Un modelo basado en la producción y el consumo responsable, la optimización de los procesos, maximizar el valor de los productos y garantizar su aprovechamiento representan la alineación de Mercadona con la economía circular. Entrando en detalle sobre distintas acciones, se puede observar cómo éstas son parte de un todo que contribuye enormemente al cuidado medioambiental. Otra línea de trabajo es la que tiene que ver con la reducción del desperdicio alimentario.
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La implantación de un modelo de negocio o líneas específicas sobre economía circular en negocios intensivos no solo es una necesidad para el medioambiente, sino que también es un planteamiento rentable. Las marcas que llevan la delantera en esta apuesta han fortalecido su posicionamiento en el mercado.
La circularidad se hace necesaria en sectores intensivos como el industrial, si bien en otros como el retail estas prácticas en las que promueve la reutilización y el reciclaje resultan esenciales tanto en las propias tiendas como en los centros logísticos.
Aunque la economía circular pueda suponer algo novedoso para muchos agentes, Mercadona ha integrado esta política en su estrategia de sostenibilidad desde hace ya muchos años. Pasa desapercibido para el gran público, pero varios de los elementos que se encuentran en su red de supermercados representan la esencia del funcionamiento y finalidades que persigue la circularidad.
Desde hace más de 20 años, en sus tiendas se pueden ver palets que están fabricados con 100% plástico reciclado que, a su vez, son reciclables. Esta es una de las medidas que ha implantado en colaboración con su proveedor Totaler de Logística, Logifruit.
Desde el diseño de este elemento, Mercadona está contribuyendo a generar menos residuos y a fomentar la economía circular. No se pierde ni un ápice de calidad, ya que estos palets están diseñados para ser fácilmente higienizados y preservar la calidad de todos los productos transportados. Además, son muy versátiles para la logística y se usan para toda la cadena de suministro de la compañía.
La circularidad detrás de las famosas cajas verdes
Algo similar ocurre con las famosas cajas verdes en las que se transporta y se expone la fruta y verdura de Mercadona. Las cajas son mucho más que envases y también esconden una circularidad que pasa desapercibida para el gran público.
Gracias al uso de estos elementos, la cadena de supermercados de venta física y online está evitando el uso de más de 200.000 toneladas de materias primas al año. Esto es así porque este embalaje puede reutilizarse más de 120 usos y tiene una vida media de cinco años.
Por ello, la entidad está reduciendo las emisiones de dióxido de carbono y evitando la necesidad de realizar más de 107.000 trayectos de camión cada año. Un solo elemento puede aportar una gran contribución como se puede observar en el caso de Mercadona, cuya transición de las cajas rígidas a plegables representó en su momento un paso muy importante para su estrategia de logística sostenible.
Al igual que los palets, estas cajas verdes son muy versátiles para su transporte y reparación. Una vez terminada su vida útil, son recicladas y convertidas en nuevas cajas.
Pequeñas acciones de una gran trascendencia
Aquella máxima de producir más con menos y de perseguir la circularidad en el modelo de negocio se está consiguiendo desde pequeñas acciones que, todas ellas, contribuyen a aportar un gran resultado en los objetivos de sostenibilidad. Siguiendo con los ejemplos que pasan desapercibidos, en las tarrinas de helado de Hacendado se han sustituido las tapas de plástico por otras de cartón, lo cual ha supuesto un ahorro de 90 toneladas de plástico.
En el papel higiénico de Bosque Verde, se ha incorporado plástico reciclado en el film agrupador, permitiendo ahorrar 421 toneladas de plástico virgen. Son solo dos ejemplos más de las novedades que frecuentemente desarrolla Mercadona en colaboración con sus proveedores. El trabajo es constante en cuanto a la búsqueda de optimización de procesos y el aprovechamiento de las capacidades para generar, en las distintas áreas, la mayor eficiencia.
Contra el desperdicio alimentario: aquí se aprovecha todo
Además de envases y tratamiento de residuos, la otra área que tiene una importante cabida en la gestión de la economía circular por parte de Mercadona está en su afán por reducir el desperdicio alimentario. El año pasado, la compañía logró aprovechar el 99,5% del volumen total de productos alimenticios gracias a iniciativas de sensibilización y formación tanto para sus trabajadores como para sus clientes.
En el caso de los trabajadores, se proporciona formación específica en manipulación durante los procesos internos, mientras que para los clientes, se difunden recetas a través de sus canales de comunicación propios para fomentar el mejor aprovechamiento de la comida.
Mercadona también mantiene un firme compromiso con el proyecto coordinado por AECOC, “La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala”, en el que participa desde su inicio en 2012 junto con más de 500 empresas. Además, colabora activamente en la “Semana contra el desperdicio alimentario”, liderada por AECOC, para concienciar sobre la importancia de los alimentos y la necesidad de aprovecharlos al máximo.
En Portugal, la compañía se ha sumado al “Movimento Unidos Contra o Desperdício” desde su creación en 2020, participando en campañas de sensibilización y concienciación para evitar el desperdicio alimentario.
En el ámbito de la prevención, destaca la política comercial SPB (Siempre Precios Bajos) de Mercadona, que garantiza la mayor calidad al menor precio posible sin recurrir a ofertas ni promociones. Esto fomenta el consumo responsable y evita que los clientes compren más de lo necesario y lo almacenen.
Además, Mercadona ajusta los pedidos diarios de las tiendas a los bloques logísticos en función de la previsión de ventas, ajusta los precios de los productos con fecha de caducidad próxima (especialmente en las secciones de perecederos), dona diariamente los excedentes de productos no vendidos pero aptos para el consumo en colaboración con más de 760 entidades sociales en España y Portugal, y entrega productos no aptos para el consumo humano a gestores autorizados para su transformación en ingredientes de alimentos para mascotas.
El medio ambiente: una mirada estratégica
Todo lo anterior responde y encaja perfectamente a una estrategia diseñada y cuidada a lo largo de los años por parte de Mercadona. La organización considera el cuidado del medioambiente como una parte integral de su modelo empresarial y, a través de su Sistema de Gestión Ambiental, se esfuerza continuamente por optimizar el uso de los recursos naturales y reducir al mínimo el impacto de sus actividades en los diversos entornos donde opera.
Con un equipo de alrededor de 50 profesionales y la participación transversal de toda la empresa, Mercadona identifica y analiza sus posibles focos de riesgo y centra sus esfuerzos en minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de agua, el vertido de aguas residuales, la generación de residuos y el uso de materias primas.
Además, sigue avanzando en la implementación de sistemas de prevención y gestión de estos impactos para cumplir con su compromiso de “seguir diciendo sí a cuidar el planeta”, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los universitarios y estudiantes de FP elegirían trabajar en Mercadona como primera opción en el sector distribución
Mercadona sigue destacando y liderando rankings importantes desde el punto de vista del talento. El último que se ha publicado ha sido el de la 7ª edición del Merco Talento Universitario en el que la compañía ha destacado como la empresa más atractiva para trabajar en el sector de la distribución en España.
Así lo han decidido los más de 8.800 universitarios de penúltimo y último año, estudiantes de máster y títulos equivalentes, doctorandos de varias universidades, así como alumnos de Formación Profesional. La muestra ha analizado criterios como la calidad en el puesto de trabajo, la igualdad de oportunidades, formación, condiciones salariales o posibilidades de promoción.
Factores todos ellos muy cuidados por Mercadona, la cual destinó el año pasado 110 millones de euros a mejorar los conocimientos y habilidades en su plantilla. Además, 2.221 trabajadores y trabajadoras fueron promocionados a roles de mayor responsabilidad.