, sobre todo en épocas de crisis, necesitan un empujón, un chispazo, premios, concursos… que estimulen la creación de nuevas empresas y nuevos actores dentro de la escena económica. Cuantos más mejor, en todos los sentidos. Y podría decirse que cuanto más jóvenes sean los emprendedores, también mejor. Los más destacados posteriormente serán premiados y su actividad será relanzada con el éxito inicial. Bajo ese espíritu se ha presentado la final de la V Competición Nacional de Miniempresas de la Fundación Junior Achievement en Madrid, reuniendo a 60 jóvenes estudiantes procedentes de Canarias, Castilla La Mancha, Cataluña y la propia capital. A su edad (entre 15 y 18 años) ya se puede decir que son unos emprendedores, simplemente después de haber tenido ideas innovadoras. Todos ellos han elaborado sus miniempresas basándose en los principios que se suelen dar en las grandes compañías, eligiendo su junta directiva, seleccionando, produciendo y vendiendo sus propios productos/servicios y diseñando un plan de comunicación y marketing acorde a la situación actual del mercado. Cada una de las miniempresas ha reportado tanto sus resultados contables como lo aprendido durante el año. Además, cada uno de los proyectos destinará una parte de los beneficios obtenidos a una causa benéfica.
Fases del proyecto
Se trata de ejemplos como la fabricación de productos de cocina fáciles de usar y respetuosos con el medio ambiente, hasta un sistema para controlar el gasto de agua en la ducha. Situaciones cotidianas que estos jóvenes, en una primera fase de la final, tuvieron que vender y exponer ante el público general. Una situación real a modo de feria que tuvo lugar en un centro comercial de la Comunidad de Madrid.
Un día después, los jóvenes directivos tuvieron que hacer lo propio ante un jurado compuesto por expertos de empresas prestigiosas a nivel internacional como The Boston Consulting Group, J.P. Morgan o Bank of America. Una buena cantera para ellos, sin duda.
Es obvio que el premio es muy importante a nivel personal para estos estudiantes, sin embargo la conclusión que hay que sacar es que iniciativas así ayudan y mucho a salir del bache, involucrando también a los jóvenes. Que la crisis tiene que enseñar a estar cerca de los empresarios y emprendedores y que las medidas políticas que se lleven a cabo tienen que ser favorables para todos ellos.
Durante el presente curso académico se han formado un total de 85 mini empresas, formadas por 1.111 alumnos procedentes de 50 centros educativos de seis Comunidades Autónomas.